30 de junio de 2016 - Novedades de Viajes & Vinos

En esta edición:

ESTRENOS - Garmon

VIAJES - Paco de Lucia y La guitarra vuela

PROTAGONISTAS - REMIREZ DE GANUZA

ENOLOGIA - Congreso Enologos

CORCHOS -NDTech, anti TCA

VINOS DE VALDEORRAS - A Coroa

VINOS DE VALDEORRAS - La Perdida

BURBUJAS - Cavas de Almendralejo

Y además… Lo que beben las españolas, Radiografía del consumidor de Puerto Rico, Juvé & Camps se vuelve ecológico, cavas de paraje calificado, Prosecco premium, sidra sobre la madre, Brexit y el vino, impuestos en Colombia, aniversarios gastronómicos, nuevos hoteles, culto de garnachas y más…

Mientras gira barricas al son del crepúsculo en el discreto pueblo riojano de Samaniego, Fernando Remírez de Ganuza entremezcla sus explicaciones enológicas con relatos históricos sobre el mundo del vino, demostraciones en vivo y pizcas de humor negro que invitan a la reflexión.

Las vuelta vueltas, o gira-gira, son su alternativa al batônnage, ese método que se emplea para agitar las lías a fin de redondear el vino y que, con el nuevo mecanismo que Remírez demuestra, logra el mismo fin de sacudida pero sin poner las lías en contacto con objetos externos o con el oxígeno, para evitar la oxidación.

El hombre de vino tiene, no cabe duda, un alter ego como inventor. De algo le ha valido su elocuente poder de observación, del que estallan ideas innovadoras pletóricas de lógica y sentido común, algo que él atribuye al hecho de que por no haber formado siempre parte del mundo del vino, puede vislumbrarlo desde otra óptica que le ha permitido aprender y capturar muchas minucias que se le han escapado a otros que siempre han estado dentro de él. “Todas las cosas son observación”, sentencia.

Él observa y mucho. Como cuando se fijó que los fruteros usaban cintas de selección para validar limones y decidió que las cintas eran una herramienta más que apropiada para trasladar al territorio de las vitis vinifera, que nunca en España habían pasado por tal selección.  O cuando rebuscó en la tradición y de ésta arañó una bolsa llena de agua para hacer las veces de prensa dentro del depósito de vino, sin necesidad de comprimir en exceso las últimas partículas de uva para extraer sus mostos postreros, ejerciendo el agua apenas una sutil presión para extraerlos casi en su pureza de mosto yema. O cuando fue a Burdeos y se fijó que en las puertas de los depósitos había unas gomas removibles que facilitaban la limpieza de estos envases y decidió que en su bodega riojana también había que usarlas, porque “la mayor innovación en una bodega es lo que aporte a la limpieza total, porque orden y limpieza ayudan a trabajar mejor”. Un precepto que sigue a rajatabla y que en la suya no da siquiera margen a las moscas, pues para éstas también hay un método de exterminio, consistente en atraerlas a un cebadero con orujo destilado y luego quemarlas para que ni de carambola alguna se piense que puede ir a coquetear con el vino.

En pos de la limpieza suprema eliminó radicalmente las tinas de madera, convencido de que son antediluvianas y no pueden limpiarse bien tras su primer año de uso. “El acero inoxidable es un ejemplo de un material que nos llegó de otras industrias, como la láctea”, explica quien afirma no creer en nada de los que dicen los demás y necesita forjarse su propia convicción sobre cómo funcionan las cosas. ¡Vaya revolución que se atravesó entre los habitantes de Samaniego con este personaje que antes del vino se dedicó las chacinas!

Allí, en Samaniego, suena el campanario, no de los chorizos, sino de la Iglesia, con una torre agrietada que amenaza derrumbe, y un reloj a deshora que marca con rigurosidad, además del de la oración, el tiempo del vino.

Además de este templo renacentista con fachada barroca, una torre medieval y otra del siglo XVI, en Samaniego, un pueblo de apenas 300 habitantes con un cajero automático que el banco viene a revisar una vez a la semana, hay un campo de fútbol, un bar con un escaparate acristalado que enfoca con transparencia a las viñas y un “market truck” que semanalmente también recorre las escuetas calles anunciado con su sirena el arribo del pescado y las verduras a este exiguo poblado de la Rioja Alavesa en el que hay más viñas que habitantes. Un pueblo impávido, remoto, con quietudes sepulcrales y calles solitarias apenas iluminadas por faroles que alumbran la Sonsierra riojana, y que cuenta mucho en cada silencio. Un lugar desierto al atardecer, cuando sólo transita algún anciano con su boina y su morral, desplazándose con esfuerzo, haciendo equilibrio sobre su bastón, y reflejando la soledad de esta villa en que entre viejos habitantes hay más de los cien años de soledad garcíamarquezcos.

Menos mal que para dar vida al pueblo allí están Fernando y su bodega Remírez de Ganuza, vórtice de la villa, una suerte de “feudo” del vino por ser un recinto amurallado en el preciso corazón de Samaniego, que se alza incorruptible para proteger la verdadera riqueza del territorio: sus vides.

Debajo del cementerio y la catedral del pueblo, las de Viña Coqueta, demarcadas con marcas blancas a los pies de Samaniego. Un suelo arcilloso calcáreo, con piedras, y a casi 600 metros sobre el nivel del mar.

A ese mar de vides llegaron los Remírez de Ganuza desde Navarra, de donde son oriundos y se dedicaban al negocio de embutidos y la familia de Fernando, el dueño de bodega, poseía viña. Contrario a otros herederos, las uvas no motivaban demasiado al futuro empresario del vino, que trabajaba en ellas los veranos, y el resto de los meses prefería dedicarse a los embutidos que le gustaban más en su labor comercial.

Pero como a pesar de su juventud tenía un gran instinto empresarial, muy pronto se percató del interés de algunas bodegas en construir proyectos en que las viñas se concentraran alrededor del área de trabajo más próxima de la bodega, en lugar de tenerlas desparramadas por aquí y por allá. Así empezó a armar un rompecabezas parcelario en que trozos pequeños de viña se fueron soldando para hacerse grandes, más atractivos, más valiosos y más rentables. Un ejercicio que no resultó fácil para las poblaciones más tradicionales, quienes no discernían con certidumbre los motivos por los cuales alguien querría comprar pedacitos de tierra y pagar más por ellos, aunque terminaron presintiendo que algo bueno debería de haber por aquellas tierras cuando alguien apostaba por ellas. Un ejercicio con visión de futuro que le confirió a Fernando Remírez de Ganuza no sólo una estructura para hacer negocio, sino también un amplio conocimiento sobre viñas viejas.

Así el gusanillo del vino se le fue metiendo en el cuerpo, primero entrando a formar parte del accionariado de otra bodega en la Rioja Alavesa, del que luego se separó para emprender su actual proyecto de bodega en solitario, un proyecto que comenzó en 1989 y que ha ido reflejando en el vino esa clarividencia del futuro que Remírez de Ganuza ya intuía cuando empezó a armar sus viñas.

En Samaniego, como el nombre del fabulista, se juzga a Judas traidor cada domingo de Resurrección, el termómetro del Ayuntamiento no funciona, el terreno es pobre y la lluvia no abunda, lo que permite que la viña se afinque bien a la tierra. Es, una especie de eje de la Rioja Alavesa, equidistante de otros puntos de la más amplia comarca riojana, como son los pueblos de Laguardia o Haro, lo que le hace un punto de partida idóneo desde el cual desplazarse por toda la región.

Lo que funciona, y de manera sobresaliente, son los vinos de Remírez de Ganuza, que tiene en este minúsculo pueblo de la Sonsierra riojana la bodega que tanto renombre ha dado a España a nivel internacional, con un patio interior, una piscina para refrescarse en verano y un arco de espacios fabriles para conducir a la uva por su tránsito al vino. Y también está la casa de Fernando, porque vive en bodega, y su casa del vino, ubicada en la encrucijada de las calles del Cristo o de la Iglesia, rótulos destacados de la pequeña villa, que conviven con otro a la entrada del pueblo, que dirige hacia la ruta del vino

En la bodega se santifica el fruto de la vid. Justo al lado del ayuntamiento de Samaniego, pueblo con calles estrechas y desiertas, donde la piedra cobra tonos de arcilla y mostaza, las puertas se dejan abiertas y los balcones se colorean con tiestos de flores y calabazas. No hay farmacia, aunque sí estanco de tabacos y vino, mucho buen vino. Como la sangre de Cristo. La única que siempre tiene 100 puntos.

Los de Remírez los alcanzaron con su Gran Reserva 2004, pero eso es circunstancial. Lo que no lo es la superlativa consistencia de sus etiquetas, que surgen de excelentes viñas y tantos inventos, llenos de sentido común.

Desde la parte trasera de la Iglesia se admiran las viñas y las hondonadas de las laderas que distinguen a la Rioja Alavesa, resguardada por el gris macizo de la Sierra Cantabria, que enmarca ese territorio de uvas, donde a pie de carretera se hallan también apiarios y tierras arenosas y secas por donde ocasionalmente se ejercita algún viandante, en el inmejorable gimnasio de los viñedos.

104 hectáreas repartidas por Samaniego, Elciego, San Vicente de la Sonsierra, Labastida y algo en Leza, con una edad promedio de 60 años, cepas tintas de graciano y tempranillo, y blancas de viura y malvasía. Un centenar de parcelas dispersas 490 y 610 metros de altitud, de entre las que destaca una finca biodinámica en Labastida, un cacho de apenas dos a tres hectáreas y viñas de poco más de cuatro décadas, que es un verdadero jardín de flores y tempranillos, para los que Remírez explora la mejor forma de integrar al estilo no biodinámico con que vinifican en bodega.

En invierno pelan las cepas. Cada tres años las “mondan” como naranjas para extraer cualquier posible insecto antes de que se multiplique.

Completado el ciclo vegetativo, en vendimia se depositan las uvas en una cámara refrigerada a un costado de la bodega, donde cuando no es época de recolección, descansan los vinos blancos a la “sombra” de unas lonas perforadas que permiten preservar la fresca temperatura.

De esa cámara atraviesan el patio interior para llegar al otro costado de la bodega, en cuya parte alta se coloca una mesa de selección con tres correas por la que las uvas van descendiendo por gravedad a través de cinco tramos para depurar cinco etapas. En la primera, se descartan las bayas sueltas y el mosto que haya podido venir en las cajas de vendimia. En la segunda, se corroborara la sanidad de las uvas, eliminado los racimos con defectos. En la tercera, los racimos escogidos se fragmentan entre punta y hombro para un manejo diverso. Los hombros, es decir, la parte superior del racimo, con cualidades superiores, se destinan a los vinos Reserva, mientras que las puntas, se emplean para los vinos jóvenes vinificados por maceración carbónica.

De techos más bien bajos, la bodega no es grande, pero sí muy práctica y, sobre todo, limpísima. La vinificación se realiza en depósitos cónicos de acero inoxidable y luego el vino se lleva a barricas nuevas para hacer la malolática y, posteriormente, a barricas que se fragmentan en 85% roble francés y un restante americano, en las que envejece.

Trato especial merecen los vinos de Trasnocho, una etiqueta premium en que una bolsa se mete por la parte superior del depósito y se va rellenando de agua, ejerciendo de prensa, de modo que se termina de extraer el líquido que aún queda en las uvas, sin que se oxiden o extraigan sabores herbáceos. Una tradición antigua, para un vino nuevo.

Además de bodeguero, Fernando es un impecable anfitrión, con el que además de conocerse la parte de elaboración, se recorre también la sede social, pincelada con cuadros pintados por su hijo, y que evidencian la perfecta convivencia de la tradición con la pintura contemporánea, a color y en blanco y negro, delineada con marcas con la V de vino, silueta recta del cáliz de la copa, y geometrías transgresoras en el arte de la vinificación.

De los premios exhibidos en la pared, el más valioso es el que le concedieron por su compromiso solidario, inspirado en la memoria de su hija, una figura que abre otro arca subterránea del vino, llena de piezas antiguas como prensas, “nichos” de madera de pino donde hoy reposan botellas pero antes se colocaban braseros para calentar los tinos, y una sala de barricas y botellero, enlazadas con chimeneas, muebles viejos y lámparas con luz de racimo cristalino. Un espacio en dos tiempos, el del pasado y presente que conviven en una sinergía entre el color moderno, la piedra y el pino.

Ese espacio de convivencia social y reposo de barricas es el territorio de reflexión para el vino que Remírez se explaya en detallar en el Palacio de Samaniego, devorando suculentos manjares de temporada de la huerta riojana, mientras se degustan sus etiquetas, repartidas a lo largo y ancho de Rioja. Un albergue antiguo y rural, el Palacio, con piedra señorial, mobiliario rústico y sabor a tierra, que se ubica a pasos de la bodega, y es extensión de su sabor. Habitaciones clásicas con mobiliario rústico, y un acogedor comedor presidido por un enorme tapiz, donde deleitarse con una comida sencilla pero pura, desde el amanecer al anochecer, del cantío del gallo cuando se levanta el sol y se van despejando las nieblas que recubren la Sierra Cantabria, al cortante frío de la noche, cuando la quietud sepulcral se apodera de este pequeño poblado. Impolutos aromas a mantequilla de croissant recién hecho, delicados aceites de oliva de la Rioja Alavesa, mermeladas casi con pureza de fruta, y panes de pueblo de los que cada crujiente bocado parece penetrar el suelo generoso de la tierra riojana, una calicata entre miga y corteza, por supuesto, mojadas con vino.

Lugar predilecto de Fernando, el anfitrión, para quien el tiempo pase inexorable e imperceptible conversando sobre sus vinos, relatando anécdotas y sazonando los yantares con datos sobre cata etiqueta, es en “su” Palacio que recobra fuerzas sumergido entre copas que empiezan a acumularse vacías en la mesa, testimonio de que el vino ha gustado. “Los vinos tienen que ser virtuosos, y una de las virtudes debe de ser que no tengan defectos”, afirma. Entre 150 y 200 mil botellas anuales de producción repartidas en varias etiquetas: Remírez de Ganuza Blanco, Erre Punto Tinto, Fincas de Ganuza, Viña Coqueta, Remírez de Ganuza Reserva y Gran Reserva, Trasnocho y María Remírez de Ganuza.

Uno de los planes de la bodega es extenderse bajo tierra hasta, con un túnel botellero que casi alcance sus viñas. Un plan en compás de espera, porque podría incrementar el riesgo de derrumbe de la torre de la iglesia. A falta de poder hacerlo, el bodeguero, quien más que en euros sigue pensando en pesetas españolas, sigue elucubrando inventos con sentido para mejorar sus sistemas productivos, como la posible aplicación en algunas de sus etiquetas tintas del sistema de rotación de barricas que emplea para trabajar las lías en sus vinos blancos.

Remírez de Ganuza Blanco 2014. Viura y malvasía fermentadas en barrica en las que aparecen recuerdos a melocotón con un susurro de humo, y por el que luego surgen puntos salinos. Un vino súper delicado, de delicada fermentación, que requiere de tiempo y paciencia para entenderse en su esplendor. Remírez opina que en Rioja” tiene mejores blancos que tintos por las viñas viejas”, aunque eno cree que el futuro pase por los blancos.

Erre Punto Tinto 2015. Gran expresión frutal de la tempranillo con tonos a frambuesa, plátano, frescura y fruta, con una chispa fresca, pulida, fácil y con mucha fruta.

Remírez de Ganuza Reserva 2008: Tinto procedente de viñas de unos 60 años que luego de vinificadas realizan su maloláctica en barrica antes de pasar a envejecer durante 27 meses en roble francés (95%) y roble americano (5%). Matices de mayor madurez con recuerdos a vainilla, fruta, toffee, y luego algo de chocolate que se tritura en delicado café y especias más abundantes y que en boca tiene buena acidez y es afrutado y sedoso en el paladar. Ensambla tempranillo (85%), graciano (10%) y un 5% de pieles de viura y malvasía.

Remírez de Ganuza Reserva 2005 – una plétora de arándanos y cerezas, con notas avainilladas, especiadas y de café que se derraman en copa con gran pureza y redondez.

Viña Coqueta 2007 – vino que nace de las viñas más próximas a la bodega y a la que decora una etiqueta diseñada por un hijo de Fernando, que ensambla 90% tempranillo con 10% graciano, sólo de los hombros de los racimos, y envejece a lo largo de 24 meses de barrica nueva, 85% de roble francés y 15% de americano. Un vino fascinante, con una sorprendente fruta que se percibe aún más fresca que las de añadas más jóvenes de otros vinos de la bodega, y otros aromas que le aproximan a esos otros vinos.

Trasnocho 2008 – elaborado con las mismas cepas del Remírez de Ganuza, pero de un mosto flor que se extrae de la primera “prensada” de los hollejos que quedan luego del desvinado, y sobre los que se coloca una bolsa gigante que se va llenando lentamente de agua a fin de generar una cuidada presión para prensar las uvas, sin contacto directo con las pieles, evitando así la oxidación del vino, y que destaca por sus elegantes tonos de crianza a vainilla y caramelo enmarcando la fruta en un vino fino y redondo. El vino envejece íntegramente en barricas nuevas de roble francés durante unos 20 meses. 

María Remírez de Ganuza Gran Reserva 2006 – una etiqueta que honra la memora de la hija del bodeguero fallecida en accidente, y que se revela menos denso de color, pero finísimo desde la nariz, donde aparecen cerezas, anisados, delicados recuerdos de café en polvo, con un punto torrefacto, recuerdos de sotobosque y almendras. En boca es un vino aún muy entero, con fruta masticable, algunas astringencias, pero que da indicios de su potencial de largo recorrido, gracias a su equilibrada intensidad y elevada acidez.

Encantadora Rioja

El diminuto pueblo de Samaniego es un eje hecho a la medida para desplazarse por otros puntos de la Rioja de indispensable visita, como son el Museo del Vino de Dinastía Vivanco en Briones; el amurallado pueblo medieval de Laguardia también en Rioja Alavesa; la dinámica ciudad de Logroño con su efervescente actividad gastronómica en formato tapa en la calle Laurel o en locales más de comer como la Taberna Herrerías; el pequeño pueblo de Ezcaray, convertido en un imprescindible destino gastronómico gracias a los locales de El Portal de Echaurren, dos estrellas Michelin regentados por el chef Francis Paniego, quien también coordina los cursos de cocina que ofrece el local donde se confeccionan de platos sencillos con las delicias de temporada a las más sofisticadas y complejas creaciones del universo gastronómico español; o los Monasterios de Suso y Yuso, en Santo Domingo de la Calzada, declarado patrimonio de la humanidad en 1997, con sus suelos de exquisito alabastro, bien conservados recintos y testimonios de las primeras palabras escritas en lengua castellana,

  

Divinidades y Viajes & Vinos agradecen a Bodegas Remírez de Ganuza su invitación a sumergirse en el universo vinícola de esta prestigiosa casa de vino en Rioja.

Coincidiendo con su capitalidad gastronómica iberoamericana, la ciudad extremeña de Mérida fue anfitriona de la más reciente edición del Congreso de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos, agrupación que congrega a la mayoría de los enólogos licenciados del país. Esta edición 2016 marcó también la primera del congreso paralelo protagonizado por los enólogos iberoamericanos, no sólo circunscrito a los enólogos nacionales o de los países que hablan castellano y portugués, sino también a un nada despreciable número de enólogos de América Latina y Portugal que laboran en España, así como enólogos españoles y portugueses que están en América.

Pequeña ciudad que fue capital durante el imperio romano, del que permanece un patrimonio arquitectónico impecablemente conservado, Mérida se baña con las aguas del Guadiana, un río que designa también la denominación de origen vitivinícola Ribera del Guadiana, denominación extremeña por excelencia de la que nacen vino blancos (61% de la producción) de las variedades macabeo, pardina, o Eva de los Santos; tintos de tempranillo y otras uvas como syrah, cabernet sauvignon o petit verdot de las que surgen vinos predominantemente jóvenes y algunos con toque de madera; así como un conjunto de espumosos amparados por la DO Cava y que se elaboran con variedades tradicionales del espumoso español más célebre.

La Comunidad Autónoma de Extremadura, fronteriza con Portugal, cuenta con más de ocho mil hectáreas cultivadas de viña, produciendo más de cuatro millones de hectolitros, lo que la hace la segunda región productora de España. Sólo 3% de la superficie de viñas está acogida a una denominación de origen y 14% a una indicación geográfica.

El Palacio de Congresos de Mérida albergó un programa rico en discusiones sobre viticultura, reglamentación, nuevos productos y tendencias, que a lo largo de tres días pretendió enriquecer el acervo de los profesionales de la elaboración pues uno de los objetivos de la Federación es que cada bodega española tenga a su timón a un profesional formalmente capacitado en enología. Algunas de las discusiones y presentaciones dejaron las siguientes reflexiones y novedades:

 

TENDENCIAS - Salud

Algo que quedó claro en el Congreso fue la necesidad que tienen los enólogos de conocer las tendencias y transformaciones del mercado para identificar áreas que potenciar de la elaboración del vino. Esto se desglosó en una discusión sobre enología terapéutica que quiso resaltar las cualidades beneficiosas del vino para la salud y el bienestar que remarcaron estudios relacionados con los beneficios de la dieta mediterránea, así como de los beneficios antidepresivos del vino, de sus nutrientes o del resveratrol, y cómo los enólogos deben de resaltar las bondades saludables del vino durante la elaboración, haciendo mejor selección de uva y mejorando los procesos de producción para aumentar sustancias polifenólicas.

 

TENDENCIAS – Conveniencia

El bag-in-box ofrece ventajas como envase para cierto tipo de vinos, entre los que se encuentra la ausencia de TCA, la higiene, la resistencia, una mejor manejabilidad, la menor evaporación del etanol y la entrada de aromas indeseados al vino, además de las posibilidades promocionales de su formato.

ELABORACION – Conservantes

Una de las observaciones más relevantes del Congreso tuvo que ver con los vinos naturales, una categoría en boga y en demanda, pero con la que, se señaló, se están volviendo a ver defectos que habían desaparecido en la elaboración. Una de las características más importantes de los vinos naturales es que no se les añade sulfuroso para lo cual el kaolín plata es una opción que previene la oxidación y elimina aromas de reducción.

 

ELABORACION – Clarificación y maceración

Una novedad fue la presentación de Vegacoll, un nuevo clarificante de origen vegetal procedente de la papa que ayuda a agilizar la sedimentación y el clarificado de forma más rápida que otras proteínas vegetales, algo pertinente considerando que el mercado gusta de vinos clarificados. Otra fue el Ultra Wine, un innovador sistema de maceración basado en ultrasonido, que busca la implosión de células para una mayor extracción en frío del mosto, propiciando la aromaticidad y frutosidad en los vinos y previniendo la maceración de las pepitas y extracción de uvas más verdes.

 

VITICULTURA – Cepas minoritarias

A resaltar en materia de viticultura, el valor añadido que ofrecen la variedades minoritarias de vid, casi todas pre-filoxéricas, a la diversidad y rentabilidad del vino. Eso, y la necesidad de explorar y seguir recuperando ese antiguo patrimonio vitícola, identificarlo y ver posibilidades, especialmente ante el cambio climático, es una tarea pendiente para los enólogos.

VITICULTURA – Enfermedades

El problema del deceso de viña, joven y vieja, por enfermedades de hongos en la madera continúa creciendo y costando dinero. Esto se debe a situaciones como la rápida expansión de viñas en breves períodos de tiempo, el cambio de prácticas culturales en el manejo del viñedo como es el cambio de viñas en vaso a espalderas, la baja calidad fitosanitaria del material de propagación, la escasa protección de las heridas de poda y la prohibición del arsénito sódico.

La termoterapia del viñedo con agua caliente, el apropiado reciclaje del sarmiento, nuevas formas y fechas de poda son algunas de las medidas terapéuticas para controlar esta prohibición en ausencia de reemplazos autorizados para el arsenito sódico, prohibido en la Unión Europea.

 

INVESTIGACION - Fermentaciones

Muchos fueron los estudios presentados durante el Congreso, entre los que se seleccionaron varios destacados: (1) El uso del pólen de abeja para estimular la acción de levaduras en la fermentación de vinos blancos; (2) El uso en los tirajes de “levaduras asesinas” que mejoren la muerte controlada de las levaduras del cava durante la fermentación.

 

APORTE DE MADERA – Nuevos métodos

Con una original cata de macarons, cuyas ganaches pretendían replicar los diferentes niveles de tostado de la madera, se presentó Oenobis 3D, unos dados de madera empleados para transmitir matices de ésta al vino y que, gracias a su permeabilidad, reduce el tiempo de extracción de estos toques.

 

CERTIFICACIONES – Paneles de cata

De especial relevancia serán los nuevos formatos que tendrán que implantarse para la acreditación de paneles de cata, una nueva exigencia que tendrán que cumplir los laboratorios de ensayo y calificación y los Consejos Reguladores, un requisito de la norma UNE-ISO 17025 y que exigirá el desarrollo de fichas de cata adecuadas a los pliegos de condiciones de organismos acreditadores, como el caso de los CRDO, además del cumplimento de otras exigencias de competencia en el reclutamiento y selección de los integrantes de los paneles de expertos acreditadores. Una transformación del sector que de momento sólo ha certificado al Laboratorio Vineal de la DO Ribera del Guadiana, y en relación a la cual que habrá que estar atento al impacto que tendrá en el amparo o desamparo de vinos bajo el régimen de Consejos Reguladores e Indicaciones Geográficas de Calidad.

 

NUEVAS LATITUDES – México

La industria vitivinícola de México crece a pasos acelerados, muestra de lo cual son etiquetas como las de Monte Xanic, un proyecto en el valle de Guadalupe, cuyo Syrah y Sauvignon Blanc fueron de los predilectos en una cata panorámica de vinos elaborados en Latinoamérica y Portugal, donde también se repasaron tannats de Uruguay, un rosado chile de uva país elaborado por Bodegas Torres, así como botellas tintas y blancas del Douro portugués.

 

TO WATCH: Enología en Iberoamérica

El hecho de que conjuntamente con el Congreso de Enólogos de España se haya realizado un cónclave iberoamericano no es accidental, sino presagio de un estrechamiento de vínculos entre la enología española y la iberoamericana. Más allá de los vínculos culturales o la publicación de guías de vinos que abarcan la producción de países que hablan español a ambos lados del Atlántico, se observa la llegada a España de enólogos latinoamericanos o con experiencia previa en América Latina, y también que países latinoamericanos comienzan a ser también destino de “exportación” del conocimiento enológico español, con asesores enológicos españoles o enólogos que han emigrado, haciéndose cargo de proyectos como la  propia bodega Monte Xanic o la Escuela de Vino de Costa Rica, ambos a cargo de enólogas españolas. Esos vínculos de aproximación también se hicieron presentes en la distinción que Grandes Pagos de España hizo recientemente a la bodega mexicana Casa Madero, como Primer Pago en América.

CIUDAD DEL CAVA

Ubicada a unos 20 kilómetros de Mérida, Almendralejo es la capital de la fértil Tierra de Barros, que por ese pueblo tiene un Museo del Vino, creado en lo que fue una antigua alcoholera, y una Plaza de Toros que cuenta con una bodega, la única en España dentro de un local taurino, donde se elaboraba el vino base para aquellos alcoholes.

 

MERIDA:

La Ruta del Vino Ribera del Guadiana engloba una amplia extensión de tierra de gran tradición vitivinícola que coincide con las seis subzonas de la denominación de origen. Cañamero y Montanchez en la provincia de Cáceres; y en la provincia de Badajoz: Tierra de Barros, Matanegra, Ribera Alta y Ribera Baja. La particular orografía, microclima y edafología de estas comarcas extremeñas permite disfrutar de una gran variedad de vinos.

 

Viajes & Vinos agradece a la Federación de Enólogos Extremeños y a la Federación Española de Asociaciones de Enólogos su invitación para tomar parte de la mesa redonda dedicada a la viticultura y el mercado del vino en Iberoamérica.

Es la pesadilla de los bodegueros y el orgullo de la portuguesa Amorim, la mayor corchera del mundo. Se trata de NDTech, un nuevo sistema de monitoreo que permite hacer un registro minucioso del interior de un corcho con el objetivo de identificar indicios de TCA en tapones de corcho natural, a fin de retirarlos antes de que éstos lleguen a la bodega, convirtiéndolos en corchos con una garantía de que no se les ha detectado TCA.

Este logro, una iniciativa para reposicionar al corcho como el mejor cierre para una botella de vino, marca un antes y un después en la industria del tapón de corcho, ya que permite a las bodegas emplear al supremo guardián del vino, el corcho natural, con un nivel de control de calidad sin precedentes, que elimina de forma efectiva el riesgo de que el corcho se corrompa, asegurando que cualquier remanente de TCA que pudiera haber en un corcho es inferior al umbral de detección de 0.5 nanogramos por litro (el equivalente a una gota de agua en 800 piscinas olímpicas).

Esta tecnología de monitoreo se complementa con otros métodos preventivos, curativos y de control de calidad que ya emplea Amorim, incluyendo sus máquinas para el tratamiento ROSA Evolution (Rate-Optimim-Steam-Application), que se usan durante el proceso de producción de todos los tapones de corcho natural que hace la empresa, y se utiliza conjuntamente con la tecnología de NDTech. 

El corcho natural es el mejor sello para preservar un gran vino. Su elasticidad asegura un sello inviolable, y en su estructura celular se ancla una singular mezcla de oxígeno y compuestos fenólicos complejos que permiten que los vinos envejezcan correctamente en botella, reforzando sus propiedades antioxidantes y rindiendo las cualidades distintivas apreciadas por los consumidores.

Los tapones artificiales, como los tapones plásticos o las tapa roscas, no pueden equipararse a las sobresalientes cualidades del corcho natural y son más proclives a propiciar defectos en el vino como la reducción o la oxidación.

El TCA, o tricloroanisol es un compuesto natural que cuando está presente en una alta proporción imparte aromas a moho al vino. A pesar de sus ventajas, el corcho está expuesto a enfermedades, en particular la presencia ocasional del  TCA, un compuesto químico que también puede aparecer en otros contextos, como el café, la cerveza, la fruta, la madera, el terreno o el agua para beber. El corcho es una de las mayores fuentes de TCA en los vinos embotellados, aunque el TCA puede surgir también de las barricas.

Como parte de sus estrategias para erradicar el TCA, Amorim presta atención a la prevención y la trazabilidad, identificando lo que ocasiona problemas, mejorando las condiciones de almacenaje y reduciendo significativamente sus períodos, reduciendo los tiempos de estabilización, y mejorando los procesos curativos con agua y calor, ya que la recondensación del vapor contribuye al TCA.

Amorim ha sido pionera global en los esfuerzos para erradicar progresivamente la presencia del TCA, unos esfuerzos por etapas que comenzaron en 2002, y que a partir de 2008 dieron sus primeros pasos en un laboratorio con análisis manuales para identificar corchos con TCA, un ejercicio que avanzó con la creación del primer prototipo industrial en 2011, un segundo en 2013 y el desarrollo de un formato industrial en 2014. La corchera ha empleado rigurosos estándares de producción y métodos de control de calidad certificados que utilizaron los protocolos relevantes de muestreo estadístico idénticos a los que usa el ejército de los Estados Unidos.

Este proyecto es un joint venture entre Amorim y una empresa británica especializada en cromatografía. Los nuevos cromatógrafos son muy veloces, permitiendo analizar cada corcho en 20 segundos, mucho menos que los 14 minutos promedio que requerían los anteriores para evaluar un grupo de tapones. La tecnología de monitoreo de alta precisión puede detectar cualquier corcho con más de 0.5 nanogramos de TCA por litro, que procederá a removerse de manera automática de la línea de producción.

Como parte del desarrollo de esta tecnología, una vez se identificaron y separaron los corchos, tanto los libres de TCA como aquéllos en los que se logró identificar su presencia, ambos se usaron como tapones de botella, procediéndose a estudiar la evolución de los vinos con cada uno. Amorim destaca que algunos corchos a los que se identificó presencia de TCA en máquina no reflejaron esta presencia en el vino, lo que demuestra que hay algunos vinos, como los espumosos o los blancos de uva Riesling, en los que la presencia de TCA se hace más evidente. En el caso de los vinos tintos, algunas veces la presencia de TCA puede confundirse con matices de la crianza, por ello se remarca la importancia de mantener la frescura del vino y su fruta, como una especie de “antídoto”, que contrarreste la percepción de los TCA.

NDTech, una verdadera revolución en el mundo del corcho, se comercializa como un servicio extra a aquellas bodegas que deseen analizar los corchos, y al que ya se apuntaban algunas de las más prestigiosas casas de vino del mundo. El costo estimado es de unos 120 a 130 Euros de cargo por servicio por cada mil corchos monitoreados y con certificación de que no se les puede detectar TCA. Es posible rotular corchos certificados como NDTech.

Al momento del estreno comercial de NDTech, Amorim disponía de tres máquinas que espera incrementar a diez, dedicando incluso una específicamente para corchos para champán. Paulo Lopes, director de Investigación & Desarrollo de Amorim explicó a Divinidades que los objetivos de NDTech para 2016 incluyen reducir de 20 a 18 segundos el tiempo de análisis del corcho, crear un método para aplicar sensibilidad a los corchos lavados, adaptar los equipos, e intentar identificar otros componentes adicionales del corcho que puedan tener influencia en el vino para así lograr incrementar la aportación del corcho a este producto.

Dando un paso más adelante, Amorim tiene como próximos proyectos su participación en una plantación experimental de alcornocales que persigue reducir el tiempo que tarda el árbol en regenerarse para realizar la extracción del corcho, así como la realización de un estudio que profundice en la interacción entre corcho y vino, incluyendo una iniciativa para estudiar la influencia del corcho en la segunda fermentación de los vinos espumosos, algunos de los cuales, como Cavas Recaredo o Dom Pérignon Oenothèque, la realizan con corcho en lugar de con tapón corona en metal.

Gotitas corcheras:

Amorim controla el 32% del mercado de corcho del mundo. Tiene presencia en 82 países.

La industria del corcho ha mostrado un crecimiento sostenido desde 2010, un incremento de entre 2 y 3% gracias al aumento en el consumo del vino.

Portugal es el principal productor de corcho del mundo. El 50% del corcho del mundo corresponde a este país, seguido por España, con un 30%.

En el mundo hay 2.1 millones de hectáreas de alcornocales.

La saca del corcho es el trabajo agrícola mejor pagado del mundo.

La industria del corcho genera unos 100 mil empleos directos e indirectos.

La tecnología ha permitido que se maximice el uso del corcho.

Su uso como tapón aporta el 70% del valor añadido del corcho.

El corcho es el tapón de botella preferido en el mundo (94% en Estados Unidos y 92% en el cava español).

Los tapones de plástico han caído y las tapas roscas se mantienen estancadas. Algunos elaboradores están volviendo de la tapa rosca al corcho.

Van como romeros al rocío. Atravesando la dehesa bajo el calor, rozando casi alguna vaca que allí pasta y, en cierta forma, protege al alcornocal de sus depredadores en dos patas que luego de una larga caminata arriban al árbol escogido para admirar cómo va desenrollándose a hachazos, para revelar su corteza y remover su fruto.

Es una liturgia corchera que se repite anualmente del 15 de mayo al 30 de agosto en Extremadura, una de las grandes potencias corcheras del mundo. Una vez localizados los árboles para la saca, el cortador se enfunda con un hacha y un palo, para proceder al descorche, la extracción del corcho.

Primero, con un hacha se marca con precisión el lugar donde quiere realizarse el corte. Se marca la altura de la planta con golpes de precisión y luego se ayudan de un palo para extraer cada plancha de corcho teniendo cuidado de no dejar heridas en la capa madre del alcornoque pues no cicatrizan, una acción que se realiza por parejas de trabajadores si los árboles son muy grandes.

El alcornocal en saca, se parece a un puerro, con diferentes capas que se van desenrollando. La parte externa, más superficial, es color gris marrón y tiene protuberancias. Luego aparecen tonos marrón oscuro y  lo más íntimo de la corteza del árbol desnudo se tiñe del color de la arcilla, el color también del suelo de la viña extremeña, que hace que resalte el verde follaje de las hileras de vid en el paisaje.

Crece el corcho catalán

La Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña, AECORK, celebró la XXV edición de los Premios Gla d’Or que galardona a personas y entidades que han contribuido a mejorar y dar a conocer el corcho, así como a quienes comparten las mismas inquietudes y valores que el sector corchero. Durante este cuarto de siglo, AECORK ha premiado a bodegas, entidades del mundo vitivinícola, representantes del sector gastronómico y de la distribución, el ámbito institucional, colectivos vinculados al medio ambiente como organizaciones ecologistas, periodistas, investigadores, y otros profesionales. Asimismo, también han reconocido el ámbito de la cultura, la educación, los medios de comunicación y entidades bancarias. 

Esta edición de aniversario hizo hincapié en la aportación al sector de siete empresas o personajes distinguidas por AECORK durante este último cuarto de siglo. Durante el acto el Presidente de AECORK, Joan J. Puig, destacó el cambio de paradigma del sector en los últimos años: por concentración empresarial o procesos de redimensionamiento se ha reducido a la mitad el número total de empresas vinculadas al corcho, pero a pesar de ello la facturación del sector creció de 3,5 a 5,5 millones de euros; en los últimos tres años atestiguan un incremento promedio de 11% anual.

Le dicen que está echada a perder por que no le hace nada. A los ojos de quienes aran, podan y echan insecticidas la suya es una viña “ni-ni”, en la que ni se interviene ni se trabaja. Cosas veredes, cosas perdedes. Se invierten las cosas en el mundo del vino y sus viñas perdidas, más que “perdidas” por mostrarse en la plenitud de su estado natural, están “perdidas” por encontrarse en las zonas menos conocidas de Valdeorras.

Por esa zona vitivinícola de la Galicia interior, de inviernos gélidos y veranos abrasadores, por la cuenca del río Sil empiezan a demarcarse letreros y viñas matizados por los cerezos en flor.

Por allí el vino sustentaba económicamente a la zona, pintada de viñas en vaso, viejas como los libros de historia antigua que, en cada cepa, escriben capítulos que ahora se exprimen en copa.

Entre quienes ponían la tinta para redactar aquellas crónicas del vino, la abuela María, y sus hijos, también padres, que tenían viñas por Larouco y Seadur, zonas privilegiadas para la vid en aquellos recodos.

Nacho González creció por allí. Pasaba los veranos y las vendimias con la familia, pero iba y venía desde la ciudad. Empezó a gustarle aquello del vino, y al surgirle en Valdeorras un trabajo vinculado al desarrollo del medio rural, fue paulatinamente afincándose en la zona y perfeccionándose en el mundo del vino, hasta que un día empezó a jugar con la viña de su abuela hasta cogerle el gusto, y siguió jugando y jugando hasta determinar venerarla y tornarse su devoto a tiempo completo para extraer de ella un vino que llamó La Perdida, pero que no está ni echado a perder ni perdido en objetivos ni mimos.

Para encauzarla, un rumbo natural, que comenzó por desintoxicar aquella viña y otras que fue adquiriendo, un proceso paciente para el viñador y traumático en su inicio para la viña, para la que creó un nuevo hábitat libre de tratamientos en plantas y suelo, reemplazando pesticidas y tratamientos fitosanitarios por otros cultivos como el centeno. Desde entonces todos los días va a cuidar el viñedo, haga viento, lluvia o sol, un periplo al que le acompañan sus perras, fieles compañeras y casi también preceptoras de su filosofía vitícola de podas con la luna y flores que danzan al ritmo del viento.

Trece parcelas componen el rompecabezas de viña, esparcidas por Larouco y Seadur, una subzona que para Nacho es el grand cru de Valdeorras. La primera, zona de arcilla, y la segunda, de arcilla y granito. Cada uno de esos trozos de jardín “perdido” de vid se reconoce por el compost a la entrada. Un abono natural que deja añejar como el buen vino, y que hace las veces de “letrero” para hallar las “perdidas”.

Perdida y hallada, O Trancado, la primera viña de la familia, de suelo arcilloso y una alfombra verde de buenas hierbas. Otra, La Mallara, donde los tréboles de la suerte casi ocultan las viejas cepas. A Chaira, de suelos graníticos y llenos de flores, entregados al viento como olas gualdas donde hay exóticas cepas de sumoll y otras más autóctonas como la dona branca. As Chozas, en la que las cepas de viejo godello miran al Sil. Viñas que son vivencias, sensaciones, una relación espiritual y paternal con su viñador, que cuida con esmero sus vides, las más jóvenes de unos 40 años y, las más viejas, en vaso, con entre 60 y 70 años de edad. Godello Vello en blanco, una rima de claves antiguas con racimos más pequeños.

Afincado en Valdeorras y metamorfoseando las viñas, Nacho compró una pequeña bodega de garaje en Larouco, en la que heredó no sólo reliquias de godello embotellado, sino también artilugios de elaboración.

La Perdida no está amparada por la DO Valdeorras y sale al mercado como vino de mesa.

 

Con ellos elaboró en 2012 la primera cosecha de La Perdida, 300 botellas de garnacha tintorera y 2000 de palomino, dos cepas “perdidas” para muchos, en el sentido de tratarse de variedades plantadas por sus altos rendimientos y aún con el estigma de cepas poco nobles y por tanto, a descartar.

Con estas variedades y otras, se elaboran vinos naturales, que Nacho define como vinos sin sulfuroso y sin intervención. Un estilo por el que cada vez hay mayor demanda y un nicho en el que los vinos de La Perdida han ido ganado terreno, sobre todo en mercados de exportación.

Usó para ellos cuatro tinajas y viejas barricas que halló en aquella bodeguita de garaje, convencido de su poder de refinamiento, especialmente el de las tinajas, que poco a poco ha ido dominando, para crear vinos más finos, con menos hollejo y menos raspón, escasos trasiegos, salvo lo que estime estrictamente necesario, y un enfoque de atención total a la viña.

El total de cinco mil botellas que se elabora hoy se distribuye en varias etiquetas, tintos y blancos de acusada singularidad, tanta, que a ciegas se desdibujan las fronteras entre tinto y blanco, y el catador se extravía entre los tintos con matices de blanco, y los blancos con matices de tinto.

De O Trancado y su viña de arcilla surge un garnacha tintorera con 30% mencía. Su cosecha 2015 con apenas un par de meses de barrica y aún por pulir su tanicidad, atrae, no obstante, por su denso color púrpura, su plétora de fruta madura, sus tonos ahumados, especiados y a laurel, su boca larga y estructurada, pero elegante. Su contraparte tinta es otro tinto de garnacha tintorera, pero que reemplazó la arcilla por suelo de granito y el porcentaje de mencía por sumoll, una cepa catalana que trajo el anterior dueño de la viña y que hallada en ella por Nacho, éste trabajó para propiciarle una mejor maduración a esta variedad tinta de ciclo largo y, en La Perdida, cepas de unos 70 años. Un tinto que en su añada 2015 mantiene la tanicidad, pero con una estructura elegante y untuosa, aromas de melocotón, piedra y un tono de humo en el retrogusto. De O Pando y las viñas más altas surge un garnacha tintorera 100%.

La añada 2014 de La Perdida es de denso color con algo de ahumados y chocolate y mucho sazón de nuez moscada. Aparecen también hierbas aromáticas como la salvia, la albahaca o el eucalipto. Con taninos firmes, tiene un fin amargo, siendo intenso y afrutado. Este tinto se engrandece con comida.

 

De los godellos viejos y en esa misma finca nace una etiqueta con evocaciones aromáticas de la pureza de su fruta, casi recuerdo al mosto y a la salinidad, que luego se van aplacando para exponer una boca poderosa, envolvente, con notable acidez y sensación alcohólica, con un final almendrado y recuerdos a galletas María.

Además de éste blanco de O Pando, de allí otro, Orange, un blanco más serio, vinificado con hollejo y raspón hasta el final de la fermentación. No esconde su estancia en barrica, y aunque no es excesivamente aromático, sí revela tonos incluso de naranja amarga y hasta un punto de cuero. En boca es tánico y secante, de ahí que se perciba casi como un tinto.

Los blancos realizan su fermentación alcohólica sin control de temperatura, en tinajas de barro, y casi concluida ésta se pasan a barrica usada abierta de 225 litros. Cuando se puede, se trae el pie de cuba de la viña y, cuando no, se fermenta palomino para ayudar a arrancar la fermentación del resto de variedades.

Todos los tintos fermentan en las tinajas. Un técnica accidental, pues un año hubo una mala cosecha de uva, y Nacho decidió usar la tinaja hallada en la bodega, con la buena fortuna de que el vino en ella elaborado fue muy bueno, lo que le llevó a comprar más de estos envases. El bodeguero cree que las tinajas aportan una buena microoxigenación que ayuda a pulir el vino.

Además de estos vinos, La Perdida elabora un escaso Dona Branca, y experimenta con elaboraciones a partir de palomino, en solitario, o ensamblada con garnacha tintorera.

Cuando La Perdida salió al encuentro de El Celler de Can Roca, con la aspiración de poder introducir sus vinos en la exclusiva bodega del anteriormente considerado mejor restaurante del mundo, quiso el azar que uno de ellos resultara ser la armonía perfecta para uno de los platos del menú, con lo que aquellas cepas “perdidas” hallaron un punto de encuentro entre los paladares más inquietos del mundo.

Hay cada vez mayor curiosidad por los vinos naturales, e igual que ya han empezado a verse de ellos en Francia bares especializados, se augura un crecimiento importante de la categoría en el porvenir. ¡Cómo no van a danzar de alegría al son del viento las margaritas que adornan las cepas de La Perdida!

A pesar del caos directivo que ahoga al CRDO Valdeorras que casi ha dejado “desamparadas” a las bodegas a él adscritas, la mayor parte de éstas no ha perdido su rumbo y sigue enfocada en un norte de calidad que permite posicionar a sus blancos de godello y a otros tintos que algunos elaboran en un cénit de botellas en el panorama del vino español.

Uno de los que ha ido consolidando de forma cada vez más encumbrada su nivel es A Coroa, un proyecto familiar con eje en A Rúa, que ha venido haciendo de la viña un eje cada vez más depurado de su producción.

A Coroa es una de las bodegas vinculadas al mundo subterráneo de A Rúa y herencia de una dote de una joven de la zona principios del siglo XIX, a pesar de que hay evidencia de que allí se producía vino desde la época romana. De toda la DO Valdeorras, la bodega fundada en 2002 es la única en haber apostado por certificar su viña, toda propia, bajo el régimen de producción integrada y controlada, un valor añadido que evidencia el compromiso de la bodega con la trazabilidad y pureza del origen de sus uvas.

De su blanco godello la bodega desdobla sus frutos en tres etiquetas. La primera A Coroa, un godello joven que tomó el nombre de la bodega y que en su cosecha 2015 se perfila sumamente atrayente, con excelente estructura, gran aromaticidad y una impresionante chispa. A lo largo de los últimos años la bodega ha expandido su producción para incorporar un godello criado en lías, otro de parcela y un tinto, Ladeira Vella, que le han permitido expandir su producción total hasta alcanzar unas 85 mil botellas.

Este A Coroa Sobre Lías es una selección de los mejores depósitos escogidos mediante cata, que se reservan para pasar a criarse sobre lías durante cuatro a cinco meses.  De una parcela en la viña de Lentellais, donde la godello está plantada en bancales y el suelo, en lugar de pizarroso, es de granito, surge 200 Cestos, un blanco que catado de depósito es más austero en nariz, sin dejar de evidenciar notas más minerales y un sutil toque de madera, pero que es muy largo y persistente, con gran sapidez y chispa. El vino se elabora en acero, pero a partir de la cosecha 2015, lo hace en fudre de madera.

A 615 metros de altitud, Lentellais ubica en el concello de O Bolo, una zona donde el río Bibei fragmenta a Valdeorras de Ribeira Sacra. La parcela de donde nace 200 Cestos se destaca por su pendiente y gran diferencia de altitud entre su parte más baja y la más alta.

Pero si bien Valdeorras glorifica sus blancos de godello, no menos importante es que cuente también con elaboraciones tintas, muchas a base de mencía y otras menos a partir de garnacha tintorera (alicante bouschet), una cepa muy abundante en Valdeorras a la que hace ya algunos años A Coroa fue una de las pioneras en identificarle un potencial.

Lejos de descartarla como ha sugerido muchos, la ha sabido transformar con acierto en Ladeira Vella, un magnífico tinto que nace de cepas de alicante de más de 100 años, con rendimientos máximos por cepa de un kilo, y que constata ese potencial en un tinto 2012 que incluso se recomienda decantar y que es de color púrpura profundo, con mayor intensidad y precisión de frutas maduras de baya oscura y madura, como el cassis y los arándanos, una ciruela, casi masticable, tras la que luego surgen perfume de aceituna, chocolates, vainillas y caramelos. Un tinto muy gastronómico e ideal para carnes y sabores intensos, que evidencia que la bodega no cierra la presentación en elaboraciones, arriesgada y acertadas.

Depende de donde se le pronuncie, el acento del apellido puede ir en una u otra vocal, pero el de las botellas de vino acentúa el sabor de la godello, la mencía y la garnacha tintorera de Valdeorras. Es en A Rúa, epicentro de esta comarca gallega donde ubica su proyecto de vinos unipersonal, uni porque él realiza todo, desde el cuido de la viña hasta la comercialización de sus apenas ocho mil botellas.

Con poco ruido, más entre amigos y en Facebook, ha dado a conocer su pequeña bodega que con cuatro hectáreas de viñas viejas multiplicadas por cinco en número de parcelas, se ha ido labrando un prestigio de buen hacer, con hechos, más que con palabras o modas que muchas veces se lleva el viento, combinando de manera equilibrada una ecuación que suma terruño, hombre, uva, tradición, riesgo e innovación. Una filosofía de trabajo que él define de sensatez, a mitad de camino entre lo más técnico y la radicalidad, una conclusión lógica, producto de una herencia familiar elaborando vino.

Los más logrados tal vez son sus blancos monovarietales de godello, amparados unos a la DO Valdeorras, y otros, más arriesgados, comercializados fuera de ella. Casi todos se elaboran con mosto yema, es decir la primera y más pura prensada de la uva. El vino luego se trabaja con bâtonnage sobre sus lías, lo que confiere estructura. Su primera cosecha embotellada fue la 2011, elaborada íntegramente en acero inoxidable y a la que se le sienten algunas notas de evolución. Buena acidez, aunque más cortante, salinidad en nariz y buena persistencia.  La cosecha 2013 fue curiosamente bastante expresiva a nivel aromático (los vinos de Aristegui trasladan de forma diáfana a productos muy concretos), con recuerdos a peras, flores blancas, mucha piedra, un velo de almendra y una excelente acidez que propicia su longevidad y frescura. Un vino con una gran persistencia en el paladar y un rico fin a néctar de melocotón. La 2013 fue, en opinión del elaborador, una buena añada, que permitió que el vino tuviera algún contacto con la madera. La 2014 es quizás menos expresiva, pero muy honesta, transparente de la godello con matices a flores blancas, talco, anises y una pizca de melocotón, con una acidez no tan marcada, pero una textura envolvente en boca, golosa y sápida.

“Un vino no sólo debe reflejar el terruño sino también al elaborador”, dice Aristegui.

 

En contrapartida a estos dos blancos, dos tintos, un mencía, que en su cosecha 2012 reflejó tantos tonos cítricos en nariz que casi replica los aromas un cóctel margarita, con todo y tequila, matices a naranja, especiado en la punta de la lengua, una plétora de fruta y mucha estructura que augura un buen recorrido para crecer. Se elabora en barricas más grandes. Más sobresaliente, sin duda, su A Traste, un garnacha tintorera (una variedad que Aristegui considera expresiva de su suelo y entorno) con algo de mencía, donde domina la primera cepa, cultivada en laderas de pizarra lo que hace que alcance casi 15 grados de alcohol. Otro vino concentrado de color que en su añada 2011 es una plétora de fruta roja madura y violetas, casi otra réplica del perfume Violetas Francesas, que luego revela tostados de madera, especiados a canela, untuosidad y una gran estructura.

Junto con estos dúos en tinto y blanco, la bodega ha estrenado otro dúo fuera de denominación, Os Mecos, un guiño al alma de niño que pervive en cada persona. Su godello, estrenado con la cosecha 2015, es parco en nariz, más dorado y cremoso, un blanco fermentado con sus hollejos, elaborado como un tinto, y que es más ácido y muy salino. En nariz destacan sus recuerdos a fruta de hueso, paraguayo de temporada, melocotón, peras, pureza de uva con matiz a mosto blanco. Su versión tinta es un ensamblaje de garnacha tintorera, brancellao y mencía de cepas viejas plantadas en suelo arcilloso que se fermentan con raspón en envase de cerámica. Este tinto tiene muchos matices a bollería, a escoger entre un croissant o típico un pastel de Belém, que se sazona con recuerdos especiados, mucha fruta roja envuelta en avellana y recuerdos de tinta china y carne ahumada. Aún algo astringente.

Aunque la mayoría de las etiquetas desembocan en el mercado nacional español, Aristegui confía pronto comenzar a tener una tímida presencia en Nueva York, y a medida que incremente algo su producción, también en otros mercados.

Es uno de los estrenos más aguardados de la escena vitivinícola española sobre el que ya había comentado Divinidades y que trae a dos grandes del Duero, Mariano y Eduardo García, a su Ribera, no la ribera del río, sino a su denominación de origen, Ribera del Duero, con un proyecto de familia al que se une el otro García, Alberto, para extraer de las zonas altas de esta denominación de origen un vino que exprese la raza de la zona por excelencia para la uva tempranillo, pero con una expresión de gran finura.

Se trata de Garmón, que une los apellidos García Montaña de la segunda generación de bodegueros en un proyecto de vino boutique para elaborar un tinto castellano que se ensambla con uvas procedentes de una conjunción de parcelas pequeñas, viñedo muy viejo, de páramos calizos y una roca madre muy superficial en la Ribera del Duero burgalesa, para construir un vino con nervio y finura.

“En Ribera del Duero cada pueblo es diferente,” explicó Eduardo García a Divinidades.  La zona de La Aguilera tiene suelos más arenosos que rinden vino más finos y ligeros. Los de Moradillo, a mil metros de altitud, se asemejan más a los suelos de Toro. Baños se sitúa a 900 metros y está más próximo a Aranda de Duero”, relata sobre el rompecabezas de terroirs que ensambla Garmón. 

 

Su cosecha fundacional de 2014, que saldrá al mercado este otoño, entre septiembre y octubre, se presentaba pocos meses antes de esta fecha como un vino de intenso color, con un bouquet con delicados matices a guayaba, buena frambuesa, recuerdos florales, tonos balsámicos a regaliz y laurel, puntos torrefactos y almendrados. En boca se reveló bastante pulido, con abundante y golosa fruta, y un pase por boca bastante aterciopelado, con mucha elegancia, y prolongada y fina persistencia. Un vino listo, con mucho equilibrio y fruta, y muy redondo a pesar de no haber completado su crianza en botella. Una intensidad frutal y de color que se mantiene en la cosecha 2015, aunque con menor grado de acidez.

El vino envejece en roble francés nuevo durante un promedio de entre 16 y 18 meses; su cosecha de estreno ha permanecido 16 meses en barrica. Para la cosecha 2016 quizás se añada al ensamblaje de territorios uva procedente de zonas como Anguix o La Horra, y alguna otra de la provincia de Valladolid. Aunque de momento toda la uva es comprada, el objetivo es adquirir viña más adelante.

Garmón 2014 tendrá una producción de 34 mil botellas.

En 1924 Josep Mata Capellades se inició en el mundo del cava. Con él nació la casa burbujeante de una familia, que edificó su aportación al porvenir construyendo, a pico y pala, unas cavas debajo de su casa, en el centro histórico de Sant Sadurní d’Anoia. Las botellas y su contenido tomaron el nombre de Recaredo, nombre como se conocía a su padre, Recaredo Mata Figueres, nacido en 1878 en el seno de una familia de artesanos ceramistas, que quizás antes de crear burbujas, quiso concebir vinos de terruño, con la viña como su eje.

Sus futuras generaciones fueron consolidando la imagen de Recaredo como sinónimo de rigor, calidad y pasión por la excelencia, marcando un estilo muy singular. Una imagen y un saber hacer que dio nuevos pasos a partir de la década del 1990s, cuando se incorporó al proyecto la tercera generación familiar, que aportó nuevas ideas y un deseo de progreso que se ensambló a la perfección con el saber hacer de las generaciones previas.

La ladera del río Bitlles acoge el mosaico de viñas de la familia, 50 hectáreas ubicadas en la zona más oriental del Penedès a través de una orografía irregular de torrentes, bosques y colinas. Suelos extremadamente calcáreos, con un equilibrio de arena, limos y arcillas y presencia de abundantes nódulos calcáreos, de los que surge una diversidad de etiquetas, cada una transformada en un relato embotellado.

La viña, toda propia, se cultiva con criterios de agricultura ecológica y biodinámica, en un esfuerzo por perseguir el equilibrio en el ecosistema y el respeto de la biodiversidad, que fija la mano del hombre como artesana y aliada de la tierra. Se trabajan las viñas dejando crecer una cubierta espontánea de plantas entre las cepas, esencial para esponjar el suelo, regular la retención y el drenaje de agua, en estas viñas de secano. No se usan pesticidas ni herbicidas, y todos los tratamientos se basan en plantas medicinales como la manzanilla, la ortiga, o la cola de caballo.

La Xarel-lo, una cepa blanca que halla en el Mediterráneo, especialmente en el Penedès, su hábitat natural, es la reina de los vinos a los que aporta una acidez viva y fresca, así como estructura, lo que la hace buen fundamento para espumosos con crianza y complejidad de matices.

Los cavas de la familia Recaredo buscan la sutilidad en estado puro, la elegancia de la discreción. Vinos honestos, sin artificios, que transparenten no sólo el paraje donde nacen, sino siglos de saber hacer y el cuidado que le imparte la mano del hombre en cada una de las etapas de elaboración. Una de sus características es su larga crianza, entretejida con un mínimo de 30 meses a más de doce años en la oscuridad de las cavas. Los cavas envejecen con tapón de corcho, como un elemento adicional del paisaje, realizando su degűelle a mano sin congelar el cuello de la botella.

De ese esfuerzo nacen seis etiquetas: (1) Terrers Brut Nature Gran Reserva, elaborado con vides procedentes de un mosaico de tierras calcáreas situadas en la ladera del río Bittles que permiten extraer una sincera expresión del paisaje; (2) Intens – un rosado de contrastes que destaca los tonos minerales del suelo, en una expresión de gran finura; (3) Subtil Gran Reserva Brut Nature, expresión auténtica de los viñedos, con matices minerales y reminiscencias cremosas; (4) Brut de Brut Finca Serral del Vell, un brut nature Gran Reserva de pago, con uvas procedentes de la finca Serral del Vell, que aportan la personalidad más genuina de las variedades xarel-lo y macabeo, con sobriedad y elegancia, fuerza y plenitud; (5) Turó d’en Mota, un cava con sabor a puro terruño, gestado a partir de uvas de xarel-lo, de un único viñedo plantado en 1940, y una única añada, que luego de vinificado se somete a una larga crianza de más de cien meses en contacto con sus lías para extraer la sutilidad y complejidad que el paso del tiempo es capaz de regalar y (6) Reserva Particular de Recaredo, un Gran Reserva Brut Nature que pretende transmitir al Mediterráneo en estado puro.

Precisamente Recaredo estrenó recientemente en el mercado la cosecha 2005 de esta última etiqueta creada en 1962 por Josep Mata Capellades y sus hijos, con la idea de transmitir la complejidad de un gran espumoso de larga crianza sin renunciar a la frescura y expresión más sincera del paso del tiempo. El Reserva Particular de Recaredo se elabora a partir de viñas viejas de macabeo y xarelo-lo, plantadas en 1950 y logra con creces el objetivo que motivó a sus creadores, interpretando los suelos calcáreos del alto Penedès y expresando el carácter profundo de las viñas más viejas de xarel-lo y macabeo de la familia.

La añada 2005 se caracterizó por sus contrastes, con un invierno extremo y un cálido verano mediterráneo y poca lluvia a lo largo del ciclo vegetativo, lo que propició una añada expresiva y de mucha concentración, con óptimos indicadores de madurez y acidez. En lugar de realizar su segunda fermentación con tapón metálico de corona, Recaredo lleva a cabo la toma de espuma y crianza con tapón de corcho natural.

El ensamblaje funde 55% de xarel-lo con un 45% de macabeo, que permaneció nueve años y diez meses en botella, en contacto con las lías hasta el degűelle de forma manual (realizado el 4 de marzo de 2016), de igual manera que se realiza el aclarado final de las botellas en pupitres. Apenas 11,576 botellas se elaboraron de este cava premium, con apenas 12% alcohol. 

No empece a ese largo proceso de envejecimiento (118 meses), el Reserva Particular de la Familia, un cava muy gastronómico, se muestra más bien joven a la vista, con matices dorado verdosos. En nariz se estrena con delicadas notas de crianza con recuerdos a bollería, almendra y miel, que luego dan paso a recuerdos cítricos y matices de jengibre, en un fondo de evocación mineral. Una fina burbuja realza este espumoso que destaca por su gran frescura y extrema finura en boca, donde envuelve en paladar con volumen y dosis de complejidad, y gana con la oxigenación.

Juvé & Camps Eco

 

Juvé & Camps lanza al mercado su primera línea de vinos ecológicos, encabezado por Ermita d’Espiells. Después de tres años de reconversión de sus viñedos, el pasado otoño llegó la vendimia de los vinos ecológicos que hoy por fin ven la luz. Sobre la calidad aromática de los mostos y vinos, los enólogos de la bodega han observado que las diferentes variedades han expresado una gran madurez, intensidad y fidelidad a su carácter. Tratándose de una añada de carácter mediterráneo, que se traduce en vinos con volumen, permanencia y frescor.

Esta primera añada ecológica 2015 fue favorecida por la naturaleza, respetando la esencia y los valores de la tierra de los viñedos. Algo que refleja la grandeza de los vinos de Juvé & Camps y que nace ahora con esta nueva línea representada por los blancos Ermita d’Espiells, Gregal d’Espiells y Miranda d’Espiells, junto con los rosados Ermita d’Espiells Rosé y Aurora d’Espiells.

El proceso de elaboración de los vinos y cavas de la bodega lleva años preparándose hacia la producción ecológica, la transición de la viticultura integrada -implantada desde el 2010- , lo que ha supuesto un gran esfuerzo para Juvé & Camps. La bodega ha invertido en infraestructuras para adaptar sus viñedos, cuyas vendimias se hacen de forma manual, para lograr la Certificación del Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE). Todo ello encaminado a alcanzar el objetivo de Juvé & Camps de convertirse definitivamente en una bodega elaboradora exclusivamente de vinos y cavas ecológicos.

La climatología de esta primera vendimia vino marcada por una intensa nevada invernal, una primavera excesivamente seca y uno de los julios más cálidos de los últimos años, aliviado a últimos de julio con lluvias estivales. Se pudo iniciar la recogida de las variedades chardonnay y pinot noir el 10 de agosto, presentando una sanidad y calidad excepcional. En cuanto a las variedades tradicionales, macabeo, xarel•lo y parellada, y las aromàticas Muscat, Gewürztraminer y Syrah, los resultados superaron las expectativas, siendo una de las mejores vendimias de los últimos años, obteniendo una uva muy equilibrada y muy expresiva aromáticamente.

 

Cavas de Almendralejo

Por la puerta grande salen las burbujas de los cavas de Almendralejo, donde el sol pega de frente mientras la plaza de toros se alista para una faena de chispa y vinos, que se remata con suculento y sensual jamón ibérico de bellota de la Dehesa de Extremadura.

A unos 20 kilómetros de Mérida, Almendralejo no es un pueblo bonito, pero tiene el aliciente de su Museo del Vino, creado en las facilidades reconstruidas de una vieja alcoholera que surtía sus destilados de la bodega dentro de la Plaza de Toros del pueblo, una construcción de 1843. Es la única bodega dentro de una plaza, con enormes depósitos de hormigón, hoy en desuso, pero con el testimonio de alguna vieja barrica y cabezas de toro que dan fe de su razón de ser.

Almendralejo es la capital del cava extremeño, una de las zonas fuera de Cataluña donde los vinos espumosos eslaborados por el método de segunda fermentación en botella pueden ampararse en la DO Cava. El Cava Puerta Palma fue el que abrió la puerta a la elaboración de cavas en Extremadura, que en general se perciben más estructurados que los catalanes. Hay tanto blancos como rosados, como el agradable Viña Romale Brut Nature, un burbujeante y muy fresco cava a partir de la uva garnacha.

 

Cava de Paraje Calificado, Nuevo Cava Premium

 

Cava de Paraje Calificado, es la nueva categoría premium que estrena el CRDO Cava para hacer justicia a la calidad del cava y que incluirá a aquellos cavas elaborados con uvas procedentes de un paraje determinado como excepcional por sus condiciones climatológicas o geológicas.

 

Estos cavas deberán elaborarse con uvas procedentes de viñedos con un mínimo de 10 años y un rendimiento máximo de ocho mil kilos por hectárea, recogidas a mano en vendimia, vinificadas en la propiedad, que tengan un rendimiento de extracción máxima por hectárea de 48 hectolitros, una calificación del vino base, una crianza mínima de fermentación en botella de 36 meses y trazabilidad integral desde la viña hasta su comercialización, entre otros aspectos.

Según Pedro Bonet, presidente del CRDO Cava, “el Cava de Paraje Calificado nace para situar el cava en la punta de la pirámide cualitativa del vino” y “para hacer justicia a la calidad” de este espumoso, que se elaborará en los tipos ‘Brut’. El Cava de Paraje Calificado “es una categoría incluida en la DO Cava” y “son pocas las DO que pueden presumir de tantos logros, a pesar de que aún somos jóvenes. Somos la segunda DO de vino español y la primera de vino exportado”, recalcó.

 

La categoría aporta mayor prestigio y singularidad a este vino espumoso España, representando un nuevo escalón de calidad para uno de los elementos más significativos de la cultura del vino.

 

 

 

Carpenè Malvolti lanza PVXINVM

Carpen Malvolti, la primera empresa italiana en elaborar Prosecco como un vino espumoso, lanzó recientemente PVXINVM, su más elevada expresión de calidad de la DOCG Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore, y un proyecto con el que la empresa busca honrar la historia del Prosecco en esta región.

PVXINVM se inspira en el antiguo “vino pùcinum” de la región en que hoy elabora el prosecco contemporáneo, y es un monovarietal de uvas de la variedad Glera, procedentes de viñas de entre 40 y 50 años que se cultivan en laderas selectas. Estas cepas viejas de bajos rendimientos producen una cantidad limitada de excepcional fruta de calidad. Sólo se han producido cinco mil botellas de este exclusivo vinos espumoso.

En su Naturalis Historia del siglo 1ero A.C., Plinio el Viejo fue el primero en alabar  este antiguo vino exaltando sus virtudes medicinales. Posteriormente, en el siglo XVI, el obispo de Trieste asoció al “Castellum Nobile Vino Pùcinum” con el Castillo de Prosecco. El castillo se tornó emblema de este vino y su territorio, que paulatinamente comenzó a apreciarse y a ser descrito como el dulce y delicado “Prosecco”.

En opinión de la bodega, el vino ensambla historia e innovación, honrando el pasado del Prosecco y trasladándolo  al futuro, pues esta expresión elegante y su riqueza aromática hará que otros se replanteen la manera de elaborar y disfrutar el Prosecco.

Antonio Carpenè, el “Padre del Prosecco”, fundó en 1868 a Carpenè Malvolti, la primera bodega en Italia que produjo Prosecco como un vino espumoso, y también la primera en etiquetarlo como “Prosecco”, anticipando por casi medio siglo su reconocimiento como Denominación de Origen Calificada,  en la región.

 

 

CONSUMO: Hábitos de compra de alimentos y vino en Puerto Rico

 

Shoppers, cupones, mayor planificación y un análisis cada vez más ponderado son parte de las herramientas y hábitos que el consumidor puertorriqueño está empleando para maximizar su presupuesto de compra de alimentos y bebidas en medio de una severa crisis económica que ya dura una década. Es parte de las conclusiones arrojadas en el estudio Radiografía del Consumidor 2016, comisionado por la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).

“Encontramos este año a un consumidor que aprendió a vivir con la situación económica y se está equipando para sobrevivir.  Es un consumidor que hace malabares con su presupuesto y se arma de todas las oportunidades que ha generado la competencia entre detallistas”, dijo Mario Rodríguez Martínez, presidente del comité Radiografía del Consumidor. 

Los datos muestran que el 31% de los consumidores está comprando menos cantidades y un 26% está seleccionando productos en especial. Mientras, el 21% compra marcas más económicas y el 18% ha dejado de comprar ciertos tipos de productos. Además está planificando con mayor detenimiento lo que compra y lo que necesita: un 65% de los encuestados afirmó que planifica más su proceso de compra, lo que contrasta con el 43% que reportaron los encuestados en 2007. 

Los consumidores han optado también por reducir sus gastos de manera significativa.  Para ello, han hecho recortes en varios renglones: el gasto en ropa y accesorios se ha reducido un 40%, el de vacaciones 36%, el de televisión por cable un 31% y el de entretenimiento un 29%.  De igual modo, un 54% ha reducido la frecuencia con la que sale a comer fuera del hogar; el 47% está cocinando en casa, 24% ha dejado de ir a restaurantes formales o casuales y 19% dejó de ir a restaurantes de comida rápida.  

A pesar de los ajustes dramáticos que está haciendo el agente comprador, las conclusiones del estudio revelan oportunidades para aumentar la cuenta de compra. Una se encuentra en  los segmentos de productos que tradicionalmente no se compran en el supermercado, para lo que se recomienda a los detallistas evaluar el inventario de productos, su precio, posicionamiento y las estrategias promocionales. Otras sugerencias de la presentación del estudio incluyen el expandir la cartera de alimentos internacionales, maximizar ofertas de alimentos fáciles de preparar y promover más los productos locales.

Los hallazgos arrojaron además, una reducción significativa del gasto mensual en compra de alimentos, de $425 a $406.  Éste es el gasto más bajo registrado en los últimos diez años, a lo que se suma un incremento en la frecuencia de visitas a las tiendas por agente comprador, que en 2015 reportaron un promedio de 2.97 visitas versus un 4.65 visitas de visitas en 2016.  El segmento de edad que muestra más marcadamente este hábito es el de personas mayores de 45 años. 

Por primera vez, Radiografía del Consumidor empleó una innovadora herramienta, denominada “Eyetracker”, para realizar un estudio cualitativo que permite observar cómo los consumidores compran en la vida real y medir su comportamiento ante la góndola.  Se trata de un dispositivo tipo espejuelos con dos cámaras, que se coloca al agente comprador y graba su campo de visión, mientras rastrea pequeños movimientos de su ojo que registran todos los productos, empaques, rotulación y otros elementos con los que interactúa el consumidor. 

El uso de este artefacto abre la posibilidad de medir el comportamiento auténtico desde el punto de vista del consumidor.  Durante el estudio se presentaron múltiples vídeos en los que se observa al consumidor comparando shoppers, usando cupones, tachando la lista de compra y usando la calculadora para no salirse del presupuesto. 

Según Roxana Trabanco de la firma investigadora Ipsos, una de las ventajas que brinda “Eyetracker” es poder tener un análisis detallado del orden del recorrido dentro del establecimiento y los tiempos dedicados a la observación de cada sección. Esto ayuda a comprender si existe un patrón o preferencia de recorrido.

Entre los cambios y tendencias más notables reveladas en la Radiografía del Consumidor este 2016, sobresale un aumento sustancial en la cantidad de personas que llevan comidas preparadas del hogar a su trabajo, mientras que cada vez el consumidor adquiere mayor conciencia sobre la alimentación saludable.  Un 45% de los encuestados afirmó llevarse comida de su hogar al trabajo, versus un 6% que indicó hacerlo en 2007. Esto refleja un aumento de 39% en los últimos nueve años.

Por otro lado, el agente comprador está dando mayor importancia al consumo de productos más saludables, mostrando inquietudes por el contenido nutricional y adoptando una mejor alimentación. Un 59% de los encuestados indicó que le gustaría que los establecimientos resaltaran información nutricional de productos bajos en azúcar, mientras que 53% deseaban información sobre los bajos en sal, 40% sobre los altos en fibra, 39% sobre los bajos en calorías y 36% sobre los de alto contenido de proteínas.

El shopper de especiales sigue siendo una herramienta importante en el proceso de compras, que emplea un 21% de los consumidores. Sin embargo, los cupones de descuento que parecían cobrar cada vez mayor importancia en este proceso tuvieron un incremento conservador de un 5% de 2015 a 2016 (21% vs. 26% de los consumidores indicaron usar cupones de descuento). Datos recopilados demuestran que un 36% de las marcas tienen secciones de cupones en sus páginas o están creando su propio programa de lealtad. Además, el 81% de los consumidores dijo que la accesibilidad a los descuentos, ofertas y cupones afectaron su disposición a pagar el precio regular.

Econo es el supermercado más frecuentado por los consumidores de Puerto Rico, con 43% de los entrevistados indicando comprar en éstos, seguidos por un 11% que compra en Amigo. El precio sigue siendo la razón principal para elegir visitar un establecimiento. El 51% visita con mayor frecuencia una tienda basado en el precio, mientras que el 24% lo hace por su localización y el 14% por la variedad y disponibilidad de productos.

 

El vino, una oportunidad para la industria

El estudio profundizó este año especialmente sobre la categoría del vino. Según datos de la empresa IRI, se estima que la industria del vino en Puerto Rico representa una venta anual de $60 millones al detal.

La edad promedio del agente comprador de vinos es 37 años. Un 34% pertenece al género masculino, un 66% al femenino y el 55% trabaja.

Dos de cada diez consumidores adquieren vino y ocho de cada diez lo hace en el supermercado. 58% lo compra para su consumo en el hogar, 48% para actividades o fiestas en la casa, 29% para las actividades fuera del hogar y 14% para regalar. Entre las mujeres se registra una mayor incidencia de compra para lo que son actividades, celebraciones y obsequios.  La compra se realiza un promedio de dos veces al mes, siendo el promedio de compra de 2 botellas y el gasto promedio en éstas $10.39 cada botella.

Un hallazgo muy importante del estudio es la vinculación que hace el consumidor del vino con la salud, ya que nueve de cada diez agentes compradores indicaron percibir al vino como una alternativa más saludable que otras bebidas alcohólicas.

En relación al consumo de vino, el estudio reportó que 60% de los consumidores suele ingerir vino durante los fines de semana, mientras que un 30% lo hace a lo largo de los siete días de la semana. 55% de los consumidores prefiere los vinos tintos, 26% blancos y 12% los rosados, aunque no hay mención sobre su preferencia por los vinos espumosos. Los vinos de España fueron los preferidos por los agentes compradores, 27% de los cuales reportó haber preferido este origen en sus compras de vino de los últimos tres meses.

Econo es el punto de venta preferido para los consumidores que compran vino en los supermercados, pues tres de cada diez compradores afirmaron adquirirlo en este punto de venta. Wal-Mart fue el punto de venta de vino preferido por los consumidores que pertenecen al grupo que planifica mejor sus compras. Curiosamente, los hombres prefieren comprar sus vinos en Costco.

La Radiografía del Consumidor 2016 contó con una muestra estratificada de 1,350 entrevistas personales en hogares, representativa de agentes compradores en la Isla, mayores de 18 años y de ambos géneros. A ésta se añadió un estudio cualitativo en puntos de venta, la que empleó la tecnología “Eyetracker”. 

CONSUMO: Lo que beben las españolas

 

Alrededor de 200 mujeres de distintas partes de España participaron en la cata-concurso organizada por AMAVI (Asociación de mujeres amantes de la cultura del vino) reconocida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y cuyos resultados sirvieron para desmitificar algunos estereotipos sobre la preferencia de las mujeres a la hora de beber vino.

Lejos de vinos dulzones con toques efervescentes, a las españolas le gustan los tintos, preferidos por el 46% de las catadoras. Siguiendo al tinto, 28% prefiere el blanco, 12%  el espumoso, 6% el rosado, 5% el vino dulce y 3% el generoso.

La mujeres conocen cada vez más y mejor este producto, el 78% se encargan de su compra y un 59% lo consume entre 1-2 veces por semana frente a un 31% que lo hace diariamente y un 10% esporádicamente. La denominación preferida de las catadoras españolas es Ribera del Duero, seguida de Rioja y Rueda.

AMAVI es una plataforma cuyo objetivo es acercar el vino al entorno de la mujer y este año cumple su 20º aniversario. Una asociación pionera que lleva desde sus inicios apoyando a este sector tan importante en España y lanzando un mensaje muy inspirador a todas las mujeres del mundo para fomentar la cultura del vino.

 

SIDRA: Trabanco estrena la “Sidra Sobre la Madre”

La novedosa “Sidra sobre la madre” de Trabanco ya está en el mercado. Pero, ¿qué es sidra sobre la madre? ¿Qué tiene de diferente sobre otras sidras? En estos meses existe mucha confusión entre el consumidor sobre si la sidra que está consumiendo es del año pasado o del anterior, o si mezcla nuevas con viejas cosechas.

 

A partir de este año, “Sidra sobre la madre” supondrá siempre el estreno de la nueva cosecha, en este caso 2015. Será la primera sidra de la nueva cosecha, una sidra joven, fresca y frutal cuya principal diferencia es que no ha sido trasegada, es decir, que siempre ha permanecido en contacto con las borras o madre y que no ha sido movida de tonel. Diez en total dedicados a este producto.

 

En realidad es la sidra de “cosecha propia”, la conocida como “pata negra”, pero en versión “edición limitada” para estos meses y sin trasegar. Sidra Trabanco quiere con esta novedad rendir homenaje a Vicente Trabanco, gran defensor de este estilo de sidra, ya que como indica Samuel Trabanco “era la sidra que mejor sabía hacer Vicente, y que mejor representa la tradición sidrera asturiana, ya que antes la mayor parte de la sidra no se trasegaba, con lo que estamos recuperando una forma ancestral de elaborar y volviendo a los orígenes”.

 

La “Sidra sobre la Madre” de Trabanco incorpora otra novedad, al convertirse en la primera sidra asturiana en recomendar una fecha de consumo preferente, en este caso hasta septiembre de este año, ya que desde el llagar consideran que estará en su momento óptimo de consumo desde ahora y durante cuatro meses. Esta valiente apuesta, explica Samuel “surge del deseo de ser claros y transparentes con el consumidor, y especialmente de intentar fomentar tomarla cuando están en auge todas sus cualidades”.

 

Con el objetivo de diferenciarse del resto de sidras de Trabanco “Sobre la Madre” cuenta con una original etiqueta que intenta representar la filosofía de la tradición, los recuerdos de la madera, la esencia de Trabanco, pero con códigos de comunicación actuales y moderno. Además, es una sidra solidaria ya que con el consumo de cada botella, Sidra Trabanco donará parte del importe a la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer, con el fin de tratar de colaborar, en la medida de lo posible, en proyectos de investigación contra esta enfermedad.

Jugo de Manzana El Gaitero, en lata

El Gaitero ha dado un divertido y novedoso giro a una de sus bebidas más deseadas, el jugo de manzana, que ahora presenta en lata un formato atractivo y comodísimo que permite disfrutar a toda la familia de su frescura en cualquier momento y lugar. Elaborado con manzanas 100% asturianas, el jugo de manzana en lata El Gaitero se ha concebido especialmente para que quienes no beben o no ingerir alcohol puedan descubrir todos los matices que brindan los jugos de esta exquisita fruta.

El nuevo formato permite un fácil transporte para disfrutar del jugo en cualquier lugar este verano. El jugo se halla en bares y tiendas gourmet y también se puede comprar a por correo electrónico para entrega en el hogar.

Cultura, un puente entre España y EEUU

 

La cultura como ingrediente de las relaciones económicas e internacionales, y una manera de atender, explicar y acelerar el cambio, fue uno de los tópicos que discutieron  personalidades, dignatarios y funcionarios de altístimo nivel de España y Estados Unidos que participaron en el Foro España-EEUU celebrado recientemente en Santiago de Compostela. El objetivo de esta inclusión fue identificar plataformas que no están lo suficientemente aprovechadas en la relación de ambos países, entre los que existen múltiples oportunidades de colaboración.

“El papel de las instituciones culturales en el progreso social, la integración global y el desarrollo económico”, fue la mesa redonda dedicada a este apartado, que moderó Ángeles González-Sinde, escritora y directora de cine, ex Ministra de Cultura de España y en la que participaron como ponentes  Miguel Zugaza, Director del Museo Nacional del Prado; Susan Fisher Sterling, Directora Ejecutiva del Museo Nacional de las Mujeres en el Arte; Antonio Muñoz Molina, escritor y académico de la Real Academia de la Lengua; y Roger Brown, Presidente del Berklee College of Music.

La cultura es un idioma universal y vehículo de comunicación y entendimiento. El vino y la gastronomía son dos de los más importantes sectores culturales que forman parte de esta relación bi nacional, que pronto se verá regida por un nuevo tratado de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea.

Juan Manuel Entrecanales, presidente de la Fundación Spain-USA y el senador estadounidense por Virginia, Tim Kaine, co-presidentes del Foro, destacaron el rol del Camino de Santiago ---conexión de fe, cultura, literatura y alimentación--- como generador de bien social, pero también de riqueza económica a través de la cultura.

 

Stephen Dunbar-Johnson, Presidente Internacional de The New York Times; Alberto Amores, Socio de Monitor de Deloitte; Paulette Frank, Vicepresidenta de Sostenibilidad de Johnson & Johnson; Valvanera Ulargui, Directora General de la Oficina Española de Cambio Climático; o Jonathan Pershing, Enviado Especial de los EE.UU. para el Cambio Climático; Félix Sanz Roldán, secretario de Estado, Director del CNI y Presidente del Consejo Nacional de Ciberseguridad; Ricardo Mor Solá, Embajador en Misión Especial para la Ciberseguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España; el general de División Carlos Gómez López de Medina, Comandante Jefe del Mando Conjunto de Ciberdefensa (Ministerio de Defensa); Richard Clarke, analista y escritor ex Coordinador Nacional de Seguridad y Contraterrorismo de los EE.UU.; Aníbal Villalba, asesor senior del Presidente del Consejo Nacional de Ciberseguridad; y Kevin Mandia, Presidente de FireEye, han sido apenas algunos de los 120 especialistas que participaron en las jornadas del think tank que abordó otros temas de actualidad para ambos países como el cambio climático o la ciberseguridad.

La Fundación Consejo España - Estados Unidos es una iniciativa de la sociedad civil con participación de grandes empresas, instituciones culturales y académicas, y miembros de la administración, creada con el propósito de fomentar los vínculos ya existentes en diversos campos de actividad  ---económico, cultural y educativo---  entre la sociedad y las instituciones españolas y estadounidenses, que permitan un mejor entendimiento mutuo y generen nuevos proyectos provechosos en todos esos ámbitos.

Su principal actividad consiste en la organización de un Foro anual que se celebra alternativamente en España y en los Estados Unidos y que reúne a personalidades prominentes de ambos países con los miembros de la Fundación Consejo España – Estados Unidos y los de su contraparte norteamericana, US–Spain Council, para tratar sobre diversas cuestiones de actualidad e interés común. El evento, cuya más reciente edición fue la 21ra, fue creado por la administración de Bill Clinton y es organizado por la Fundación Spain-USA, que pretende consolidar la relación de los sectores más importantes de la sociedad civil de España y los Estados Unidos. El cónclave fue un preludio a la visita del presidente Barack Obama a España. La próxima edición de este Foro tendrá lugar en 2017 en Williamsburg (Virginia). 

TO WATCH: El tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos

 

El tratado de libre comercio e inversión que negocian la Unión Europea y los Estados Unidos puede traer cambios significativos al mundo del vino. Aunque aún no concluyen las negociaciones hay ya dos puntos que pudieran sufrir cambios importantes. El primero es la protección a las denominaciones de origen salvaguardadas por Europa, que no son reconocidas por Estados Unidos a excepción de algunas como Oporto, Jerez o Champagne, que con el nuevo convenio pudieran perder ese escudo. De esta manera, Estados Unidos podría elaborar “champán” californiano y comercializarlo fuera de sus fronteras.

Por otra parte, también se apunta a que como parte de este acuerdo el esquema de importación y distribución pudiera estar sufriendo una transformación que permitiría poder adquirir vino directamente de la bodega, lo cual de concretarse, impondrá un revulsivo al tema comercial.

TO WATCH: Brexit y el vino

De un lado a otro han sido muchas las apreciaciones pero si en algo coinciden todas es que el voto a favor del Brexit no parece ser beneficioso para el mundo del vino.

El Reino Unido es uno de los principales mercados de vino del mundo, especialmente para los países productores de la Unión Europea, como Francia, España o Portugal, que temen que la caída de la libra esterlina encarezca de manera significativa el precio de los productos importados, como el vino, haciéndolos menos asequibles al presupuesto de una población que se anticipa verá reducido su poder adquisitivo.

Del mismo modo, Inglaterra es uno de los principales mercados emisores de turistas a otros países a la Unión Europea, un flujo viajero que se espera se verá adversamente impactado tanto por el aspecto económico como por el hecho de que ya no habrá libre circulación de personas entre el Reino Unido y los países europeos. Esto representará un menor consumo de vinos en sus países de producción.

Por otro lado, la decisión también puede impactar a los vinos y espíritus destilados producidos en el Reino Unido. Sin siquiera contar con los boicots a productos británicos que pudieran surgir, el nuevo contexto fuera de la Unión Europea impondrá limitaciones a éstos tanto a nivel impositivo, como de acceso a mercados. Esto puede afectar a productos como la ginebra o el whisky escocés, que podría sacudirse de forma adicional si, en efecto, se realiza un segundo referendo para decidir la permanencia de Escocia en el Reino Unido. De hecho, la Asociación del Whisky Escocés se manifestó anti-Brexit en la campaña del referéndum y ahora le preocupa que la salida del Reino Unido del conglomerado europeo no le permita beneficiarse de acuerdos comerciales preferenciales que le han permitido al sector whisky comercializar su producto de forma ventajosa en los países europeos.

Desde España la Federación Española del Vino se mostró muy preocupada por el Brexit. “La Federación Española del Vino valora como una mala noticia para el sector del vino el resultado del referéndum en Reino Unido para abandonar la Unión Europea, con repercusiones inmediatas y en el medio y largo plazo para el mercado común y, concretamente, para el sector del vino español, que tiene históricamente en Reino Unido a uno de sus mejores clientes.

En 2015, las exportaciones españolas a Reino Unido alcanzaron la cifra de 356,1 millones de euros, situándose como el segundo destino del vino español - solo por detrás de Alemania -, y el primero si hablamos de vino envasado, con un volumen de negocio de 240,2 millones de euros.

Además, pueden surgir otras consecuencias en el medio y largo plazo, una vez se haga efectiva la salida de Reino Unido de la UE tras el periodo transitorio máximo de dos años. En concreto, existe el riesgo de que Reino Unido establezca sus propias normas fiscales, que hasta ahora ha mantenido armonizadas en el marco del mercado común, así como el establecimiento de nuevas barreras arancelarias y no arancelarias para los vinos españoles y europeos.

En cualquier caso, desde la FEV se aboga por ser cautelosos ante el periodo de incertidumbre que se abre y habrá que esperar a conocer las condiciones de salida de la UE del Reino Unido y los posibles futuros acuerdos bilaterales a los que se llegue con este país a partir de ese momento.

RESTAURANTES: Dos décadas de El Corral del Indianu

 

Una estrella Michelin, dos soles de la Guía Repson, y el reconocimiento de la profesión, la crítica y sus comensales son el premio a dos décadas de trabajo consecuente del Chef José Antonio Campoviejo, en El Corral del Indianu, uno de los grandes restaurantes de Asturias y España. 

Con su visión particular del mundo gastronómico, Campoviejo no se ha despegado ni un ápice del modelo de la cocina de autor, siendo hoy en día uno de sus mayores representantes a nivel nacional. No influido por modas, apegado a su terruño y los productos que lo rodean, no se deja ver con facilidad por los escenarios gastronómicos y sí en su restaurante y su cocina. Con un pequeño equipo de trabajo, sólo en contadas excepciones ha oficiado fuera de su Corral del Indianu, siendo uno de los pocos establecimientos reconocidos por la guía gala con una estrella Michelín que no basa su modelo en negocios paralelos.  

De esta forma de entender el mundo gastronómico, el cocinero ha dado a los amantes de lo sutil y lo sabroso grandes platos como su bombón de Cabrales y manzana asada con chocolate blanco, un aperitivo que este mismo año ha recibido el premio al Producto Innovador en la feria gastronómica PLMA de Amsterdam, una de las más importantes de Europa. 

Hay mucho más. Fabada, sabores de antaño, texturas de hoy, un concepto creado en 2007 como primera gran revisión del plato más relevante de la gastronomía asturiana; pescado de lonja asado con mollejitas de lechal caramelizadas, vinagreta de salchichón ibérico (1996)un mar y tierra que abriría paso a un sinfín de configuraciones gastronómicas, bajo el epígrafe de ‘mar y montaña’, seña de la casa; como su ostra del Eo con interiores de pitu caleya o su más reciente oricio con trufa y manzana; tembloroso de foie, sus fabaricas -plato que desarrolló junto a un protésico dental que le permitió crear la base para diseñar fabas con sabor a andaricas (cangrejos de mar)-, el pote desestructurado… son sólo algunos de los platos que le han dado fama y prestigio. Esa atemporalidad es un rasgo inequívoco de la cocina de José Antonio Campoviejo. Un rasgo que comparte con los grandes cocineros asturianos de NUCA, la asociación en la que participó y que ayudó a transformar para siempre la culinaria asturiana. 

Para celebrar esas dos décadas, Campoviejo ha concebido un menú de  20 pases, con sus platos históricos y sus productos fetiche de cercanía, con el que agradecer los incontables apoyos recibidos a lo largo de este período. 

El Corral del Indianu ubica en Arriondas, en el Principado de Asturias.

RESTAURANTES: Washington, DC recorre el sabor de Panamá

 

Hace casi un año abrió en la capital estadounidense el restaurante Esencias Panameñas, que para celebrarlo ha diseñado un menú de platillos especiales con el que será posible a los comensales recorrer en el plato los sabores de todas las provincias panameñas.

 

Panamá tiene diez provincias y tres regiones indígenas, famosas cada una por sus recetas regionales. Bocas de Toro y Chiriquí estrenan el recorrido gastronómico en el local, seguidos por Coclé y Colón (semana de junio 26), Los Santos y Veraguas (semana del 3 de julio), Darién y Herrera (semana de julio 10), y Panamá y Panamá Oeste (semana de julio 17). Los menús especiales complementarán el menú regular a la carta y estarán disponibles para almuerzo, cena, brunch en fin de semana y se cambiarán semanalmente hasta el 23 de julio.

 

Bocas de Toro y Chiriquí sabrán a “Yanny Cakes”, almojábanas, o enyucado (pudín elaborado con yuca rallada, pasas, coco y anís estrellado), así como a secosa, un trago de Esencias Panameñas elaborado con champán, seco, y jugo de naranja; Coclé, provincia agrícola donde destaca el cultivo de caña de azúcar y tomates, y Colón, puerto caribeño en la entrada Atlántica del Canal, sabrán a tasajo y pastelitos de carne; Los Santos y Veraguas a torrejitas de maíz nuevo y changa (tortilla de maíz asada); la provincia de Herrera a arroz con coco y empanadas de harina con carne o queso; y las provincias de Panamá y Panamá Oeste a ropa vieja con arroz.

La gastronomía panameña es resultado de la fusión de las culturas gastronómicas africana, indígena y española, a las que se adhirieron las de corrientes migratorias, especialmente las que llegaron al país para la construcción del primer Canal de Panamá, y que se asemeja al cúmulo de profesionales de diversos orígenes de todo el mundo que han arribado para la construcción de su ampliación.

 

La panameña Yadira Stamp es la chef propietaria de este local. Nacida en Ciudad de Panamá, la chef Stamp se percató de su pasión por las artes culinarias a edad temprana, cuando ayudaba a su mamá en la cocina a preparar alimentos para sus clientes. En duda sobre la posibilidad de emprender una carrera como restauradora, la chef laboró con consultora ejecutiva y analista de negocios senior durante más de tres décadas, a la par que realizaba numerosos caterings, antes de darse cuenta de que su interés en la cocina prevalecía. Así obtuvo un grado de artes culinarias en The  Art Institute of Washington (AIW) en Arlington, Virginia, y tras obtener su diploma en 2010 empezó a laborar en una multiplicidad de funciones en distintos restaurantes antes de abrir Esencias Panameñas, restaurante y catering, en 2015

 

Esencias Panameñas ubica en el 3322 de Georgia Avenue, NW en Washington, DC.

 

 

 

 

HOTELES: Arte e historia cobran vida en nuevo hotel en Madrid

 

En pleno corazón artístico e histórico de Madrid y próximo al Palacio y Teatro Real, abrió sus puertas el Gran Meliá Palacio de los Duques, un hotel 5 estrellas avalado por la marca de lujo Gran Meliá, que se convertirá en un punto de encuentro único y exclusivo, tanto para viajeros como para los propios madrileños.

Gran Meliá Palacio de los Duques es el resultado de la restauración del conocido Hotel Ambassador, situado en el antiguo emplazamiento de dos relevantes edificios: el convento de Santo Domingo y el palacio de los Duques de Granada de Ega y Villahermosa —coleccionistas de arte y miembros de la sociedad intelectual madrileña de mediados del siglo XIX—, cuya pasión por la pintura de Velázquez les llevó a donar una de sus obras, el retrato de Don Diego del Corral y Arellano, al Museo del Prado.

Reconocido bajo el sello de Leading Hotels of the World, Gran Meliá Palacio de los Duques se basa en el legado pictórico de Diego Velázquez. Un total de nueve reproducciones inspiran cada una de las suites y espacios comunes. El arte se convierte en el eje central de este majestuoso edificio, en el que la modernidad convive con elementos originales del siglo XIX como su fachada isabelina, la espectacular escalera central en hierro forjado y madera o el claustro con bóveda acristalada, hoy en día el vestíbulo del hotel. Otro de los principales atractivos es su Jardín Histórico, perfecto para conocer la vanguardista oferta gastronómica.

Elegantes y sofisticadas, las 180 habitaciones cuentan con la última tecnología, un mini-bar y una amplia gama de productos de belleza de la firma francesa Clarins. Los clientes más exigentes podrán encontrar en RedLevel un servicio que cuida detalles de una marca de lujo y cuyos huéspedes pueden disfrutar de espacios exclusivos para una mayor sensación de tranquilidad y privacidad. Una atención personalizada y beneficios como el check-in independiente en el RedLevel Lounge, servicio de mayordomía, desayuno buffet privado, Open Bar, atenciones de bienvenida y carta de almohadas y aromaterapia, entre otros.

Gran Meliá Palacio de los Duques pone a la disposición de sus visitantes una experiencia gastronómica inigualable, a través de dos ambientes totalmente diferenciados para vivir experiencias culinarias distintas. En el centro del hotel, se encuentra Coroa Gallery Lounge & Gardens, un espacio bajo el concepto de all-day dining, en el que se podrá degustar una carta de especialidades mediterráneas basadas en diferentes estilos artísticos como el Barroco, el Naturalismo o el Dadaísmo. Mientras que el restaurante franco-español Montmartre 1889 Restaurant & Gardens toma la Exposición Universal de París y el barrio homónimo como punto de inspiración. La carta, por su lado, rinde homenaje al proceso creativo de los pintores, además de ofrecer una exquisita selección de vinos y maridajes provenientes de las mejores bodegas españolas y francesas.

La belleza y el bienestar también encuentran su propio espacio en el Thai Room Wellness, un spa exclusivo con rituales orientales como los baños de vapor a base de hierbas, tratamientos faciales con capullos de seda y body scrubs naturales. Además, cuenta con más de cincuenta variedades aromáticas a elegir de los rincones más remotos del continente asiático y las fórmulas más innovadoras para el cuidado de la piel.

Meliá Hotels International apuesta por el segmento de lujo dentro de la marca Gran Meliá con sus dos nuevas aperturas Gran Meliá Palacio de los Duques y Gran Meliá de Mar en España y con la próxima incorporación Gran Meliá Nacional Río de Janeiro en Brasil. En todos ellos, destaca su característico RedGlove Service, el encuentro de la tradición del guante blanco y la elegancia de la alfombra roja con la pasión intrínsecamente española que inspira la marca. 

Culto de garnachas

 

Llámese garnacha, garnatxa, grenache o cannonau, el caso es que esa cepa considerada antes más bien una actriz secundaria en las mezclas riojanas o una tinta asociada más a su color rosado en vinos navarros decidió rebelarse para hacer valer su grandeza y deslumbrar como un brillante rubí, una revelación que en los últimos años la ha vuelto súper estrella en el mundo del vino con una ferviente capacidad de seducción.

Lo había pronosticado Robert Parker hace algún tiempo al advertir que se garnachearía y que la garnacha era una variedad “por venir”. Es que es versátil, mucho, y está plantada a través de todo el mundo.

Es ancestral y le gustan el sol, el calor y el estrés. Los expertos dicen que es oriunda de España y que nació en Aragón, desde donde peregrinó a otros lugares del norte del país y por la cuenca mediterránea, a través de la que también fue adquiriendo diversos nombres locales, como ha sucedido con muchas otras viníferas. Y de allí al mundo, y hoy hay garnacha, además de en España, en Francia, en Italia, en California, en Chile, Australia, Sudáfrica y en más sitios, incluidos México y la China.

Que la garnacha se revalora cada vez más no está en discusión. La pujanza de su popularidad crece en las principales zonas productoras y parte de ese éxito radica en retomar y recuperar reliquias de cepas viejas para moldearlas con nuevas siluetas en copa, aunque también se usen algunas más jóvenes en solitario como una nueva expresión en vinos.

Gusta por su color, por su golosidad, sus notas a bayas maduras como la grosella, el arándano o la frambuesa, sus ocasionales tonos cítricos y los matices especiados que muchas veces revela y le otorgan personalidad. Pero también por ser camaleónica, capaz de expresarse en mil molduras dependiendo de su lugar de cultivo, la edad de sus cepas, y las condiciones de vinificación y crianza a la que se sometan sus vinos. Puede rendir vinos más o menos estructurados, secos o dulces, jóvenes o longevos, simples o elegantísimos, aunque a veces algo alcohólicos, cuando se emplea en solitario. Porque puede danzar sola o acompañada, como en Rioja o el Ródano francés, aunque el boom garnachista se asocia más a la pasión que expresa la uva cuando se expresa en soledad. “Quizás la golosidad amable de su textura y la exuberancia de su perfume se adapte a los gustos actuales”, afirma Josep Roca, responsable de vinos en El Celler de Can Roca.

De acuerdo a Roca, la mediterraneidad de la garnacha la convierte en una uva natural, autóctona e imprescindible en El Celler. “Desde la DO Empordà, podemos mostrar un abanico abierto de distintas posibilidades: garnacha blanca, garnacha gris, garnacha tinta, garnacha peluda y también un vino dulce natural elaborado con la uva garnacha que en nuestra zona también se denomina Lledoner. Abriendo el foco, me gusta ofrecer distintos perfiles de la variedad, dependiendo de climas, paisajes, luminosidades, interpretaciones distintas, paralelos y hemisferios”, añade.

Es precisamente ese Mediterráneo catalán donde está el Priorat, un territorio rescatado donde la garnacha es uno de los cimientos de sus vinos, algunos de los cuales por su exclusividad y alto precio alcanzan el rango de vinos de culto, como L’Ermita, de Alvaro Palacios, en el que la garnacha acapara, o casi, el contenido de la botella.

 

Fue esta etiqueta la que consagró a un nuevo Priorat, y ha sido precisamente el rescate de un viejo patrimonio vitícola y zonas tradicionales de cultivo en las que se hallan cepas viejas de garnacha el que ha contribuido a impulsar ese boom. Así algunos proyectos se pusieron a rebuscar en las garnachas viejas de Navarra, las de Campo de Borja o Calatayud en Aragón, zonas extremas que producen monovarietales intensos y afrutados, o las de la Sierra de Gredos en el centro de la península ibérica.

“Las garnachas de Gredos son una recuperación de patrimonio histórico como lo fue en su momento Secastilla, Terra Alta, Campo de Borja, Cariñena, Empordà o Priorat. Gozan, la mayoría, de una atención mayor y de una interpretación entre osada, consumista, y otros más romántica y comprometida con la conciencia sostenible y ecológica. En otras latitudes, en McLaren Vale, en Australia, hay garnachas maravillosas desde hace tiempo adaptadas a su clima. En el Ródano meridional se concentran grandes joyas que permanecen inalterables a las tendencias y en la zona de Colliure se muestra un movimiento de vinos de garnacha en concepto de vino natural muy interesante”, detalla Roca. 

La franja sur francesa, donde se encuentran estas zonas, la Provenza y el Languedoc-Roussillon, han sido históricamente célebres por las garnachas que prevalecen en sus vinos, como los archiconocidos Châteauneuf-du-Pape, que inspiran su nombre en la época en que los Papas retozaban por Avignon, o los de Gigondas, vertebrados en esta variedad. Por el sur las garnachas transforman sus molduras de color, siendo célebres también sus vinos rosados, que en Château d’Esclans buscan una estirpe más aristocrática, y de dulzor, con los famosos dulces de Rivesaltes o los de Banyuls, que se fortifican para detener su fermentación y entregan recuerdos a pasas, dátiles, cacao, o tabaco de pipa, entre otros. 

Calabria y Cerdeña, donde la garnacha se conoce como cannonau y cuenta con la DO Cannonau di Sardegna, muestran el rostro con que esta variedad expresa su mediterraneidad en Italia, con vinos quizás menos expresivos de la fruta, pero que revalidan en las notas especiadas y su persistencia. Y en Australia, las hay de personalidad marcada como el Clarendon Hills Romas Grenache, un vino de McLaren Vale elaborado a partir de cepas prefiloxéricas.

La garnacha ---segunda uva tinta más plantada en España---  siempre ha sido uno de los pilares de los ensamblajes de los vinos de Rioja, pero desde hace algunos años los bodegueros comenzaron a coquetear con ella en solitario, buscando tal vez garnachas más frescas y finas, como es el caso del Contino Garnacha, que persigue precisamente ese perfil, buscando también probar que los vinos de garnacha pueden envejecer bien, contrario a su estereotipo de variedad oxidativa.

La riqueza de matices con que pueden pintarse los vinos de garnacha es una cualidad que aporta a su aptitud gastronómica. De acuerdo a Roca, en boca pueden aportar diversos registros, desde los vinos naturales con punta de carbónico y excitantes, hasta las texturas confitadas, ahumadas y especiadas de vinos complejos. Si el perfume es aromático y fragante, según los climas pueden aportar sensaciones frías y calientes. Su textura puede discurrir de la suavidad táctil a la rotundidad profunda y, en materia de color, desde los livianos de tonos rosados a la intensa capa purpúrea de algunas garnachas soleadas, cualidades todas que cautivan a los garnachistas.

El culto de garnacha tiene verdaderas garnachas de culto y 100 puntos Parker, como los de Alto Moncayo (DO Campo de Borja), que los recibió en sus añadas 2007 y 2009, y L’Ermita 2013 (DOCa Priorat), dos etiquetas exclusivas en las que las cepas viejas de garnacha reinan.

La garnacha es también la reina de la subzona de la Rioja Baja y la misma categoría de culto que logró para su L’Ermita es que la que Alvaro Palacios aspira para Valmira, un exclusivo monocasta de garnacha que lanzará este septiembre y que a más de $ 400 la botella se convertirá en uno de los más caros de España colocando a Rioja y su subzona de la Rioja Baja en el cúlmen vinícola del país.

¿Será esta una moda efímera o perdurable? “Las grandes uvas en lugares singulares, interpretadas por viticultores sensibles no son moda, mantienen un estilo y permanecen”, concluye Roca. 

 

Este artículo publicó originalmente en Magacín Lifestyle.

La Guitarra Vuela: encuentros maestros

Seis simples cuerdas hilvanan una ruta fascinante en ritmo que prolonga por dos riberas Atlánticas con la tensión de un puente atirantado de notas que une puntos distantes y aproxima gentes de Iberoamérica. Permiten un tránsito de sueños pero, sobre todo, generar energía con cada acorde rasgado que extrae del instrumento una voz tan singular como el susurro, el grito o la cadencia apasionada del alma de sus músicos, y el tiempo y espacio de los pueblos que les nutren y que, a lo largo del tiempo, fueron fusionando los inspiradores ecos de la guitarra española para dar vida a nuevas claves, nuevos ritmos y, sobre todo, a súbditos reverentes del arte sin parangón con que Paco de Lucía hizo y hace vibrar al mundo entero haciendo hablar a ese conjunto de cuerdas que dan forma a la guitarra.

Dice su viuda que para el genio musical, antes de la guitarra, la voz. Pero que sintiéndose incapaz de usar la suya para construir sus relatos electrificantes, se apropio de las cuerdas y curvas de la guitarra y le extrajo los ecos más viscerales que la han echado a volar con una voz alta, íntima, sonora, personalísima e inédita, que hizo de De Lucia un guitarrista sin parangón.

Admirador de lo sencillo y genuino y admirado por los grandes, Paco de Lucía buscó los latidos de su alma y el alma del flamenco español, y lo sacó del tablao para llevarlo a los grandes teatros internacionales donde le elevó a los altares de los géneros musicales más universales. Así no sólo lo transformó, sino que su influencia e inspiración tocaron el nervio más profundo y audaz de otros guitarristas y ritmos del mundo.

Cuando hace poco más de dos años la muerte prematura del maestro de la guitarra hizo que sus guitarras enmudecieran repentinamente, éstas quedaron ordenadas, tristes y silenciosas en el estudio de grabación de su casa de Mallorca, incluida “La Maestro”, una guitarra que perfecciona la afinación que obsesionaba a De Lucía, y que su amigo y lutier Antonio Morales construyó bajo las especificaciones del guitarrista.

Era la única guitarra diseñada por el propio Paco de Lucía y el instrumento que iba a acompañarle en la gira que su muerte le impidió realizar, y que, a partir de este verano, se realiza de forma póstuma con “La Guitarra Vuela”, un documental maravilloso que sacó La Maestro de su silencio para llevársela de gira en un sentido homenaje a su creador a través del alma que pusieron en sus cuerdas 36 célebres guitarristas e intérpretes de Iberoamérica, y que ha auspiciado la aerolínea Iberia para celebrar las siete décadas de sus vuelos a América Latina, un vínculo de afecto común enlazado con seis cuerdas.

La Guitarra Vuela es la historia de una guitarra que revive, en la gira póstuma de un artista irrepetible, resucitado por sus amigos admiradores y el poder de la música y el flamenco de romper fronteras, y el de Paco de Lucía como eje de toda una generación musical. “Un artista infinito y que merece más reconocimiento, sobre todo institucional”, en palabras de Javier Limón, músico y productor del documental.

“De Lucía aportó al flamenco acordes nuevos, como los del cajón. Introdujo coros, grabó por pistas, apostó por el cante produciendo los discos de Camarón y relacionó al flamenco con otros ritmos del mundo como el del jazz”, explicó Limón sobre la aportación de De Lucía al flamenco, patrimonio de la humanidad.

De México a La Habana, de Buenos Aires a Lisboa, de Nueva York a Bogotá, de Rio de Janeiro a Matanzas, de Boston a Bahía y Montevideo, “La Maestro” viajó por algunos de los lugares que más marcaron musicalmente a Paco de Lucía, un periplo que comenzó en Mallorca y terminó en Jerez de la Frontera en medio de las barricas de Bodegas Tradición y con las interpretaciones geniales de Diego del Morao, probablemente el guitarrista más prominente y con más duende del flamenco actual.

Allí entre soleras de barricas se enlaza la música con el vino, un elemento que también se evocó en los sentimientos del argentino Luis Salinas, que de los tangos dice que hay que conocer la letra y el lugar para entenderlos, igual que sucede con el vino que es difícil entender su terroir si no se le conoce en vivo, y su instrumento, la uva, requiere de un ejecutante que le aporte su esencia para hacerlo grandioso.

Además de con estos dos, en los otros destinos que se plasman en el documental se ha encontrado con artistas como los españoles Tomatito y Alejandro Sanz, quien interpretó su “Corazón Partío” con “La Maestro” en el Auditorio Nacional de México, u otros como el colombiano Chabuco, los uruguayos Rubén y Julieta Rada que rinden homenaje al candombe, un ritmo de origen africano, e incluso dos mitos de Brasil, Carilinhos Brown y Caetano Veloso, que tocaron “La Maestro” en las favelas de Rio de Janeiro o el “Corazón Vagabundo” en la intimidad de su hogar. Mariza, Magos Herrera, Gregoire Maret, Alain Pérez, Muñequito de Matanzas, Julio Cobelli, Lobo Núñez y Guinga son otros nombres que participan en el documental, en el que los músicos hablan sobre las sensaciones que le genera “La Maestro” y sobre el genio guitarrista, recordando vivencias con Paco de Lucía, un ícono al que todos querían y admiraban, engrandeciendo aún más su figura y mostrando que la guitarra es el instrumento más popular y usado del mundo.   

El flamenco es una de las grandes contribuciones de España al mundo, un ritmo que amalgama acordes de inspiración multicultural, que resume la convivencia entre árabes, sefardíes y cristianos, condimentada con la influencia de América. Traído de Oriente, a España se importó un instrumento para convertirlo en guitarra, que luego también salió de viaje para ayudar a crear nuevos ritmos por el mundo.

A “La Maestro” se la ve tomar un avión de Iberia, como un pasajero más, para encontrarse con esos artistas y se la ve dialogar con ellos. Este documental se estrenará en julio en las pantallas de entretenimiento individual de los aviones de Iberia que viajan a América y, próximamente, también a Shanghái, Johannesburgo y Tokio y se exhibirá después en el circuito de festivales internacionales, salas y televisiones.

Muchos de los artistas participaron en la première del documental, presentado en Casa de América de Madrid. Luego de ese estreno, se celebró en un hangar de Iberia un concierto homenaje, con avión incluido como telón de fondo, en que participaron cuatro generaciones de guitarristas y dos estudiantes de Berklee que cautivaron con interpretaciones magistrales a la muy selecta y limitada audiencia, de la que Divinidades tuvo la suerte de formar parte. Un verdadero tour de force de los que erizan la piel y en el que participaron el conjunto que acompañaba a Paco de Lucía en sus giras, Diego El Morao, el hijo de Tomatito, Josemi Carmona y el bailaor Farru.

Junto con el litúrgico documental, y de la mano de Universal Music Spain, se editará un disco que saldrá al mercado en otoño con la banda sonora del proyecto. Una selección de canciones, algunas inéditas, y otras que forman parte de la historia de la música, interpretadas tan sólo con una guitarra. Los productores del mismo planifican, además, una gira musical, con algunos de los artistas.

Como parte de este proyecto, IBERIA, en colaboración con Berklee Meditarranean Music Institute, pondrá en marcha la Beca Paco de Lucía. Dos becas de cinco semanas cada una, en la disciplina de guitarra española. Los agraciados tendrán la oportunidad de seguir formándose en la universidad privada de música más importante y prestigiosa del mundo, y de la que Paco de Lucía fue el primer músico español investido Doctor Honoris Causa

Además, Iberia bautizará un avión del modelo Airbus A350, con el nombre de Paco de Lucía, en homenaje a esta figura del flamenco con gran proyección internacional.

EDICION PREVIA

EDICION FEBRERO

 

 

 

 

 

 

TO WATCH: Amenazantes impuestos al vino en Colombia

El hecho de que el gobierno de Colombia haya decidido equiparar el vino a un destilado, de mucha mayor graduación alcohólica, para fines impositivos, ha sembrado el pánico en el mercado del vino en este país sudamericano que vive con gran preocupación la posibilidad de que se implante una medida que incremente el costo del vino a tal punto que simplemente haga su compra prohibitiva. Tiendas, importadores y restauradores temen un impacto muy adverso en un país que hasta ahora era emergente, gracias al gran interés e incipiente desarrollo de una cultura de apreciación de vino en el país, así como también el incremento del contrabando.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Dónde comprar?: La Bodega de Méndez (Puerto Rico), Alvarez y Sánchez-Cava Alta (República Dominicana), Medimex (Panamá), Vinos del Río (Colombia), Domain Select (EEUU) y La Europea, Costco México y HEB México (México).

  

VINOS DE VALDEORRAS - Jose Luis Aristegui

BURBUJAS - Recaredo Reserva Particular