En esta edición:
Grandi Marchi Italiani
La gran marca de Antinori
Grandi Marchi y sus 18 bodegas italianas de élite
Las vitaminas de Bistro Tartine
Vino y queso con sabor y aroma de mujer en Galería Botello
Adams French Vineyards: nouveaux plaisirs de Bordeaux
Pago de Vallegarcía y Contraaparede
Valrhona viaja a lo recóndito del chocolate
Cavas Hill y Campo Nuble en Habanacuba
Nuevo clon de Riesling en Finger Lakes
Ysios recibe premio por arquitectura
Sexta DO de pago en España
Jacob's Creek de película
Tributo al trapicheo
Mejor sumiller de Italia
Turismo del vino en Acción de Gracias y Navidad
Cuba y España en dúo delicioso
Burbujas con sabor del Caribe
Logro essential de sumillería
Grandes Pagos de España en París
Más burbujas
Nuevas añadas en Rioja
Abre Casa Narcisa
Marchese Piero Antinori, en exclusiva
La gran marca de Antinori
Texto: Rosa María González Lamas. Fotos: Viajes & Vinos, Inc. Prohibida su reproducción.
Mientras afinan los últimos detalles del cónclave vinícola, él se pasea con tranquilidad pasmosa, proyectando el más ejemplar estilo italiano. Camisa azul a rayas, chaqueta entallada, zapatos marrón, todo perfectamente sincronizado. Mira y escucha constantemente sus mensajes en el móvil, grabándose las ideas, y pareciendo ocultar alguna importante o secreta al depositarlo con sigilo y seguridad en el bolsillo derecho de su chaqueta. Luego se coloca las gafas y se las sujeta con la mano derecha, y enfoca, como para hacer hincapié en lo que lee.
El ambiente que se respira da la impresión de que en cualquier momento pudieran entrar De Niro, Pacino, Coppola o Scorsese a aquella junta de copas y botellas. Él, con el charme y estoicismo de un aristócrata, se desliza casi flotando por la sala de cata sin hacer nada adrede para llamar la atención. Su sola presencia impone. Príncipe del vino italiano. Marqués en la vida real.
“Hello. I am Piero Antinori”. Saluda sin discriminar en rango a todo quien se cruza en su camino. Con amabilidad, simpatía y con la humildad que se extraña en muchos de menor jerarquía que la suya, sabiendo que en este viaje es más que Antinori, casi un primer ministro del vino italiano.
Desde el 1385, cuando Giovanni di Piero Antinori entró a formar parte del Arte Fiorentina dei Vinattieri, los Antinori han elaborado vino. A través de 26 generaciones y con una filosofía que les convierte en uno de los principales productores de vinos italianos de calidad: respetar la tradición y el territorio, sin inhibir el espíritu innovador e incluso tomando decisiones atrevidas.
La última generación Antinori es femenina. “En los últimos 20 años la mujer ha cobrado un rol mucho más importante en el mundo del vino. Ahora, por ejemplo, hay cada vez más enólogas”, le comenta en exclusiva a Divinidades. Sus tres hijas, Albiera, Allegra y Alessia son sus manos derechas en la empresa familiar, como también lo es Gaia Gaja, en la de otro grande, Angelo.
Ambos, aunque no juntos, han visitado Puerto Rico. “Me acuerdo muy bien de mi visita y me encantaría volver con Grandi Marchi”, afirma Antinori.
En la mesa matinal 18 copas. Una por cada gran marca. “Los italianos nos consideramos muy individualistas, pero el grupo de Grandi Marchi ha demostrado que podemos hacer buen equipo. Cada una de las bodegas que lo integramos somos competidores, pero con este proyecto hemos hecho constar que podemos hacer una representación colectiva de nuestras regiones y del vino italiano en general”.
Antinori es el presidente de este grupo muy especial de vinos muy especiales, que se dio cita en Miami para presentarse como colectivo ante el mercado de los Estados Unidos. Junto al Marchese otros 17 propietarios o representantes de alto nivel de algunas de las más reputadas marcas italianas. Literalmente, la élite del vino de Italia.
Grandi Marchi
Creado hace cinco años, el Instituto del Vino Italiano de Calidad - Grandes Marcas es producto de la determinación y el entusiasmo de algunas de las más importantes bodegas italianas en el esfuerzo por promover la cultura y comercialización de los vinos italianos premium en los mercados internacionales.
El proyecto sigue la tendencia vigente en otros países de asociar a productores homogéneos, con similares políticas de precio y objetivos de alta calidad, como son el conjunto de las grandes familias del vino o la Asociación de Grandes Pagos de España.
Los criteros para integrar Grandi Marchi pasan por ser bodegas líderes o co-líderes de una región o generación de vino, empresas familiares, y reconocidas y respetadas por sus altos niveles de calidad.
“La experiencia con Grandi Marchi ha sido muy positiva. Nuestra prioridad son los esfuerzos de comercialización, y la educación es una de nuestras estrategias. Hemos realizado programas de adiestramiento a sumilleres y otros profesionales del sector, y nos hemos enfocado con ahínco en Rusia y en mercados asiáticos emergentes, como China, Corea del Sur o la India. Son un objetivo de exportación y por esos estamos trabajando en ellos, aunque también en Estados Unidos, que es el principal mercado para el vino italiano, y donde también precisamos realizar esfuerzos”, explica Antinori a Divinidades. De hecho, añade que uno de los grandes retos del vino italiano es uniformar el nivel de reputación y conocimiento que sobre él existe en los mercados internacionales. “En Estados Unidos y en Europa los vinos italianos se conocen bien, pero en otros mercados, como el Caribe, estamos rezagados”, acota.
Y es que el vino iitaliano, como bien admite Antinori, no es un tema sencillo. Su extenso inventario de apelaciones unido a uno de los más ricos patrimonios vitícolas de cepas autóctonas crean una diversidad de doble filo. Por un lado, estos fundamentos ofrecen a Italia una distinción y capacidad de crear vinos de acusada personalidad pero, por otro, aportan una extensa extensión de propuestas, tan vasta para el territorio, que puede resultar difícil sincronizarse con la amplitud de ese universo vitivinícola y su evolución.
Últimamente el vino italiano ha saltado a la palestra pública en los Estados Unidos por el tema de la Brunello di Montalcino, sobre la que otro colega suyo, Angelo Gaja, se ha expresado, manifestando que existe una necesidad de atemperar las regulaciones elaboradoras a la realidad de los productores y de sus vides. ¿Es la disciplina vitivinícola una preocupación en Italia como lo es para muchos en otros países como España, donde algunos elaboradores prefieren incluso no estar adscritos a denominaciones para elaborar los vinos que entienden correctos?
“Italia se halla en una fase de transición en materia de legislación para el sector vino, etapa con la que también han coincidido las propias revisiones internacionales y europeas que la Organización Mundial del Comercio hace del sector y que pueden tener también un impacto. Aunque la legislación no es un ámbito de competencia de Grandi Marchi, en lo personal opino que los marcos reguladores para el vino en Italia necesitan ponerse al día, aggiornarsi, ya que la tendencia hoy de las nuevas reglamentaciones para los vinos adscritos a denominaciones o apelaciones es de hacer unas regulaciones más elásticas que garanticen la calidad, pero propiciando que cada productor pueda ser más creativo y flexible”.
Tignanello
Si alguien sabe de esta flexibilidad es Antinori, quien con su Tignanello abrió un universo importante para el relanzamiento del vino italiano.
Vino hito en su propia trayectoria y en la de la producción de vino en Italia, Tignanello es un vino cargado de significado para el Marqués. “Fue un “turning point” en mi filosofía. Simbolizó un renacimiento, el fin de un ciclo para dar inicio a otro en que la producción se distanció de la cantidad para enfocarse en la calidad. Además, Tignanello fue el prototipo de los súper toscanos, una categoría muy importante para el relanzamiento del vino italiano”.
Los súper toscanos nacieron a principios de la década del 1970 como reacción a un clima regulador inflexible que dominaba la industria. Antinori, uno de los progenitores del segmento, fue uno de los visionarios que vislumbró el potencial de amalgamar uvas autóctonas, como la sangiovese, con otras alóctonas, como la cabernet sauvignon. Careciendo de un marco donde encajar ese tipo de vino, los organismos reguladores los catalogaron como vinos de mesa, una designación un tanto peyorativa, que no encuadabra la realidad de aquellos vinos extraordinarios que pronto comenzaron a adquirir relevancia internacional por su reputación de alta calidad y altos precios. Así se acuñó el término comercial súper toscano, aunque el legal, que posteriormente cambiaría con la legislación europea, siguiera siendo vino de mesa. El espíritu súper toscano respondía a la misma necesidad a la que hoy alude Antinori, la de vinos que permitan una creatividad que responda a las exigencias de calidad de productores innovadores o artesanales.
Propiedad de los Antinori desde el siglo XIX, Tignanello es el nombre histórico de una viña muy especial entre Florencia y Siena donde veraneaban los Médici y otros prominentes florentinos. Antinori comenta que se trata de un viñedo muy especial por su suelo calcáreo y de esquistos, su altitud, su orientación y su inclinación, que crea todo un microclima con buenas amplitudes térmicas, muy apto para la sangiovese.
Ya desde la década del 1920 la viña Tignanello tenía plantadas cabernet sauvignon y cabernet franc. Abandonadas en la Segunda Guerra Mundial y replantadas en la década de los setenta, a éstas se añadieron otras uvas foráneas como syrah, pinot noir y merlot, convirtiendo a la viña en una especie de laboratorio de experimentación. Se buscaban bayas con mayor concentración y taninos más pulidos, y se minimizaban los rendimientos controlando densidades de plantación mediante la poda y la selección. En la Tenuta Tignanello se hallan las viñas de Tignanello y de Solaia, el otro súper toscano de Antinori, además de olivos para una producción artesanal de aceite de oliva extra virgen. En 2001 comenzó a replantarse el viñedo.
“Tignanello es un típico vino toscano por su terroir y su composición de uva. Caería bajo la apelación Chianti Classico, pero no lo queremos clasificar así”. El vino es generalmente un 80% sangiovese y un 20% cabernet sauvignon y cabernet franc, aunque cuando las cosechas de sangiovese son buenas se incrementa su porcentaje en el assemblage.
Su primera añada fue la de 1971, que Antinori refirió haber catado recientemente, hallándola “espléndida”. La presentada en Grandi Marchi fue la del 2005, con una composición de 85% sangiovese y un restante 15% de cabernet sauvignon y cabernet franc. De intenso rojo rubí, este Tignanello fue muy elegante en nariz, y en boca expuso un buen ensamblaje, donde luego aparecieron algunas notas a cuero y tufos de reducción. Antinori considera que esta añada alcanzará su cénit en unos 4 a 5 años, y que se mantendrá vivo una década más.
Antinori continúa experimentando con viticultura y vinificación, jugando con crianzas en madera y botella. Cree que su misión como bodeguero aún no se concreta, pues quiere extraer todo el potencial de sus uvas y conciliar lo que le falta por descubrir con su herencia toscana de siglos.
Fuera de Italia, los Antinori manejan tres proyectos vitivinícolas, Antica (Antinori California) en Napa y dos joint ventures, Col Solare, con Chateau St. Michelle en Washington State, y Albis, con la chilena Haras de Pirque.
Sorbe lentamente un poco de espumoso de otro colega, y lo escupe. Un sorbo le basta para saber todo lo que el vino tiene que decir.
En un par de horas proyectará otros proyectos en un nuevo escenario, un stand, tras el cual se coloca como uno más de su equipo, y no descansa en su célebre apellido para vender su vino. Lo trabaja con el mismo entusiasmo de quien inicia una andadura para labrarse un nombre para la posteridad.
Crus del Chiati Classico, como Pèppoli; su Villa Antinori Rosso; el tinto Il Bruciato o su también toscano blanco Guado al Tasso, un joven vermentino con ambiciones, crujiente, refrescante y balanceado, con un prolífico perfil aromático con evocaciones a la viognier y a hierbas, como el orégano, típicas del huerto italiano, son una pequeña selección de cata, muestra de una larga lista que incluye líneas de vinos de otras zonas toscanas, como los de Guado al Tasso, los Pian delle Vigne próxima a Montalcino, los Castello della Sala, de Umbría, o los Santa Cristina, que recoge vinos de Sicilia, Toscana y Umbria.
A Antinori le encanta saber que una botella de Solaia formó parte de uno de los momentos memorables del vino el pasado año, una cata con un otro bodeguero, y varios grandes vinos que no había elaborado él. Otro astro del vino que, como Antinori, no se comporta como estrella fugaz. La gente se acerca excitada a conocerle, a transmitirle su admiración, ascendiendo a un ídolo del vino al rango de estrella del espectáculo. A todos sonríe, con todos conversa, a todos él mismo les sirve sus vinos, no importa su trasfondo o su relevancia comercial. Los destellos más brillantes del astro Antinori son los que comprueban su verdadera clase. Un sol de humildad y respeto equitativo por lo que hace y quien lo consume.
Una cata de grandes marcas
La gran cata de Grandi Marchi italianas no precisó de adornos audiovisuales porque cada vino y representante constituyó una página viva en la proyección de la presentación de lo que intenta consolidarse como paradigma de la calidad del vino italiano.
A través de 18 vinos se obtuvo una panorámica del vino de Italia, recorriendo de norte a sur zonas de trayectoria histórica, pero también otras emergentes que van cautivando a las audiencias internacionales. De las más clásicas piamontesas o toscanas a la pujante Sicilia, con vinos frescos, frutosos, concentrados y apostando por cepas autóctonas, en contraste con el estilismo y finura de otras propuestas sobre la mesa.
Tendencias como el biodinamismo y la agricultura orgánica figuraron entre las filosofías de algunas grandes marcas, al igual que un toque femenino, representativo de la cada vez mayor presencia de enólogas en el panorama del vino de Italia.
Marcas más consolidadas, otras más por descubrir, pero todas representativas del compromiso de sus hacedores con la más alta calidad del vino, eso fueron Grandi Marchi.
Mapa Cortesía de Grandi Marchi Italiani. Fotos propiedad de Viajes & Vinos, Inc. Prohibida su reproducción.
Silvio Jermann
Los Jermann arribaron a Friuli en 1881 procedentes de Austria. A fines de la década de los 60 uno de sus descendientes, Silvio, determinó hacer unos vinos diferentes, menos grasos y pesados, y con mayor aromaticidad y armonía, basados en una filosofía y un equipo de elaboración más moderno. Así, de la escuela de enología en Conegliano se fue al Canadá, a experimentar con el fin de obtener las bases para ese vino destinado a un nuevo tipo de paladar.
De regreso a Italia, Silvio Jermann inauguró una nueva era para la vinificación de los blancos italianos. Vinos caracterizados por su pureza de sabor, mineralidad, elegancia, equilibrio y longevidad.
Para muchos considerado el mejor blanco de Italia, el Vintage Tunina 2006, fue el vino seleccionado por la bodega para la cata magistral. Vino de culto, costoso y poco fácil de entender. De entrada, es un vino donde todas las uvas que lo ensamblan se prensan y vinifican como conjunto, en lugar de por separado. Esto hace que el vino no pueda adscribirse a la DOC Collio, aunque todas las vides utilizadas en su elaboración procedan de ésta. La zona de Collio, una región entre los Alpes y el mar Adriático tiene un terruño muy apto para la elaboración de blancos. “Me fui a un viñedo familiar muy viejo y cogí todas las uvas de una vez cuando estaban al máximo de su maduración. Fue casi una cosecha tardía. Luego hice una fermentación larga y fría, para propiciar que los vinos envejecieran mejor, antes de oxidaban al año”, detalló Jermann.
Entra plano e inexpresivo, pero va adquiriendo textura en boca para terminar con chispa y gran persistencia. Es un vino que se crece enormemente y se vuelve más complejo mientras evoluciona en copa, resultado, sin duda, de su crianza sobre lías. Aparecen tostados, notas cremosas, a miel, minerales, manzana y albaricoque, florales y evocaciones perfumadas a su malvasía.
Tunina honra a Antonia, la antigua propietaria del viñedo de donde procede el ensamblaje de chardonnay, pinot bianco, sauvignon blanc, malvasía, ribolla gialla y picolit con cepas de muy bajos rendimientos, y que responde a la búsqueda de Jermann de elaborar un nuevo estilo de vino blanco que también preservase la tradición. El bodeguero apuesta fuertemente por las cepas autóctonas italianas. “En la última década en Italia hemos visto un retorno a las cepas autóctonas”, comentó a Divinidades.
Jermann opina que a nivel comercial las cepas autóctonas siguen siendo un reto, pero que los conocedores saben distinguir sus particularidades porque entienden no sólo la uva, sino su contexto. “Aunque vivimos en una sociedad que tiende a la homogeneización, hay gente buscando vinos en su contexto cultural. En Italia nos hemos enfocado mucho en poner varietales en las etiquetas. Los franceses, aunque parezca mucho más complicado, en sus etiquetas colocan al vino en un contexto de terruño y cultura”.
A partir de la década del 1990 la bodega de Jermann ha tenido un importante desarrollo con la adquisición de nuevos viñedos, el lanzamiento de Capo Martino, un vino que apuesta por ensamblajes de vinos de blancas autóctonas de cepas viejas autóctonas de Friuli, y una nueva estructura que respeta la filosofía de respeto por la tierra y arquitectura de los poblados rurales italianos de hace ya varios siglos. Jermann busca vinos genuinos, elegantes y equilibrados, pero más que todo que sean capaces de generar emoción y un sentido de autenticidad y aprecio por el entorno.
Irónicamente, Jermann confiesa decantarse por los tapones de rosca como cierre de algunos de sus vinos.
Tenuta San Guido
En los locos años 20 del siglo pasado, Mario Incisa della Rochetta soñaba crear un vino italiano que equipara a los de Burdeos, símbolo de alcurnia en ese entonces. Establecido en la Tenuta de San Guido, en la toscana Bolgheri, en la costa del mar Tirreno, comenzó a experimentar con cepas francesas y determinó que la cabernet sauvignon era idónea para el vino que buscaba elaborar, ya que el terreno donde trabajaba tenía muchas similitudes con el Graves bordelés. Esto constituía toda una revolución en un lugar donde la tradición favorecía a las sangiovese y las nebbiolo de la Toscana y el Piamonte.
Poco comprendidos en un universo regional de vinos más ligeros y prontos para beber, los potentes vinos de Incisa permanecieron en el ámbito familiar hasta la década de los 60. A mediados de ésta, plantó más cabernet sauvignon y cabernet franc, muy próximos al mar. Y en 1968 nació la primera añada comercial de Sassicaia, un súper toscano, y el primer vino italiano de gran repercusión internacional.
Del mismo viñedo surge otro vino, Guidalberto, que toma su nombre de Guidalberto de la Gherardesca, antepasado de Incisa y pionero de la agricultura moderna en Bolgheri. La primera añada del Guidalberto fue la de 2000. La de la cata magistral la del 2006. Un vino donde la sangiovese brilló por su ausencia y que cada vez contiene más cabernet sauvignon, en conjunción con merlot. Rojo cardenalicio, entra frutal en nariz para luego revelar grafitos, cenizas y esa evocación de sedosidad mineral de la cepa en nariz, que refleja la mineralidad del terruño. Opulento, muy potente y alcohólico, requiere de tiempo para abrirse. En boca luego se manifiesta elegante y equilibrado. Se fermenta en acero inoxidable y se cría durante un año en roble nuevo, mientras que el Sassicaia lo hace por dos. “Se buscaba un vino más abordable que Sassicaia”, explicó Kathleen Burke, representante de la bodega.
Michele Chiarlo
Contrario a otras bodegas de mayor trayectoria histórica, la de Michele Chiarlo se fundó en el Piamonte. tan sólo en 1956. Apasionado de la uvas moscato y barbera, se esforzó por crear vinos de esta última, que fueran elegantes, armónicos y apreciados en todo el mundo. Chiarlo fue poco a poco adquiriendo viñas en otras zonas, expandiendo su presencia a través de diversas DOC y DOCG de la región. La bodega busca vinos de calidad que reflejen la tipicidad varietal y el terruño, pero estilizados en el paladar, con lo que prestan particular atención a la selección de maderas y tamaño de barricas, todas francesas, para las fermentaciones y crianzas. Son vinos muy pensados para comer, no en balde la zona del Piemonte es la que posee mayor cantidad de restaurantes Michelin por milla cuadrada.
Michele sigue elaborando el vino, pero fue su hijo Alberto el encargado de presentar los de la bodega. A destacar un 2005 La Court Barbera d’Asti Superiore “Nizza” DOC, uno de sus vinos estrella, procedente de la principal finca, ubicada en un enclave privilegiado de la zona Nizza Barbera d’Asti. La barbera es la variedad más plantada del norte de Italia y en Michele Chiarlo se producen algunos de los más aclamados Barbera d’Asti italianos. Este La Court es poco concentrado, poco denso, con buena acidez, revelaciones a cueros y especias picantes, fruta, elegancia y equilibrio que contribuyen a su facilidad para beber.
Chiarlo dio también a catar su Nivole Moscato d’Asti, otro de los estilos que elabora.
Gaja
De Angelo Gaja y sus vinos alguna crítica especializada los cataloga como los mejores de Italia. Cuarta generación de una familia que de la mano de Giovanni Gaja sentó las bases de una bodega en el Piamonte en 1859, Angelo, uno de los más reconocidos bodegueros internacionales, es considerado como un revolucionario del vino italiano, innovando tanto en viña como en bodega con el uso de barricas de roble francés de 225 litros para envejecimiento de vinos en el Piamonte, la elaboración de vinos de pago en esa región, así como la introducción a la región de las primeras plantaciones de cabernet sauvignon, chardonnay y sauvignon blanc. Ha sido también responsable de elevar los vinos piamonteses de Nebbiolo a las más altas cotas de aprecio internacional. Todos los vinos que elabora la bodega proceden de viña propia.
Los Gaja son elegantes y opulentos, pero genuinos del territorio que les da vida. La bodega mantiene un estricto control sobre todo el proceso de producción de la viña a la botella. Para la cata magistral de Grandi Marchi la bodega escogió un Barbaresco 2005 DOCG, su vino insignia. En opinión de la propia familia es quizás el Barbaresco el que mejor representa el espíritu Gaja, quienes tienen propiedades en ese distrito y en el de Barolo.
Los vinos de Barbaresco ya eran reconocidos desde tiempo de los romanos, una imagen que ha ido mejorando con el tiempo hasta nuestros días, en se que consagran entre los grandes vinos del mundo. Los Barbaresco son vinos con personalidad diversa, y mayor o menor estructura según su terreno de producción.
El Gaja Barbaresco 2005 es un 100% uva Nebbiolo que ha pasado 24 meses de crianza repartidas en roble de distintos tamaños. Es rojo cereza de estructura poco densa, pero finura como los mejores Borgoña. Como lo describió el representante de Gaja en la cata magistral, es un vino “ligero pero con todas las notas”. Un pentagrama de potencia, finura, notas a café, canelas, vainillas, es resultado de su envejecimiento en una combinación de roble nuevo y viejo, 12 meses de barrica y 12 meses en fudre.
Otro vino piamontés en Grandi Marchi fue el Gaja Conteisa 2003, un 92% Nebbiolo y 8% Barbera del Langhe Nebbiolo DOC. Con mayor potencia que el Barbaresco, el Conteisa siguió su línea refinada.
En 1994, los piamonteses Gaja hicieron su incursión en la Toscana con la adquisición de una propiedad, Pieve Santa Restituta, en Montalcino. De uva sangiovese allí producen dos Brunello. Posteriormente, adquirieron también otra en Bolgheri, que da vida a Ca’Marcanda, una propiedad en la que Gaja pretendía trasladar su experiencia piamontesa al Maremma, una zona con aptitud para el cultivo de vidueños internacionales como cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc y syrah, pero reflejando el terruño de Bolgheri, frutas maduras y acidez equilibrada.
De ambas propiedades se cataron vinos en Grandi Marchi. Un 2000 Pieve Santa Restituta Rennina, Brunello di Montalcino DOCG, 100% uva sangiovese procedente de tres viñedos que regalaron un vino redondo, con taninos pulidos. El Ca’Marcanda Magari 2005, es un IGT elaborado con 50% Merlot, y un restante de Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon a partes iguales. Un vino con mucha mayor expresividad e intensidad frutal y potencia en boca.
Masi
Masi es también otro proyecto familiar, el de los Boscaini, en los alrededores de la ciudad de Verona, en el Veneto. A sus viñas han estado vinculados desde fines del siglo XVIII. La de mayor importancia histórica se halla en Valpolicella. Valpolicella es la única área que mantiene el sistema milenario de pasificar la uva, pilar de los vinos de Amarone. El pasificado, “appassimento” produce vinos muy concentrados que se envejecen por unos 20 a 30 meses en roble esloveno.
La bodega sólo elabora vinos premium de estilo moderno pero muy enraizados en la tradición, utilizando mayormente cepas autóctonas de la región, como la corvina. Una de sus elaboraciones pioneras fue la recuperación del ancestral sistema veronés de doble fermentación, ripasso, con el que elaboran vinos fáciles de beber como los de Valpolicella, pero con la potencia, estructura y elegancia de los Amarone.
Sandro Boscaini es la sexta generación familiar y de sus Amarone presentó el Costasera Amarone Classico 2004 Amarone de la Valpolicella Classico DOC. Un vino de intenso color, notas maduras, fresa elegante, y un buen equilibrio, potencia y elegancia, que deja una ilusión de dulzor y una excelente expresión de su terroir. Suelo y uvas preceden a un método de elaboración singular por pasificación en secado, de uvas incluso algo botritizadas, pero de forma imperceptibe.
En adición a éste, Masi presentó su Masi Campofiorin Ripasso 2005 Nectar Angelorum, elaborado añadiendo vino fresco de Valpolicella a uvas semi pasificadas para propiciar una segunda fermentación, y un blanco joven a base de pinot grigio y verduzzo
Además de en el Veneto, Masi tiene fuera de Italia un proyecto en Tupungato, Mendoza, Viñedos La Arboleda, en que elaboran malbec, pero también otras cepas veronesas como la corvina o la corvinone. La bodega usa las técnicas de appassimento y ripasso de Masi para crear vinos que tengan el estilo generoso, firme y exuberante de Mendoza, con las notas amables y elegantes de los vinos del Veneto.
Ante la crisis económica y financiera que ha llevado a no pocos establecimientos de restauración en Puerto Rico a la unidad de cuidados intensivos, es un aliciente hallar nuevos proyectos que con su estreno aportan una inyección de vigor y esperanza al alicaído sector.
En otros lugares han tirado mano de conceptos de decoración curiosos o estrafalarios según quiera verse, como en Asia, donde hay restaurantes donde mesas e iluminación recrean quirófanos, o las camareras van vestidas de enfermeras. Pero la prescripción más revolucionaria es, sin duda, la de aproximar al restaurante a un verdadero complejo médico. Literalmente.
Eso es lo que ha hecho el consorcio HIMA al incorporar a la gastronomía como una nueva especialidad médica a su complejo hospitalario, y a dos doctores con bata blanca y mucha experiencia clínica en la materia ---los chefs Daniel Vasse y Franck Arnould--- a su facultad.
Con más de 20 años de experiencia desde su arribo de Francia al Caribe, regentando los exitosos establecimientos en el complejo hotelero-residencial de Palmas del Mar, Chez Daniel y otros sucedáneos, Vasse y Arnould emprenden con entusiasmo una nueva aventura en Bistro Tartine, un gastrobar que acaba de abrir al público en Caguas y que revoluciona la restauración hospitalaria y a la restauración en general.
Los gastrobares o gastropubs, bares gastronómicos con grandes cocineros, son una tendencia en boga e in crescendo que permite al comensal disfrutar de la creatividad del profesional de la cocina y, a éste, de aproximarse a un público más amplio, con productos de muy buena calidad, pero en presentaciones, precios y un servicio asequible a una mayor cantidad de personas. Los gastrobares, y los bistronomics, causan furor en muchos lugares de Europa.
Este Bistro Tartine criollo (hay otros con el mismo nombre en otros puntos de Estados Unidos) se destaca por un amplio espacio, decorado con modernidad y comodidad. Su amplia y cómoda barra es la frontera con la cocina, que se disfruta en vivo gracias a grandes divisiones de cristal, un elemento que abunda en el espacio, que resalta un juego de colores blanco, azul y amarillo, mostrando la transparencia de la propuesta y de quienes la hacen.
Tras la pantalla cristalina, un equipo a cargo en su día a día del joven cocinero José Muñoz, elaborando un menú fresco, fácil de entender, ligero, pero bien hecho y con sutil acento francés. Una selección de emparedados, hamburguesas, ensaladas, tapas e incluso paella estará disponible en Tartine. Para muestra un cóctel en noche de luna llena y las mejores imágenes de Edith Piaf, para acompañar miniaturas de risotto de setas con chistorra, pastelitos de cangrejo, tostas con carnes o pescados y las muy en boga minihamburguesas.
Tartine cuenta también con un cómodo salón privado para reuniones y el amplio estacionamiento del hospital y valet parking. Hay pantallas donde se proyectan fílmicos con sabor francés.
Queda saber si la pericia del grupo gastronómico de Bistro Tartine servirá también de referente a las siempre tan criticadas ofertas alimentarias de los pacientes. Por lo pronto, el gastropub es un centro de salud enogastronómica para la comunidad del hospital y para todos aquéllos que no lo sean, pero quieran recibir un suero de placer en un ambiente acogedor, con los sabores francos de Vasse y Arnould.
El arte y placer de la feminidad se dieron cita en todo su esplendor en una celebración que conjugó vista, gusto y olfato en un marco excepcional, una casona colonial en el Viejo San Juan, honrando al abarcador placer organoléptico que sabe brindar la mujer.
La Galería Botello, una de las más importantes del Caribe, fue sede de un encuentro a casa llena de la Asociación Americana de Mujeres Universitarias (American Association of University Women), en el que vino, queso y arte tuvieron sabor a dama. Y es que para honrar la creatividad femenina y a sus propias afiliadas, la organización escogió realizar una degustación de vinos y quesos elaborados por féminas.
Una de las grandes transformaciones de la industria vitivinícola en años recientes ha sido la incorporación activa de la mujer. De consumidoras a profesionales, la mujer ha venido jugando un rol cada vez más prominente que, según la opinión de muchas líderes del sector, ha incidido también en los estilos de vino. Vinos más refinados, con más fruta y de consumo más pronto son algunas de las características de los nuevos perfiles que se atribuyen a un mayor rol de la mujer.
“El futuro del vino es femenino”, opina la enóloga argentina Susana Balbo, uno de cuyos vinos integró la selección de la cata. Cada día hay más profesionales del vino que son mujeres, y cada día hay más mujeres tomando decisiones de compra sobre vinos. Señalan incluso algunos enólogos varones que las mujeres son mejores catadoras, algo que no pocos atribuyen a factores como la intuición, la sensibilidad y a la búsqueda de la perfección que caracteriza a las féminas. Esto provoca que, en general, las enólogas elaboren vinos que obliguen a profundizar en ellos para descubrir nuevos matices y capas de placer.
Arriba, Juan Botello, hijo. Abajo, una pintura de Juan Botello, padre.
A los vinos los acompañaron una serie de exquisitos quesos de Wisconsin y Vermont, elaborados íntegramente por damas y, los del último estado, confeccionados artesanalmente por una puertorriqueña que tiene como principal cliente al archiconocido cocinero Mario Batali.
Durante la velada de damas, Juan Botello, hijo del artista que da nombre a un legado importantísimo en las artes plásticas del Caribe, habló sobre la obra de su padre, un polifacético artista español del mismo nombre que como exilado de la Guerra Civil española acogió al Caribe como su segundo hogar.
Luego de un periplo que le llevó por República Dominicana y Haití, se asentó en Puerto Rico, donde desarrolló gran parte de su quehacer, que reconoce las influencias de la mujer en su muy definido estilo de figuras con cabeza grande y cuello fino, evocador de sus vivencias femeninas en Haití. Durante el evento Botello, hijo anunció que la Fundación Botello pronto donará diez obras de su padre al Museo de Arte de Puerto Rico, y que contemplan realizar allí próximamente una exposición temática sobre la obra de su progenitor.
Divinidades fue invitado a conducir la cata comentada de una selección introductoria y representativa del universo femenino de vinos, en una velada en que botellas de vino también deleitaron como efímeras obras artísticas, entre las más duraderas esculturas y pinturas en exhibición.
DO Rías Baixas, España
Enóloga: Lucía Carballeira
Una de las características más destacables de la producción de vino en Galicia hoy día es su importante componente femenino. Esto es algo muy valorable porque la región es uno de los territorios más dinámicos en el panorama actual del vino español. Se dice que la mitad de las bodegas de Rías Baixas, una de las cinco denominaciones de origen gallegas, está a cargo de mujeres.
La denominación cuenta con cinco subzonas, de las que la principal es el Salnés. Es ahí donde ubica la bodega Condes de Albarei, una cooperativa que produce cuatro etiquetas de vino, además de orujos.
A la bodega llegó a realizar prácticas una joven Lucía Carballeira en 2002. Como Eilene, Lucía, quien apenas cuenta con 33 años, aporta un trasfondo en el área alimentaria, aunque simultáneamente estudió enología. Algo interesante porque una de las capacidades de las mujeres enólogas es su generalmente mejor habilidad para entender al vino en el contexto de acompañante de comida.
Poco a poco escaló nuevas responsabilidades hasta que a fines de 2003 se le ofreció hacerse cargo de la dirección técnica y enológica de la bodega. Actualmente labora además en el nuevo proyecto de la empresa, Pazo Baión, que se dedicará a la producción de vinos de alta gama, en cuyo día a día le asiste otra fémina, Nuria de la Torre.
Desde 2004 todas las cosechas en Rías Baixas se han calificado como excelentes. La del 2007 es un 100% albariño que estará en un punto óptimo de consumo hasta 2009. La cosecha 2008, que marca la 20ma de la etiqueta Condes de Albarei, lanzada al mercado en 1988, tiene, según Lucía, toda la pinta de seguir los pasos de sus antecesoras. “Es una cosecha muy promisoria porque los parámetros de maduración han sido óptimos, y aromáticamente los vinos son intensos y complejos, quizás con una acidez mayor que en añadas anteriores, pero a todas luces la del 2008 se perfila como fantástica”.
Domaine Carneros Brut 2004
Carneros, California
Enóloga: Eilene Crane
El profesional más experimentado en la elaboración de vino espumoso en los Estados Unidos es una dama. Se llama Eilene Crane y lleva más de 30 años en el sector. Sus primeros pasos fueron en el ámbito de las artes culinarias, con una sólida preparación en éstas y nutrición del Culinary Institute of America.
Llegó a Domaine Carneros ---un proyecto conjunto entre Champagne Taittinger y Kobrand--- como guía turísitca y por accidente le tocó un día hacer un reemplazo en la cocina. De ahí pasó a la bodega donde fue escalando posiciones hasta convertirse en enóloga asistente. Luego de un intermedio en otro proyecto regresó a Carneros a petición del propio dueño de Taittinger para encargarse de la elaboración de sus espumosos y otro proyecto de vinos tranquilos a base de Pinot Noir. El clima bondadoso y singular de Carneros la convierte en un área viticultural destacada en el cultivo de Pinot Noir y Chardonnay, dos cepas claves en la producción de espumosos. Desde 2007 todos los viñedos de la bodega ---la primera de espumosos en hacerlo en Estados Unidos--- han sido clasificados como orgánicos, con lo que la de 2008 ha sido la primera cosecha enteramente catalogada como tal. Conscientes de la conservación del medio ambiente dependen también de la energía solar.
Eilene comparte la filosofía Taittinger de apostar por la elegancia, la delicadeza y la intensidad en el vino. Define su estilo como el de “Audrey Hepburn vestida perfectamente con un sencillo vestido negro”, aderezado con sencillos complementos que se ensamblan perfectamente en el conjunto, revelando un vino en el que hay que profundizar para ir descubriendo nuevos matices de placer.
Castillo de Molina 2006
Valle de Casablanca, Chile
Enóloga: Irene Paiva
Castillo de Molina pertenece al grupo Viña San Pedro, una de las empresas vitivinícolas más antiguas de Chile. La línea Castillo de Molina se lanzó en la década del 1980, con vinos de uvas como merlot, carmenère, viognier y otras. Las vides para su Chardonnay surgen del Valle de Casablanca, que se destaca por sus vinos blancos.
La del 2006 fue una cosecha de transición para Castillo de Molina, ya que en ese año Irene Paiva, por mucho tiempo enóloga jefe de Viña San Pedro, abandonó la bodega, reemplazándola a mediados de año Marco Puyo. Por este motivo, el vino puede considerarse casi “hermafrodita”, puesto que la recolección de vid fue supervisada por Paiva, pero la crianza y assemblage por Puyo.
La enóloga piensa que en el vino inciden más los personales estilos de vinificación que el sexo de quien vinifica. Al igual que sus colegas femeninas atribuye a la mujer una mayor capacidad de minucia y detallismo.
Además de en Viña San Pedro, Paiva laboró en la cooperativa vinícola de Curicó, y en bodegas como Errázuriz y Caliterra, además de colaborar con enólogos como Aurelio Montes, Tim Mondavi o Jacques Lurton. Hoy día Paiva, quien adora el trabajo de bodega en vendimia por considerar que es el momento de contacto más estrecho entre el enólogo y la vid, continúa activa en la industria laborando como consultora enológica de varias bodegas, y acaba de lanzar su propio vino de autor, “I Latina”, como la primera letra de su nombre. La enóloga busca elaborar vinos fáciles de entender para el consumidor.
Marqués de Villamagna Gran Reserva 2000
DOCa Rioja, España
Enóloga: Elena Adell
Siempre a la última, con pelo a veces tecnicolor, intensa, pero segurísima en sí misma, la riojana Elena Adell es modernísima en mentalidad y estilo, además de consciente de que su propia imagen es el primer escalón para entusiasmarse con sus vinos. Éstos, no obstante, no son tan radicales como la apariencia que a veces puede tener Elena, quien conduce a Juan Alcorta, una de las más grandes bodegas de España con mano de hierro, pero también una consistencia ilimitada y la sensibilidad, intuición y prudencia femeninas.
30 millones de botellas bajo su directo control, y casi otros 20 más indirectamente están a cargo de esta mujer cuyo abuelo era viticultor, lo que la estimuló a convertise en ingeniera agrónoma, especializada en viticultura y enología. Comenzó su carrera en organismos reguladores, tomando muestras y evaluando cosechas. Luego llego a grupo AGE y a Bodegas y Bebidas, transitando por cada etapa de este grupo que hoy es Domecq Bodegas y, de momento, todavía parte de Pernod-Ricard.
En Juan Alcorta, esta diva del vino es responsible de esta marca de nombre varonil, pero también de Azpilicueta y otra ultra conocida: Campo Viejo. Tanques de medio millón de litros, más de 70 mil barricas de roble, empaques robotizados o un laboratorio integrado también por un equipo de damas conforman parte de este gigantesco navío subterráneo bajo el timón de Adell. Actualmente Juan Alcorta participa en un proyecto conjunto de nueve bodegas riojanas que busca crear para 2009 un vino con niveles de reseveratrol y quercitina diez veces superiores a lo normal, para incrementar la efectividad del vino en la prevención del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
La enóloga piensa que el paladar en el vino ha cambiado hacia vinos más afrutados y que la incorporación de la mujer a la función elaboradora ha conferido elegancia y sutileza a los vinos. Su filosofía es la de elaborar, más que vinos para catar, vinos para el disfrute y fáciles de beber, que inviten a continuar haciéndolo sin cese.
Combinar familia y trabajo es un reto importante para las enólogas como Elena, especialmente durante la época de vendimia que puede resultar muy difícil para los hijos de las madres bodegueras.
El Marqués de Villamagna 2000 es un hijo en botella, producto de una añada muy seca y calurosa durante el período de maduración, lo que obligó a las vides a buscar muy adentro de la tierra su hidratación. La añada fue influida por la del 1999, en la que hubo una fuerte helada que redujo la cosecha en un 20%, haciendo que las vides confrontaran la del 2000 con mayores recursos. De ahí que el clima favorable al tornar el milenio propiciara un óptimo desarrollo de las vides, que resultó en una cosecha muy buena en términos cualitativos y cuantitativos.
Marqués de Villamagna es un ensamblaje de tempranillo con un poco de graciano y mazuelo, elegante y largo, hecho para disfrutarse lentamente mientras el vino va abriéndose para revelar todos sus matices. La añada 2008, según Elena, tiene toda la pinta de seguir una trayectoria de excelencia. “Tuvimos un invierno seco, algo de lluvia en primavera, con un verano fresco y con notables amplitudes térmicas entre día y noche. La uva entró en bodega con una excelente condición sanitaria, gracias al buen clima que reinó durante la vendimia, que sólo se vio afectado por algunas lluvias sin impacto mayor en las postrimerías de la recolección. Se esperan menores rendimientos con una concentración muy alta. El vino está ahora mismo realizando su maloláctica y tengo muy buenas vibraciones para esta cosecha”.
Consideraciones para armonizar vinos y quesos
· Acidez: la acidez es un elemento clave que a veces se enfrenta a la lactosidad del queso, lo que hace difícil armonizar quesos con vinos blancos.
· Las preparaciones cremosas minimizan la sensación salada.
· Muchos sabores se suavizan con la cocción.
· Las temperaturas de cocción impactan la intensidad aromática y, consecuentemente, los maridajes.
· La estructura, grasa y cremosidad del queso son consideraciones claves. La lactosa debe equilibrarse con sal.
· Los quesos de corteza dura son más fáciles de acompañar.
Susana Balbo Malbec 2005
Mendoza, Argentina
Enóloga: Susana Balbo
Susana Balbo es la principal enóloga de Argentina y cree que el futuro del vino está en manos femeninas porque las mujeres son más creativas, más curiosas y abiertas a la experimentación, sin ceñirse a recetas o estructuras pre-concebidas que les permiten responder más ágilmente a las cambiantes preferencias del consumidor.
Balbo deseaba convertirse en ingeniera nuclear, pero sus padres no le permitieron trasladarse a Bariloche a cursar la carrera. Como alternativa, decidió matricularse en un curso de enología, carrera que tenía bases similares a aquélla a la que aspiraba, pero el amor por el vino la cogió desprevenida y sus planes se trastocaron, convirtiéndose en enóloga en 1981, luego de graduarse con altos honores.
Durante dos décadas trabajó en diferentes bodegas hasta que en 1999, decidió emprender con su entonces esposo el proyecto Dominio del Plata, bajo el cual elabora sus propios vinos. Su trabajo allí se fundamenta en tres bases principales: viticultura de precisión con un férreo control de todos los aspectos del viñedo, agricultura de sostenibilidad y respetuosa con el entorno, y aptitud para vinificación basadas en experiencia elaborando y tecnología. Añade un cuarto ingrediente, la pasión y amor por el vino, su proceso de elaboración y la continua búsqueda de la perfección en su ejecución.
Balbo piensa que el paladar de hombres y mujeres difiere, siendo el de los primeros más afín con sabores rústicos y el segundo con un mayor estilismo y balance. De ahí que busque vinos limpios, equilibrados, con taninos pulidos, sin sobre extracciones o sobre maduraciones, pero con capas de complejidad que hagan reflexionar y mantener el entusiasmo desde el primero al último sorbo. Es así como define son los nuevos vinos que demanda el mercado.
La enóloga argentina hace sus vinos pensando como una consumidora de ellos, para quien la comida es una importante cifra de la ecuación vitivinícola. Sus vinos buscan ser un instrumento para que la comida sea más placentera.
Balbo ha sido la primera consultora enológica argentina trabajando en proyectos fuera del país. En Dominio del Plata elabora varias líneas de vinos premium, la Crios, y otra súper premium de vinos de autor que incluye BenMarco, Susana Balbo, Brioso, Virtuoso y Nosotros.
Honeymoon 2005
DO Penedès (Cataluña, España)
Enólogas: María Elena Jiménez y Marta Casas
María Elena y Marta decidieron estudiar enología cuando se enamoraron de la penúltima generación masculina Cusiné. Así hoy son las responsables de la elaboración de la extensa cantidad de etiquetas de Parés Baltà, buscando sacar un vino cada vez que una particular conjunción de terreno, cepa e idea enológica surge. 140 parcelas con unas 20 variedades de uva diferentes dan origen a los vinos de esta bodega en el Penedès, que se vuelve todo un rompecabezas en época de vendimia.
Jiménez piensa que las mujeres abordan la cata con sensibilidad y un concepto de balance vinculado a la elegancia y armonía que surge del hecho de que desde niñas a las damas se les refuerza el concepto femenino de la estética.
Los vinos de Parés Baltà buscan transmitr esa esencia, pero también su proximidad al mar Mediterráneo. La bodega mantiene prácticas de agricultura sostenible, que incluyen el uso de abejas para polinizar las vides, y el de ovejas para mantenimiento de viña y para producir abonos.
María Elena describe su Honeymoon como un vino amable y divertido que gana en presencia y carácter a medida que evoluciona.
El vino es un 100% parellada, una de las uvas autóctonas catalanas que se utiliza para elaborar cava, y que tiende a producir vinos muy frescos y sedosos, con poco alcohol.
La cosecha 2005 fue resultado de un invierno frío y seco, que se mantuvo seco en primavera fomentando la sanidad de la vid aunque con menos vigor. El verano seco aceleró la maduración y redujo los rendimientos.
Para la cosecha 2008 María Elena contempla un conjunto con menor cantidad de azúcar residual, pero sin perder su carácter dulzón. Los Honeymoon son vinos para beber jóvenes.
Los quesos de la cata:
Hook’s 12 Year Cheddar • Hook’s 4 Year White Cheddar • Pleasant Ridge Reserve Farmstead Woodcock Weston Wheel • Marieke Plain Gouda • Marieke Foenegreek Gouda • Hook’s Colby Hook’s Blue Cheese • DreamFarm Fresh Goat Cheese • FreamFarm Fresh Goat Cheese with herbs
Wein Frauen, Die besten Winzerinnen Europas und ihre Weine (Mujeres del vino, las mejores bodegueras de Europa y sus vinos) es una publicación que recoge el buen hacer de unas 40 bodegueras de Francia, Italia, Alemania, Austria y España.
Otros vinos en el mercado elaborados por damas:
Pazo de Barrantes (DO Rías Baixas) y Marqués de Murrieta (DOCa Rioja, España)– María Vargas
Clos Martinet (DOCa Priorat, España) - Sara Pérez
Salmos (DOCa Priorat, España) – Mireia Torres
Lungarotti (DOC y DOCG Torgiano, Umbria, Italia) - Chiara Lungarotti
Château d’Yquem (Sauternes, Francia) – Sandrine Garbay
Grupo Pesquera (DO Ribera del Duero, DO La Mancha y VT Castilla, España) – Eva Fernández apoyando a su padre, Alejandro
Leroy (Borgoña, Francia) – Lalou Bize Leroy
Viader (Napa, California) – Delia Viader
Marimar Estate (Sonoma, California) – Marimar Torres
Quinta do Fojo (DO Douro, Portugal) – Margarida Serôdio Borges
En lo que constituye la segunda visita de un representante de bodegas de Burdeos a Puerto Rico en el último año y medio, Olivier Nouet acaba de darse su primer chapuzón vinícola caribeño para presentar las propuestas de Adams French Vineyards, un conjunto de bodegas bordelesas propiedad del millonario estadounidense Stephen Adams, que incursiona en el mercado de Puerto Rico con una propuesta de vinos asequibles para quien interese aproximarse por primera vez a la zona, pero también de buenas relaciones precio-calidad para quienes valoran los vinos más prestigiosos de esa región francesa.
“Hemos decidido incursionar en Puerto Rico porque consideramos que es un mercado maduro, lo que da una base para acoger unos vinos de una región con las peculiaridades de Burdeos”, dijo a Divinidades Nouet, parisino de nacimiento, presidente del grupo, y quien tiene su centro de operaciones en Nueva York.
Localizada en la zona suroccidental del hexágono galo, Burdeos es el prototipo internacional de la producción de vinos de calidad. Cuenta con más de 50 apelaciones y unas nueve mil bodegas. Su proximidad atlántica que influye en su climatología, unida a sus suelos predominantemente arcilloso-cálcareos, confieren las condiciones pedoclimáticas idóneas para la producción de vinos, especialmente tintos, de gran carácter.
Los ríos Gironde y Garonne dividen al territorio bordelés en dos flancos principales, a izquierda y derecha. El lado izquierdo, con zonas como Médoc, se caracteriza por bodegas de mayor tamaño y elaboraciones primordialmente a base de cabernet sauvignon y, el derecho, con zonas como Pomerol y St. Émilion, por bodegas más pequeñas en cuyos vinos predomina la merlot. En Saint-Émilion, que se caracteriza también por sus cabernet franc, se concentran varios tipos de suelo, como el arenoso, la gravilla, o los arcilloso-calcáreos, que reúnen en una misma zona los que pueden hallarse dispersos por otras zonas de Burdeos. Esta diversidad convierte a la región en el territorio ideal para la elaboración y de cada uno saca partido en el inventario de vinos que produce.
El prestigio de Burdeos viene acompañado de una no siempre favorecedora imagen estereotipada de vinos de elevado costo, pero hay un sinnúmero de propuestas de buena calidad y muy asequibles al consumidor. Entre éstas varias de las del conjunto de Adams Vineyards.
A la izquierda, Château Lagarosse. A la derecha, Château Fonplégade. Fotos cortesía de Adams French Vineyards. Prohibida su reproducción.
Esta empresa comenzó su andadura con una incursión en la apelación de Premières Côtes de Bordeaux con Château Lagarosse, a la que siguió otra en un mayor rango de calidad e imagen como es St. Émilion. Así integró a Château Fonplégade que, a pesar de ser un Grand Cru Classé, estaba desmerecido entre los négociants bordeleses, cosa que la incorporación de Adams y su asesor enológico Michel Rolland revirtió. A éstas siguieron otras en la misma apelación y en Pomerol hasta un total de seis, que incluyen, además de a Château Lagarosse, Fonplégade y Château de Candale, a Château de Bel-Air, Château Roylland y Château L’Enclos.
El grupo se precia de tener a Michel Rolland como su consultor, no obstante Rolland es una figura controvertible y criticada porque muchos lo responsabilizan de propiciar una homogenización del vino internacional, creando o estimulando a crear vinos casi calcados, con parámetros muy similares.
“Pero es ahí que entra el terroir, para marcar diferencias en la personalidad”, señaló Nouet a Divinidades. “La diferencia entre cada uno de nuestros châteaux la marca el terroir”.
Las bodegas que se introdujeron en el mercado ---Château Lagarosse, Château de Candale y Château Fonplégade--- tienen cada una dos etiquetas, una de gama más alta y otra más asequible. De éstas, sólo ambas se introdujeron con Château Lagrosse, que cuenta con su propuesta básica y el Château Lagrosse Les Comtes. Todos los vinos son de la añada 2005, catalogada como excepcional en Burdeos, pero también con detractores sobre esa excepcionalidad.
Con excepción del Château Roc de Candale, que en su añada 2005 no utilizó cabernet franc, el resto de las propuestas juega con la ecuación merlot, cabernet sauvignon y cabernet franc, típicas del méritage bordelés, cada una en porciones diversas y siempre predominando la merlot.
El Château Lagarosse, de nivel introductorio y su más elevado Les Comtes, son vinos desenfadados y sin pretensiones, en los que prevalecieron agradables evocaciones tostadas. El primero se cría en roble francés y algo de americano, y el segundo en barricas nuevas y de un uso.
El Château Roc de Candale y el Château Fonplégade ya son palabras mayores. El primero, el más básico de su bodega y uno de los preferidos de la noche, es un Grand Cru de St. Émilion que se estrenó cerrado e inexpresivo en nariz, pero con buen equilibrio y finura en boca. El Fonplégade, por el contrario, es un Grand Cru Clasée que cautiva por su expresividad aromática, con una nariz exquisita y compleja con reflejos tostados, frutales, torrefactos, hierbas como la lavanda, aunque en boca todavía manifiesta algunas astringencias, que, como en el vino anterior, se van estabilizando a medida que el vino se oxigena, regalando un contraste de potencia con elegancia.
En 2009 Fonplénade comenzará una andadura en línea orgánica y biodinámica, lo que convertirá a esta propiedad en el único Grand Cru Classé biodinámico. “La filosofía biodinámica de mínima intervención contribuye a preservar la autenticidad del terroir”.
Sobre la cosecha 2008, Nouet reporta que en Burdeos, como en otras partes, ha sido un año difícil como 2007. “La vendimia fue técnicamente tardía, terminamos casi a fines de octubre esperando que las uvas tuvieran los parámetros adecuados. No obstante, nuestras bodegas siempren han tenido una calidad mayor que la media del resto”.
Antes de incorporarse como presidente de Adams French Vineyards, Nouet tuvo una trayectoria empresarial que incluyó la dirección de exportación de los proyectos del reconocido Bernarnd Magrez.
Los vinos de Adams French Vineyards se han posicionado en la alta restauración y en vinotecas. Curiosamente, además de los seis French Vineyards, Adams tiene también una presencia en California, con tres bodegas, una en Sonoma, otra en Santa Ynez y la última, White Cottage Ranch, incorporada al grupo hace apenas un par de meses, en Howell Mountain, Napa.
Dónde comprar: El Almacén del Vino de B. Fernández
Contraaparede
Ante la monotonía que empezó a regir en el universo albariño, es de agradecer la aparición de nuevas propuestas rompedoras, que buscan crear vinos distintos y distinguibles. Entre éstos pone muy alto el listón Contraaparede, un 100% albariño de guarda, que cuenta con el insumo del sumiller Xoan Cannas (Pepe Vieira, Sanxenxo).
Contraaparede forma parte de los nuevos albariños concebidos para el envejecimiento, tanto que en su propia etiqueta este vino apunta su fecha de cosecha, septiembre de 2004, y la de su embotellamiento, mayo de 2008. Entre una y otra el vino se ha sometido a una prolongada crianza en depósito de acero inoxidable y botella.
De no indicarlo en su etiqueta, nada haría presuponer dicha espera, pues salvo su color amarillo dorado, el vino está fresquísimo, y sorprende por su fragancia delicada y compleja en la que domina la sutileza de aromas, una elegancia y sedosidad en nariz con notas a melocotón, frutas blancas, piña y hierbas que transmiten verdor, conviviendo con recuerdos minerales a tiza. En boca el vino es muy glicérico, y no deja de adquirir volumen mientras evoluciona en copa. Un albariño del siglo XXI, elaborado en la bodega Eidos do Padriñán.
viaja a los sabores recónditos del chocolate
Bombones de pintada con chocolate Valrhona. Creación del chef Frédéric Bau.
Mejor sumiller de Italia
Ivano Antonini ha obtenido el Trofeo Berlucchi, que lo convierte en mejor sumiller de Italia y campeón italiano de sumilleres del 42mo Congreso de la Asociación Italiana de Sumilleres, que se ha celebrado recientemente en Catania. Durante la competencia, Antonini mostró un óptimo dominio de expresión y profesionalismo durante todas las pruebas realizadas que incluyeron una degustación comentada e identificación de vinos italianos y destilados, además de dotes de servicio en mesa, que incluyeron apertura y servicio de un espumoso, correciones a una carta de vinos imaginaria, y propuestas de maridaje para cuatro vinos italianos y otros tantos internacionales, entre los que se destacaron propuestas biodinámicas.
Jacob’s Creek de película
La popular marca de vino de las antípodas y la Twentieth Century Fox han creado sinergia alrededor de “Australia”, la nueva película de Nicole Kidman y Hugh Jackman. Jacob’s Creek tendrá un rol destacado en las actividades de estreno del filme, que llegará a las pantallas británicas esta Navidad. Las ejecuciones promocionales cubrirán cinco millones de botellas de vino, entre las que los consumidores podrán obtener premios instantáneos, incluido un viaje a Australia.
Sexta DO de pago en España
Navarra ha añadido su segunda denominación de pago con el advenimiento a este rango de Prado Irache, el vino de pago que elabora Bodegas Irache y que se estrena en el mercado con su cosecha 2006. El vino, un assemblage de tempranillo, merlot y cabernet sauvignon, sigue los pasos de Señorío de Arínzano, que fue la primera bodega navarra en obtener la denominación de pago, a fines del año pasado. A ambas las preceden las castellano manchegas Dominio de Valdepusa, Finca Élez, Pago Guijoso y Dehesa del Carrizal.
Tributo al trapicheo
Mejor dicho, Tributo de Trapiche, pues Trapiche Tributo es el nombre de la nueva bodega que inaugura el importante grupo argentino para celebrar 125 años de historia vitivinícola y su posición de supremo liderazgo como principal exportadora de vinos finos embotellados de Argentina. La nueva bodega, que se destinará a la elaboración de vinos de alta gama, se asienta en una estructura de estilo florentino que data de 1912, y que fue restaurada combinando la esencia tradicional con tecnología punta.
A Trapiche la fundó en 1883 el mendocino Tiburcio Benegas, quien compró 250 hectáreas de viña en las que se plantaron cepas francesas y se usó moderna tecnología, de avanzada en su época.
Burbujas con sabor del Caribe
Caves Mont-Ferrant, hace honor a la trayectoria indiana de su creador, Agustí Vilaret, con un cava denominado El Americano. Vilaret hizo en Puerto Rico parte de la fortuna que sirvió de base para establecer una empresa de “champanes” en Cataluña, que se disputa con Josep Raventós la primogenitura de los cavas catalanes.
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Un desfile de la crema y nata de la sumillería española se dio cita en el primer Congreso Internacional de Sumilleres Essentia, que acaba de celebrarse en Madrid cumpliendo su cometido de crear un foro interactivo de debate entre los profesionales de la sumillería de la alta restauración, marcando un antes y después en la evolución de un sector que ya no puede pasarse por alto en la ecuación de restauración.
El encuentro congregó a más de un un centenar de sumilleres de los más laureados restaurantes del país, poseedores de estrellas Michelin, Soles de la Guía CAMPSA y otros distintivos de calidad, así profesionales de otros países europeos.
Entre las actividades del programa de este primer congreso, el taller de olfacción sobre moléculas y aromas del vino impartido por el perfumista bordelés Alexandre Schmitt; las conferencias sobre los nuevos vinos, los nuevos consumidores, y el protocolo y la psicología del servicio de sala; una miniferia de vinos, destilados y productos gastronómicos; y catas temáticas de vinos, cervezas y destilados, como los whiskes o rones, impartidas por expertos en la materia.
Destacada fue una mesa redonda conformada por Rafael Ansón, Presidente de la Academia Española de Gastronomía; Paul Pontallier, director de Château Margaux (Premier Cru Classé de Burdeos); y Juli Soler, director y copropietario de elBulli, en la que se resaltó la posición favorecida que tiene el consumidor de vino en el mundo actual.
Tras la mesa redonda, los profesionales del sector participaron de una miniferia que contó con la presencia de más de sesenta bodegas y empresas del sector, que aprovecharon la ocasión para presentar nuevas etiquetas de bodegas consagradas, y las primeras cosechas de bodegas españolas que se estrenan en el mercado. La miniferia contó también con una pequeña representación de vinos franceses, italianos, argentinos y chilenos, entre otros.
Durante el evento el periodista y sumiller español Jesús Flores recibió el premio de la Federación Internacional de Periodistas y Escritores del Vino en reconocimiento a la figura del sumiller, profesión que el galardonado ha ejercido durante varias décadas.
Essentia Madrid contó con el apoyo de la Asociación Madrileña de Sumilleres, la Asociación de Mâitres d’Hotel y Camareros Españoles (AMYCE), la Fundación para la Cultura del Vino y Equipo Team.
En lo que constituye un hito para la industria del vino español, la asociación bodeguera Grandes Pagos de España participará en el prestigioso evento Le Grand Tasting de París, siendo la primera edición en que participa el grupo y también lo hacen bodegas de España.
A Le Grand Tasting parisino se le reconoce como el más grande y prestigioso festival internacional de grandes vinos, en el que se dan cita unas 300 bodegas, primordialmente de Francia e Italia, escogidas por los maestros Michel Bettane y Thierry Dessauve, coordinadores del evento. Durante dos días éstas presentan sus vinos en el Carrousel du Louvre y participan en diversas catas.
A los Grandes Pagos de España, organización presidida por Carlos Falcó, Marqués de Griñón, la integran un total de 20 bodegas de vinos de pago unidas por el objetivo común de defender la excelencia que comparten los mejores vinos artesanales europeos elaborados en una determinada finca y que reflejan características singulares de suelo, clima, variedades de uva y filosofía de elaboración.
Las bodegas que conforman Grandes Pagos de España, y que representarán a España en Le Grand Tasting:
Aalto (DO Ribera del Duero) • Calzadilla (Castilla La Mancha) • Can Ràfols dels Caus (DO Penedès) • Casa Castillo (DO Jumilla) • Cérvoles (DO Costers del Segre) • Dehesa del Carrizal (DO Dehesa del Carrizal) • Dominio de Valdepusa (DO Dominio de Valdepusa) • Enrique Mendoza (DO Alicante) • Fillaboa (DO Rías Baixas) • Finca Sandoval (DO Manchuela) • Finca Valpiedra (DOCa Rioja) • Guelbenzu (DO Navarra) • Luna Beberide (DO Bierzo) • Manuel Manzaneque (DO Finca Élez) • Mas Doix (DOCa Priorat) • Mauro (VT Castilla-León) • Mustiguillo (VT El Terrerazo) • Pago de Vallegarcía (Montes de Toledo, Castilla La Mancha) • Secastilla (DO Somontano) • Viña San Román (DO Toro)
Maridaje de cava para la cocina de vanguardia española en Brasil
Brasil fue el eje de la gastronomía sudamericana con el II Fórum Internacional de Gastronomía que se ha celebrado a principios de mes en la ciudad de Säo Paulo. El evento fue foro para una pléyade de representantes de la cocina española de vanguardia, una constelación ostentando un un total de 24 estrellas Michelin.
Juan Mari Arzak, Ferran Adrià, Martín Berasategui, Joan Roca, Nando Jubany, Dani García, Paco Roncero, Angel León, el maestro pastelero Christian Escribà y hasta 19 profesionales compusieron la delegación que participó en este evento.
Además de las gastronómicas, el Fórum dedicó jornadas al vino, entre los que se destacaron los espumosos cava, que tuvieron presencia en una cena benéfica, y en una cata de cavas a cargo de Arthur Azevedo, director de la Asociación de Sumilleres de Brasil y de la revista Wine Style. Codorníu, Giró Ribot, Gramona, Joan Raventós Rosell, Juvé e Camps, Pere Ventura y Pinord-Marrugard integraron la delegación espumosa, encabezada por el Institut del Cava y la Asociación de los Elaboradores de Cava.
Reserva 2004
La vendimia, acompañada de una climatología excepcional, dio como resultado una uva de muy alta calidad, que hizo de la añada 2004 una cosecha no sólo EXCELENTE, sino una de las llamadas “añadas históricas” de Rioja.
Gran Reserva 2002
Tras un ciclo atípico en el desarrollo del fruto, la capacidad tecnológica de las bodegas y la experiencia y conocimientos de los enólogos riojanos se pusieron a prueba para sacar una añada de calidad, finalmente valorada como BUENA. Los vinos obtenidos son caldos de calidad, bien estructurados y muy bien dotados para el envejecimiento, tan buenos como los de la cosecha 2001.
Crianza 2006
Presentada en primicia este octubre, la añada 2006 se ha valorado oficialmente como MUY BUENA, tras la aplicación de los nuevos requisitos del Consejo Regulador para la clasificación de las cosechas, más exigentes que los existentes hasta la fecha.
A partir del próximo 20 de noviembre, el complejo financiero Cuatro Torres Business Area del Paseo de la Castellana en Madrid, tendrá un nuevo vecino con sabores muy de hogar, Casa Narcisa, un restaurante con bases de cocina muy tradicional que se estrena en la escena gastronómica madrileña. El proyecto fusiona la línea tradicional de las marisquerías con la de los asadores, con el objetivo de promocionar, potenciar y utilizar los alimentos y platos de España, haciéndolos atractivos a todo segmento de edad y poder adquisitivo.
La cocina de Casa Narcisa se basa en la tradicional española potenciando el uso de los asados a la parrilla de carbón tanto en carnes como en pescados, apostando además por la promoción y recuperación de los guisos caseros populares españoles con la incorporación de una buena muestra de platos tradicionales como arroz con verduras y conejo, callos a la asturiana, cocido madrileño, lentejas castellanas, fabada asturiana, marmitako de bonito o bacalao al pil pil, entre otros. La oferta se complementará con un extenso surtido de raciones y entradas muy típicas, asados castellanos como los de cabritillo o cochinillo, así como un buen surtido de postres caseros.
La sede de Casa Narcisa es un edificio rehabilitado con una fachada que destaca la prominente puerta del siglo XVII, traída del concejo de Quirós (Principado de Asturias).
Casa Narcisa pertenece al grupo de restauración LA MAQUINA, con seis restaurantes en la capital espaَñola: La Máquina, Casa Nemesio, Puerta 57, Asador de la Esquina, La Máquina de la Moraleja y el Asador Madrileño.
Divinidades es una publicación editada regularmente por Viajes & Vinos, una empresa dedicada a la promoción de servicios de turismo del vino y a la representación de empresas especializadas en la oferta de dichos servicios. Desarrolla además proyectos de mercadeo, editoriales, eventos especiales y consultoría en vinos. Prohibida la reproducción total o parcial de textos o imágenes sin previa autorización.
Editora:
Rosa María González Lamas
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La clave de esta magnífica cosecha radicó en la climatología, muy favorable durante todo el proceso y muy especialmente en la vendimia.
Tras haber cumplido los tiempos mínimos de permanencia en barrica de roble y en botella, el Consejo Regulador de la DOCa. Rioja ha presentado los vinos que han obtenido las categorías de Crianza a partir de la añada 2005, Reserva, a partir de la añada 2004 y Gran Reserva a partir de la añada 2002, además de una primicia del Crianza 2006.
Como ya se había anticipado a principios de año en Madrid Fusión, la novedad de 2008 es la presentación y difusión del nuevo diseño de la marca Rioja, una renovación que consolida el proceso de modernización de la imagen de la Denominación, puesto en marcha hace cuatro años y en la que se intenta reflejar la pujante realidad actual de sus vinos, que fusiona la experiencia y tradición elaboradora y empresarial, y una proyección hacia el futuro con innovación, atracción de nuevos segmentos de consumidores, frescura y competitividad.
Crianza 2005
Con una valoración oficial de EXCELENTE otorgada por el Consejo Regulador, la cosecha 2005 ofrece los mejores parámetros de calidad de los últimos años.
Burbujeante anticipo navideño
La tradición anual está a la vuelta de la esquina con la llegada de las fiestas navideñas y junto con ella la de las burbujas de cava que añaden chispa a las ondas televisivas por las fechas que representan el grueso de las ventas del año y que, año tras año, crean expectativas.
Las burbujas de Freixenet, que el año pasado tuvieran como protagonista al estilo que les inyectara Martin Scorsese, cambiarán en 2008 su matiz cinematográfico por uno olímpico utilizando a las integrantes del equipo español de nado sincronizado que ganara medalla de plata en los Juegos de Pekín.
Por su parte, el otro gigante efervescente, Codorníu, tendrá dos spots, uno para Anna de Codorniu, que resaltará la elegancia y el glamour de este cava, y otro para Codorniu Gran Plus Ultra, que destacará los aspectos de la nota de cata de este Brut Nature juntamente a una explosión de sensaciones.
Mientras el cava está en ebullición para la Navidad, muchos productores de Champagne se lamentan de la caída en ventas de el espumoso francés por excelencia.
Cavas Hill y Campo Nuble en Habanacuba
Los vinos de Bodegas Cavas Hill (DO Penedès) y Bodegas Marqués de Campo Nuble (DOCa Rioja) se dieron cita en La Bodeguita de Habanacuba para una una cata de cavas y vinos tintos. Entre los cavas degustados Cavas Hill Oro Brut, con el assemblage típico de las uvas autóctonas del Penedès, xarel-lo, macabeo y parellada; Cavas Hill Brut Rosé, que se inserta en los cada vez más populares espumosos rosados de la región, elaborado con garnacha y monastrell; y el Cavas Hill Brut Brutísimo, que al assemblage tradicional le añade un poco de chardonnay para ganar estructura. Cavas Hill es además conocida por su vinos tranquilos, y como innovadora por enlatarlos.
Campo Nuble, de la Rioja Baja presentó su joven Campo Burgo Tinto y su Marqués de Campo Nuble Crianza, vinos que se acompañaron de las tapas ofertadas por el establecimiento.
Nuevo clon de Riesling en Finger Lakes
Luego de un período de dos años de rigurosa experimentación, la bodega Dr. Konstantin Frank ha logrado un nuevo clon de Riesling, el N90, que se espera contribuya a minimizar las enfermedades de este vidueño en estados muy fríos del norte estadounidense.
La planta, un injerto de cepas alemanas, salió de cuarentena a principios del otoño. Además de haberse certificado immune a los virus y bacterias que causan no pocos problemas en climas fríos, el nuevo clon ofrece mayor resistencia a temperaturas y condiciones invernales, un mejor perfil aromático y mayor grado alcohólico. Frank utilizará el nuevo clon en sus propios proyectos y además contempla venderlo a otros viticultores en el futuro.
Ysios recibe premio por arquitectura
Bodegas Ysios recibió el premio “Tendencias Millésime” a la mejor arquitectura que cada año reconoce a los artífices de las corrientes culturales, económicas o sociales que fomentan la exclusividad, exquisitez y singularidad. Juan Antonio Mompó, Director General del grupo Domecq Bodegas, se encargó de recoger el galardón que en esta edición premió a cuatro bodegas españolas que han hecho una apuesta por la mejor arquitectura encargando sus nuevos proyectos a los más afamados arquitectos. El proyecto Ysios, diseño de Santiago Calatrava, funde de manera excepcional dos mundos repletos de arte y cultura, como lo son el de la arquitectura y el vino.
A la izquierda, Juan Antonio Mompó, Director General de Domecq Bodegas, con José María Alvarez del Manzano, presidente de IFEMA.
Todd English abre restaurante en Fort Lauderdale
El celebrity chef Todd English, con restaurantes repartidos por toda la georgrafía de los Estados Unidos, llega al estado de la Florida para establer Da Campo Osteria, en la hospedería Il Lugano Hotel & Residences de Fort Lauderdale. El menú destacará a la cocina del norte de Italia, así como platos regionales italianos con pastas frescas y platos elaborados en un horno de leña.
Cuba y Andalucía, dúo delicioso
Torres de mojitos, langostinos cubanos y ceviche de ostra, cerdo confitado y bacalao con yuca, bacalao con patitas de cerdo, o gelatina de cubalibre fueron algunos de los platos del menú del Primer Encuentro Gastronómico de la Cocina de Cuba en Málaga, un encuentro encabezado por los cocineros Ignacio Valiente e Ignacio González Jerez, del Mesón Huesca de Málaga.
Para los adictos al chocolate, VALRHONA ha creado la Colección Les Grands Crus, una serie de ocho tabletas de chocolate elaboradas a partir de 15 variedades diferentes de cacao procedentes de 12 orígenes. Estas nuevas tabletas, de forma cuadrada y elaboradas a partir de las habas de cacao más aromáticas del mundo, presumen de una sofisticación máxima en cuanto a la calidad y presentación del chocolate, apto para entendidos y adictos al “alimento de los dioses”.
Convencido desde hace mucho tiempo que el sabor y los aromas del chocolate dependen de la calidad y la diversidad de las habas de cacao, VALRHONA se ha implicado en plantaciones en los lugares más recónditos del planeta, donde aporta apoyo financiero y técnico a los agricultores, con la idea de establecer una colaboración estrecha con el productor, y así garantizar la calidad de la materia prima.
En su lucha por recuperar los sabores olividados, VALRHONA posee una plantación propia en Venezuela en la que cultiva habas de cacao en vía de desaparición. Dentro de aproximadamente 10 años estas especies conformarán la base para la creación de un Gran Chocolate magistral.
El secreto de VALRHONA se basa en una pasión que se inicia desde la plantación del cacao, con la selección del terreno y el cultivo de las habas, y continúa con unas exigencias técnicas, impuestas por los técnicos de producción, que marcan las pautas en la elaboración y mezcla de tipos de cacao.
Perfecto para degustar en cualquier momento del día, las ocho especialidades de tableta (Guanaja, Caraïbe, Manjari, Abinao, Alpaco, Taïnori, Jivara, Tanariva) se convierten en un regalo ideal para los paladares sofisticados, que persiguen recuperar los sabores perdidos del auténtico chocolate.
La homogeneidad del universo vitivinícola se rompe de forma grata con dos blancos con mucha personalidad.
Pago de Vallegarcía 2004 Viognier
Un vino genuirnamente diferente de la zona de Montes de Toledo, una de las más importantes zonas emergentes en España, a base de una aún muy escasa viognier. Este Pago de Vallegarcía fermentado en barrica y criado en lías se estrena a pura piña, tarda en abrirse, pero luego va encajando esplendorosamente con una revelación de toffees, canela y almendra, manteniendo siempre su predominancia frutal. Es un vino glicérico, de textura amplia que no puede negar sus 14 grados de alcohol. Un vino con acusada personalidad, en un proyecto asesorado por el australiano Richard Smart, que también produce un Syrah. Dónde comprar: Cien Vinos – Quintana Hermanos.
Santiago Ruiz (DO Rías Baixas, España) – Luisa Freire
Agnus Dei (DO Rías Baixas, España) – Alexia Luca de Tena
Valmiñor (DO Rías Baixas, España) – Cristina Mantilla
Fillaboa (DO Rías Baixas, España) – Isabel Salgado
Pazo Pondal (DO Rías Baixas, España) – Ana Martín
Pazo de Monterrey (DO Monterrei, España) – María Vidal
Galiciano Noite e Galiciano Dia (DO Valdeorras, España) – Cristina Murga
José Pariente Varietal Verdejo(DO Rueda, España) – Victoria Pariente
Elías Mora (DO Toro, España) – Victoria Benavides
Herederos de Rafael López de Heredia – Viña Tondonia (DOCa Rioja, España) – María José López de Heredia
Valduero, Yunquera (DO Ribera del Duero), Arbucala and Val Viadero (DO Toro, España) – Yolanda García Viadero
Abajo, vendimia. Foto cortesía de Viña San Pedro.
Bistro Tartine
Torre Hima Plaza 1, Suite 102
500 Avenida Degetau, Caguas
Abierto en horario continuo de 11:30 AM a 10:00 PM con menú de tapas en la tarde.
Tel. 787 961 40 44
Alois Lageder
En 1855 los Lageder fundaron en el Alto Adige italiano su bodega de vinos, que desde 2004 es enteramente de producción biodinámica. Alois, el bisnieto del fundador, busca combinar producción científica y técnica con naturaleza y sensibilidad, capturando en sus vinos esa energía del universo y una conciencia por preservar sosteniblemente el entorno, adhiriéndose a una filosofía de calidad e innovación, tanto en viña como en bodega.
“El biodinamismo continua expandiéndose por la gran conciencia de conservación que impera en el mundo. Los vinos elaborados con filosofía biodinámica son más profundos, tienen espíritu, y la gente lo puede sentir”, le explicó a Divinidades.
El Alto Adige es una zona montañosa ubicada en la parte más al norte de Italia. Los viñedos de los Lageder se extienden por unas 60 hectáreas en algunos de los enclaves más deseados de la región. Las particulares condiciones pedoclimáticas en las que se funden elementos del clima alpino y el mediterráneo crean, con una buena cantidad de horas de sol y el suelo, la situación ideal para el crecimiento de las más diversas variedades de uva.
Alois Lageder busca crear vinos con gran fuerza expresiva, mucha elegancia, cuerpo, estrucura, armonía e individualidad. El bodeguero, quien tiene por enólogo a su cuñado Luis von Delleman, basa su trabajo en un pensamiento holístico, que acepta el compromiso de aportar a la posteridad su entorno natural tan intacto como posible.
La bodega tiene tres líneas principales: una de vinos clásicos, blancos, rosados y tintos, a partir de cepas tradicionales del Alto Adige; otra de selecciones de pagos, que hace uso de vides de viñedos individuales y seleccionados que se vinifican por separado; otras de vino tipo château (single estate), que son los vinos insignia de Alois Lageder; y la Portico dei Leoni, que agrupa a los assemblages elaborados a partir de los vinos de château.
La estrella de las presentaciones de Lageder fue su 2006 Benefizium Porer Pinot Grigio, un vino de pago distinto y un cambiante. Procedente de una sola parcela, sobrecoge la palidez de este pinot grigio que ya desde nariz anticipa su textura. Cremoso en nariz y mineral, en boca, de inicio, se siente un poco plano y con un final breve. Pero a medida que avanza la cata va manifestando una persistencia retronasal y una mucha mayor complejidad en boca y nariz, con notas ahumadas conviviendo con frutales típicas de la variedad.
Además de éste, de entre el amplio universo de etiquetas de Lageder se pudieron disfrutar un Pinot Bianco 2007 procedente de multiples viñedos, que dejó incluso evocaciones a chocolate; y un Pinot Bianco Haberle, procedente de un viñedo único, y que tuvo chispa, buena acidez, y notas a manzana y expresivas de a mineralidad de su suelo.
Lageder elabora propuestas con cepas como Chardonnay, Riesling, Müller Thurgau, Gewürtztraminer, Sauvignon Blanc, Lagrein Rosé, Merlot, St. Magdalener y Cabernet Sauvignon.
Ambroglio e Giovanni Folonari
Giovanni Folonari se precia de que su familia hace vinos como modus vivendi y no como hobby, con lo que puede garantizar consistencia en su producción. Su familia ha estado vinculada al vino desde fines del siglo XVIII.
A inicios de este nuevo milenio, los Folonari determinaron emprender direcciones innovadoras, para elaborar nuevos vinos de alta calidad. Con ello, Ambroglio se separó del proyecto familiar Ruffino, y creó una bodega para sumergirse en las posibilidades que ofrecían muchas variedades de Italia y Toscana, produciendo vinos de marcado carácter. Tienen también un viñedo en Friuli.
Brunello di Montalcino es una de las pocas apelaciones italianas que ha sabido crear una marca. Es de esta DOCG que procede el Brunello La Fuga. Su añada 2003 es resultado de un año muy caliente, y recuerda la estructura de los grandes Riojas, con una marcada fruta roja con recuerdos a mermelada, buena acidez, textura sedosa, y un final persistente, fino y especiado. Los vinos de Folonari son vinos embotellados en la misma finca, y poseen elegancia, abordada con un estilo moderno.
Giovanni Folonari
Giovanni Folonari afirma que el reto de Brunello di Montalcino es que sólo puede utilizarse uva sangiovese, con lo que hay que saber extraer las diferencias de las parcelas. Las cosechas 2001 y 2004, añadas excepcionales en Toscana, como también la 2007, fueron buenas añadas para notar esas diferencias de estilo entre vinos y bodegas.
El La Fuga procede de la propiedad más pequeña de la familia, menos de 10 hectáreas de viñedo. Los Brunello de esta zona son vinos más redondos. Éste tiene cuatro años en barrica.
Giovanni anticipa que la cosecha 2008 será una cosecha promedio, discreta en la región, pues la floración se vio acompañada de lluvia. No obstante, para los Folonari será una añada excepcional. Ante la controversia por la elaboración de Brunelli fuera de las estrictas normas de la DOCG, opina, al igual que Antinori, que los cambios en la legislación son necesarios, pero piensa que la mayoría de los productores italianos siguen siendo “muy conservadores, muy reacios a los cambios. No hay que olvidar que por ello surgieron los súper toscanos, por esa necesidad de crear un foro para productores más cosmopolitas en un universo muy tradicional”.
En Grandi Marchi, además de un blanco chardonnay toscano Cabreo La Pietra 2006, Folonari presentó un Nozzole Chianti Classico Riserva 2006, un Bolgheri Campo al Mare 2006 con mayor expresividad frutal, y también de la añada 2004, con fruta muy equilibrada y un excelente ensamblaje.
Tasca d’Almerita
Los Tasca son una familia siciliana con pasión por el cultivo de la tierra y el respeto de su entorno. La finca Regaleali, adquirida a fines del siglo XIX y de la que toman nombre algunos de sus vinos, se beneficia de un microclima idóneo que combina altitud con insolación y temperatura para propiciar la madurez de la uva y extracción de aromas. Las vides conviven con almendros, trigo y olivares salpicados por la vasta extensión de terreno, lleno de flores, hierbas, frutas y muchos otros productos de huerto.
Apasionado de Burdeos y el Ródano, fue ese estilo el que el padre de la actual generación familiar quiso inculcar en el vino que se hace en esta bodega, pero con una valoración por las cepas autóctonas como la nero d’avola, la catarrato, la inzolia, la nerello o la perricone. No excluyen en su larga lista de etiquetas uvas de todo el mundo, que también son base para proyectos de experimentación vitivinícola.
En la cata magistral de Grandi Marchi, la bodega Tasca d’Almerita presentó su Rosso del Conte 2004 DOC Contea di Schlafani, un vino con predominancia de la uva nero d’avola que elaboró su primera añada en 1970 como Regaleali Riserva del Conte, con cepas plantadas en el 1959. Éste fue el vino más equilibrado de toda la cata magistral, con un matiz rojo granate, intensa expresividad aromática a frutas de baya, frambuesas, grosellas, recuerdos de mermelada, fragancia a flores, hierbas, pimiento verde, y un final de especias con recuerdos de chocolate. Fue un vino exuberante y potente, pero bien ensamblado, elegante, con muy buena estructura y un final persistente.
Estas características de elegancia, equilibrio y potencia frutal se hallaron también en un Lamùri, otro tinto predominantemente de Nero d’Avola que presentó la bodega.
Catarrato:
uva blanca muy difundida en Sicilia.
Nero d’Avola:
la mejor y más difundida tinta siciliana. Es una uva con mucho azúcar que, por ende, puede alcanzar altas graduaciones alcohólicas. Produce aromas y sabores intensos y particulares. Vinificados con tecnología moderna, los vinos de esta uva se han revelado como tintos de gran estructura, intensidad y armonía, aptos para un largo envejecimiento.
Pio Cesare
Pio Boffa es el bisnieto de Pio Cesare, un piamontés visionario en creer en el potencial de las Colinas de Barolo y Barbaresco para producir grandes vinos. Fundó su bodega en el corazón del centro histórico de Alba en 1881 y empezó a elaborar esos vinos, cuya producción se exporta mayormente fuera de Italia. Barolo, Barbaresco, Nebbiolo d’Alba, Dolcetto, Grignolino, Gavi y Arneis son algunas de las DOC y DOCG donde hace vinos Pio Cesare.
Un Barolo 2004 DOCG , que acaba de ser seleccionado el 6to vino top del año por la revista Wine Spectator, fue el seleccionado para la cata magistral. Fruto de una cosecha muy balanceada, este Barolo fermenta y hace la maloláctica en acero inoxidable, y en su crianza utiliza barricas pequeñas de roble yugoslavo y francés. Mostró unos taninos pulidos y redondos en buen balance con su fruta, que convivió con un lado muy especiado, con canela, mucha nuez moscada y notas ahumadas en boca, que terminaron con recuerdos a flan (leche, azúcar quemada) que brindaron un vino más contundente que los piamonteses de Gaja.
Boffa explicó que en Barolo hay una gran diferenciación entre parcelas y que los vinos de la DOCG han manifestado algunos cambios debido al cambio climático, y a la reducción de rendimientos para propiciar una mejor maduración de la uva. Esto resulta en vinos con fruta más fresca y mejores acideces con una mayor aptitud para envejecer.
Rivera
En Italia del sur hubo una presencia española por unos 300 años, con lo que no es de extrañar que esta bodega de Puglia lleve nombre de apellido español.
Los De Corato tienen profundas raíces en la zona y a inicios del siglo XX adquirieron terrenos con vides y olivos, que a inicios de la década 1950 fueron el fundamento para establecer la Azienda Vinicola Rivera, inspirados por el deseo de sacar todo el partido del potencial vitícola de la zona de Castel del Monte. Así se convirtieron en referente de la producción de vino en la región, combinando vínculos con su origen, pero también una visión dinámica y responsiva de lo que piden los mercados internacionales. En sus 85 hectáreas plantadas a altitudes diversas, apuestan por cepas autóctonas como la bombino nero, pampanuto, bombino bianco, la nero di troia, la montepulciano, y la aglianico, y otras internacionales como la chardonnay y la sauvignon blanc.
La DOC Castel del Monte representa, como dice Sebastiano De Corato, “el otro lado de Puglia”, más conocida quizás por su Salice Salentino. Castel del Monte es una de las mejores áreas para cultivo en Puglia.
De ahí presentarón su Il Falcone Castel del Monte Riserva DOC 2003, un 70% nero di troia y 30% montepulciano de viñas viejas. Las variedades son de madurez tardía en esta zona, casi mes y medio más tarde que en el resto de Puglia. Rivera representa la vinificación tradicional de la nero di troia, que se suaviza con la montepulciano, resultando en un vino goloso, con evocaciones a jalea de frambuesa, ligero, elegante y, contrario a la complejidad que el vino anuncia, resulta fácil de beber.
La bodega también presentó su chardonnay 2007 y un sauvignon blanc de la misma cosecha.
Lungarotti, la pasión que se hace vino
Giorgio Lungarotti fue un pionero de la modernización del vino italiano que supo colocar a la zona de Umbria en el mapa vitivinícola internacional desde la década del 1960.
Hoy sus dominios son manejados por mujeres que continúan buscando que sus vinos sean una expresión del territorio donde nacen, pero también del vinatero que los elabora.
Chiara, la hija, es hoy responsable de manejar este proyecto de bodega que utiliza tanto cepas autóctonas, como la sangiovese y la canaiolo, como internacionales, y que, al igual que otras en Italia, también se dedica a la elaboración de aceite de oliva.
El Rubesco Riserva Vigna Montichio 2003 Torgiano Rosso Riserva DOCG, un vino que advino a la DOCG en 1983, fue el presentado por Chiara. En el vino predomina la sangiovese (70%), acompañada de la canaiolo. Es un vino de cuerpo menos denso, fresco y marcada acidez.
Carpenè Malvolti, bollicine italiane
Desde su fundación en 1868 por el enólogo e ingeniero químico Antonio Carpenè, la empresa ha sido líder en la elaboración de vinos espumosos en Italia, desempeñando un papel fundamental en la historia del prosecco. De hecho, Carpenè fundó la primera escuela de enología italiana en 1877.
Elaborado con el método Charmat, o Martinotti, en que la segunda fermentación no se realiza en botella, como en el método tradicional champañés, sino colocando el vino en tanques cerrados a los que se añade bióxido de carbono a presión de modo que el vino conserve una buena frutosidad y frescura, el prosecco es un espumante que se produce en la región del Veneto, concretamente en Conegliano Valdobbiadene. Prosecco es también el nombre de la uva a partir de la cual se elabora el vino.
Para la cata seleccionada de los grandes vinos de las Grandes Marcas, esta bodega escogió un Prosecco di Conegliano DOC Cuvée Extra Dry, que busca reflejar la esencia tradicional de la cultura del Prosecco de esa zona, Aunque con una copa poco apta para su apropiada cata, el vino mostró una chispa persistente, con burbuja, bollicina, fina y abundante, recuerdos a manzana, notas minerales y más notas frutales en la línea cítrica y fresca que en la de las levaduras y panadería que caracterizan a algunos espumosos.
El prosecco extra-dry, con un contenido de azúcar residual entre 14 y 16 gramos litro, es el más apreciado en el mercado. “El prosecco es mucho más fácil de beber que el champán, que es mucho más complejo”, señaló Antonio Motteran, representante de la bodega, quien resaltó que este producto es resultado de la sencillez de sus viticultores. Un centenar de la zona colabora con la bodega.
Carpenè Malvolti realiza muchos esfuerzos en el área de investigación y cada año presenta nuevas etiquetas dirigidas a las nuevas generaciones de consumidores, con nuevos estilos orientados a convertir al espumoso en un complemento de toda una comida, y no a un introductorio disfrute de cóctel. Un espumoso de viognier y un espumoso rosado figuran entre los nuevos productos que Carpenè introducirá al mercado. La bodega elabora también destilados, como grappa.
Ca’ del Bosco
A diferencia del espumoso prosecco, los burbujeantes de Franciacorta se elaboran siguiendo el método tradicional de segunda fermentación en botella. Franciacorta es una de las cuatro DOCG de Lombardía, con un status especial concedido por la Unión Europea en lo que concierne a espumosos, y en sus vinos se autoriza el uso de chardonnay, pinot bianco y pinot noir.
Es en Franciacorta donde ubica Ca’ del Bosco, una bodega que se fundó en 1968 con el objetivo de enfocarse en crear una distinción para los espumosos de la región, lo que les ha convertido en dínamos de su renacimiento y en uno de los más pujantes elaboradores de la nueva ola de productores italianos con vinos espumosos y tranquilos de la más alta calidad.
Para la cata magistral de Grandi Marchi, su propietario, Maurizio Zanella, escogió el Cuvée Annamaria Clementi 1999 en mágnum. Este espumoso honra a su madre, quien estableció un hogar en los bosques de Franciacorta en la década del 1960. El vino se elabora de las mejores uvas de varios pagos y pasa por una prolongada crianza sobre lías por un mínimo de 7 años.
Precedido por unos matices amarillos más intensos sin llegar a ser dorados, el Annamaria Clementi mostró un delicioso tostado y finura de almendra esculpida en nariz, seguida por una caravana de notas florales que mantienen su frescura. Al decaer sus burbujas al cabo del tiempo por la inapitud de su copa de cata, se reveló un excelente y complejo vino base, que no llega a ser untuoso en boca.
Ca’ del Bosco presentó también su Cuvée Prestige Brut, de un color dorado intenso casi rayando en naranja, que conjugó notas frutales en su estreno, que dieron también paso a matices de café en su conclusión.
Además de los dos anteriores, Ca’ del Bosco elabora otros cuatro espumosos bajo la DOCG Franciacorta, un Brut non vintage; un Brut; un espumoso sin dosage, una nueva tendencia entre la categoría espumosa; y su Satèn, un espumoso vintage que busca reproducir la sedosidad y encanto del corazón femenino. La bodega también produce tintos y blancos.
Maurizio Zanella
Umani Ronchi
Un asunto de padre e hijo, Massimo y Michele Bernetti, la Azienda Vinicola Umani Ronchi es una intérprete de dos importantes vinos de la región de Marche, en la costa adriática: el Verdicchio y el Rosso Conero.
Marche es una zona especialmente dotada para la viticultura y la elaboración de vinos finos gracias a sus terrenos calcáreos, propicios para uvas rojas, y arcillosos, para las blancas, y a su microclima generoso en que la calidez del mar suaviza las temperaturas frías y existen buenas amplitudes térmicas entre día y noche.
Fundada en la década del 1950, fue años después que los Bernetti se incorporaron a la bodega, apostando también de manera importante por las cepas autóctonas, como la verdicchio y la montepulciano, sin dejar de lado otras de carácter más internacional. La bodega ha desempeñado también un papel relevante en la experimentación en viña y la introducción de la más avanzada tecnología.
Cúmaro es uno de los principales vinos de la bodega, y uno de los vinos fundadores de la zona de Conero. Un 100% montepulciano, estrenó su primera añada en 1985 con el objetivo de celebrar el estilo de vinos de Montepulciano. El vino toma su nombre del Monte Conero, komaros en griego, un arbusto siempre verde que crece silvestre en el bosque. Desde 2004 el vino porta la más alta categoría de apelación en Italia, la DOCG (Denominazione d’Origine Controllata e Garantita), DOCG Conero Riserva
Michele Bernetti presentó en la cata magistral de Grandi Marchi el Cúmaro 2005, un vino púrpura profundo, de color muy concentrado y casi chocolatoso, con una expresión aromática muy personal y diversa, que pasó por balsámicos, eucalipto, para luego manifestar aceitunas que evocan la monastrell, y continuar con recuerdos de fruta madura, que no llegan a ser muy expresivos. Es un vino titánico, que requiere de tiempo para abrirse y disfrutarse en su esplendor.
Donnafugata y los sicilianos
Si algo dejó comprobado Grandi Marchi es que Sicilia es una denominación en absoluta pujanza en Italia y a tener muy muy en cuenta. Con una personalidad muy singular, fresca, con mucha fruta y vinos muy de corte moderno, los de Sicilia son vinos potentes, concentrados, musculares, pero gentiles, vinos pensados para comer, un magnífico ejemplo de la nueva generación de vino italiano.
“Quince años atrás, el proceso de dar a conocer Sicilia como territorio vitivinícola pasó por hacer hincapié en los vinos elaborados con las variedades fornaéas. Afortunadamente, hoy día, ya no requerimos de esa estrategia de comercialización, ya que aprovechamos la riqueza del patrimonio vitícola italiano, recurriendo más a las cepas autóctonas y sacando mayor partido de ellas”, comentó a Divinidades Giuseppina Rallo, de Donnafugata. El nombre, que significa “mujeres en fuga”, hace referencia a la historia de la reina María Carolina, esposa de Fernando IV de Borbón, quien al arribo de las tropas napoleónicas a principios del siglo XIX voló de la corte de Nápoles a Sicilia.
Donnafugata surgió del compromiso de una familia siciliana que siempre creyó en el potencial vitivinícola de esa isla, gracias a haber dedicado más de un siglo a la elaboración de vinos premium. En 1983, lanzaron Donnafugata, un proyecto que busca la producción de vinos de calidad promoviendo la tradición y respetando el entorno, donde domina la sensibilidad femenina y que posee unos objetivos modernos de vinificación, una atención extrema al detalle y una notable orientación comercial. Todas las etiquetas de los vinos ostentan diseños coloridos y muy llamativos y la bodega ha emprendido una intensa actividad artística y cultural para difundir sus productos.
Unas 260 hectáreas en Sicilia occidental forman las viñas de Contessa Entellina, un territorio muy caliente, y con mucha amplitud térmica. Allí se cultivan más de una decena de variedades autóctonas y foráneas, como las blancas ansonica, catarrato, grecanico, chardonnay y viognier, y las tintas perricone, syrah, cabernet sauvignon, merlot y la muy genuina nero d’avola. Desde 1998 la bodega practica vendimias nocturnas, para recoger la uva en óptimas temperaturas, evitando riesgos de fermentaciones indeseables durante el traslado de viña a bodega, así como la volatilización de aromas durante el prensado. La bodega tiene también viña en la isla de Pantelleria, donde se cultivan la zibibbo y la moscatel de alejandría, dos cepas aromáticas típicas de Sicilia.
Para la cata magistral Giuseppina escogió su Mille e una Notte 2005, de la DOC Contessa Entellina. El vino es un 80% nero d’avola, con un restante 20% de variedades autóctonas, que regalan una fruta muy expresiva y fresca, en un vino que es fino y potente, pero gentil gracias a su sólido ensamblaje.
Además de éste, durante Grandi Marchi se pudo catar un amplio inventario de propuestas blancas, tintas y dulces de la bodega, entre las que se destacaron Anthilia 2007, un blanco IGT de Sicilia con uva ansonica y catarrato a partes iguales, un vino joven, con aromas que dan evocaciones dulces, pero en boca seco, con notas florales y buena acidez, volumen, cremosidad y persistencia en boca; el Chiarandà 2006, otro blanco dividido a medias entre chardonnay y ansonica, también con notas dulces en nariz, buena acidez, cremosidad en boca, y un potencial de guarda de hasta una década; el Tancredi 2005, un DOC Contessa Entellina que tiene 70% de nero d'avola y un restante 30% de cabernet sauvignon, perfumado, elegante pero muy potente; y el Ben Ryé, un moscato de Pantelleria en que la uva pasificada regala puro melocotón.
Mastroberardino
Los Mastroberardino han estado vinculados a la cultura del vino por varios siglos aunque la empresa se registró oficialmente en 1878. Hoy día han sabido armonizar bien su tradición preservando su esencia en convivencia con la evolución de la vitivinicultura.
Los vinos de los Mastroberardino ostentan el lujo de ubicarse en tres DOCG de Campania: Taurasi, Greco di Tufo y Fiano di Avellino. La familia apuesta también fuertemente por las cepas autóctonas.
Piero Mastroberardino
Para la cata magistral, Piero Mastroberardino, 10ma generación de la familia, comentó un Radici Taurasi DOCG 2004. Este vino se elaboró por primera vez en la añada 1986 a partir de la uva aglianico, una cepa originaria de Grecia y muy difundida en Campania y Basilicata. La aglanico tiene una maduración tardía, con lo que su cosecha puede llegar incluso al mes de noviembre. Produce vinos intensamente perfumados y tiene mucha estructura y persistencia gusto olfativa.
El Radici Taurasi mostró las características de los vinos de la DOCG, notas especiadas, como la pimienta negra, o el curry. Los Taurasi, explicó Mastroberardino, tienen un buen potencial de guarda.
En contraste con este tinto, la bodega presentó también un blanco Fiano d’Avellino, elaborado con 100% uva fiano, que recordó a vinos de uva chardonnay, pero con un final más ácido y un poco amargo.
Biondi Santi
A fines del siglo XIX Ferruccio Biondi Santi seleccionó en Tenuta Greppo un clon particular de la sangiovese, cuya vinificación dio inicio a una apelación en los vinos toscanos de entonces. Su hijo tipificó oficialmente al Brunello, dando pie para una regulación en Toscana que adveniría al rango de DOC en 1963 y de DOCG en 1980, y al lanzamiento del vino al mercado, creando un vino de autor y para meditar.
Greppo se extiende por un sistema de colinas en Montalcino, con un microclima y suelos idóneos para la producción de tintos longevos y perfumados. Tanto, que en la bodega se conservan vinos elaborados en 1888.
No tan añejo fue el de la cata de Grandi Marchi, un Brunello di Montalcino DOCG 2003 Biondi Santi Tenuta Greppo, un vino menos expresivo que el Folonari, con ribetes color ladrillo y muy evocador de los Riojas tradicionales, donde prevalece la suavidad de la madera.
Biondi Santi piensa que la legislación sobre el Brunello no debe de modificarse, manteniendo la exigencia de que sean elaborados con 100% sangiovese, que en la zona de Montalcino se expresa de forma muy particular y en total esplendor.
Y en Italia, ¿a qué zonas debemos prestar atención?
“Puglia es todavía desconocida pero ya comienza a despegar. Tiene uvas autóctonas, condiciones pedoclimáticas, gastronomía, historia y cultura. Nosotros le tenemos gran fe a la región”, advierte quien allí construye una impresionante nueva bodega para su Tomaresca, un proyecto que se estrenó hace una década y se enfoca en variedades autóctoncas italianas como negroamaro, primitivo y aglianico, además de las tradicionales chardonnay y cabernet sauvignon.
Dicen algunos bodegueros que el mundo del vino se debe mover hacia los conceptos de cru, con calificaciones a base parcelas de características muy definidas ¿se piensa así en Italia?
“Definitivamente, la Italia de alta gama se mueve hacia el concepto del cru. De hecho, ya desde 1970 Tenuta de Tignanello es un viñedo que tiende al cru”.
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