11 de diciembre de 2017
En esta edición:
VINOS: Iberia mas VIP
BODEGAS: Vizcarra
BODEGAS: Marques de Vargas
BODEGAS: Felix Callejo
BODEGAS: Yllera
TENDENCIAS: Cocteles con champan
BARRICAS: Regalos transformados
SOLIDARIDAD: La Rioja Alta
La Virgen de la Valvanera, patrona de Rioja, parece proteger la Hacienda y sus viñas en lo que ha sido un annus horribilis para muchos y que, lejos de catastrófico, para las viñas riojanas de Marqués de Vargas pintó bien. Está en todas partes, a la entrada, dentro de ella, velando todo el quehacer de tempranillos a lo largo de muchos años, especialmente éste, cuando tres cuartos de siglo después de su fundación, el Grupo VARMA celebró un compromiso prolongado con el sector de licores y vinos de España.
Primero vinieron los licores y luego los vinos, ¿o fue a la inversa? Es difícil de saber, salvo que antes de ambos estaba la Virgen. El caso es que don Hilario de la Mata, XII Marqués de Vargas, fundó en 1942 un conglomerado de representación de bebidas y licores, un emporio que su hijo Pelayo supo consolidar y hacer crecer hasta convertirlo en una de las empresas españolas más importantes de su sector.
Pero, además de las bebidas, los Marqueses eran apasionados del vino, no en balde el vino siempre siempre fue un vehículo de entendimiento familiar en casa de los De la Mata, donde nunca se admitía una comida sin vino, bebida que supo también guiar con visión don Hilario cuando dirigió otra importante bodega de la Rioja. Aquella era ajena, pero el sueño de una bodega propia siempre se mantuvo, inspirados tal vez en que en 1840 uno de sus ancestros plantara los primeros tempranillos de la familia en la viña de la Hacienda Pradolagar, un palacete en las afueras de Logroño, ciudad riojana en que un anterior Marqués, Felipe de la Mata, fue alcalde.
Por ello, al fallecer don Hilario, su hijo Pelayo determinó construir de forma póstuma la interpretación que él tenía sobre el sueño de su padre, añadiendo a la casa familiar una habitación externa e importante: una nave de elaboración con la que se constituyó en 1989 en la Hacienda Pradolagar Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas, una bodega con corte de château para hacer vinos de uvas de alta gama, de viña propia y de los alrededores.
La Hacienda era una finca de caza y residencia de verano de los Marqueses, quienes allí recibían a nobles personalidades que dejaron testimonio de su visita o relación con la familia a través de los retratos que abundan por las estancias de la casa, una exposición de recuerdos en la que los colores se entremezclan con el blanco y negro para revelar la historia de la familia, pero también la evolución del proyecto de vinos.
No importa por donde se mire, cada ventana de la casa se abre a las viñas, un paisaje coloreado con tempranillos, garnachas, mazuelos y maturana tinta que, esparcidas por sesenta hectáreas, son un jardín del que nacen algunos de los tintos más sobresalientes de España.
Justo a la entrada del palacete está la viña La Victoria, la más vieja, que le dio origen a la Hacienda y que, como en su fundación, sigue adornada con tempranillos. Viña en vaso, para que no las afecte el viento, sobre un suelo arcilloso calcáreo en que los tonos rojizos contrastan con el verdor de las cepas. Las cuida Pedro Viteri, jefe de viñas, quien entre flores y amapolas mima un jardín cada vez más ecológico en el que no se emplean ni herbicidas ni pesticidas y que para esta cosecha empezó a tener también más cubiertas vegetales, y más cereal intercalado entre uvas y amapolas.
Detrás de la bodega, una viña con mazuelo, una variedad con altos taninos e intenso color. Y más en lo alto, La Rá, bien aireada y en espaldera, donde un equipo de labradores realiza entre cepas y racimos los trabajos que tocan según qué momento del ciclo vegetativo anual.
Desde allí se ve el horizonte de viña distribuido en parcelas casi contiguas, pero con identidad propia. Por eso uno de los proyectos más importantes que ha venido realizando la bodega es un minucioso análisis de suelos, a fin de pormenorizar de forma más pulcra las cualidades de cada viña, meteorizando más sus dimensiones, de los 16 originales en que la dividió originalmente Michel Rolland en espacios aún más depurados, a fin de microvinificar las microparcelas para extraer más matices singulares y transpirar su pureza conforme la especificidad de sus suelos.
Viña Manolo, de las mejores para tempranillo, o la Viña Cónsul, donde nace el Selección Privada, las cepas crecen entre avena y cebada y las flores casi tapan las viñas. O Viña Garnacha, un páramo más grande y de tonalidades diferentes donde las cepas más altas muestran su garbo de casi medio siglo. Un conjunto de viñas que tiene en promedio poco más de tres décadas, aunque muchas de ellas, como esta última, bastante más.
La bodega se ha ido ajustado para atender esa minuciosidad, cambiando depósitos más grandes por más pequeños, para pulir el potencial de las viñas con microvinificaciones y un envejecimiento en barrica. De 28 litros mil se pasa a 10 mil, multiplicando depósitos, pero de menor dimensión. Es parte de los cambios que a partir de la vendimia 2016 trajo la incorporación de Xavier Ausàs como consultor enológico de Marqués de Vargas, una nueva cartografía de viñas con el fin de crear vinos más pulidos, más brillantes, con matices menos evidentes de su envejecimiento en madera, vinos más finos y elegantes y con una vocación más gastronómica. Esto lo ha logrado en conjunto con Ana Barrón, la enóloga de día a día, quien ha ido poniendo a punto la estructura de la amplia bodega para lograr esos cambios, gracias a unos mejores ensamblajes que buscan perfeccionar el Marqués de Vargas Reserva, buque insignia de la bodega.
Las fermentaciones alcohólicas se realizan en acero inoxidable y las malolácticas en este material, barrica u hormigón según la etiqueta a la que vayan destinados. Después viene un juego de barricas cada vez más preciso, gracias a un gran proyecto de investigación en que ha analizado el comportamiento de los vinos en barricas de 13 tonelerías diferentes, hasta definir qué tonelería y qué tostado de barrica le es más propicio a varias decenas de variantes de terreno. Más roble francés se ha integrado a un parque donde ya habitaban barricas de roble americano y ruso. La gravedad se impone en todo el trabajo de traslados de mostos y vino, y una nave de refrigeración moderará las temperaturas para el más apropiado reposo de todos los ingredientes de la cepa a la botella.
Junto con las estructuras en metamorfosis para la vinificación y crianza, la bodega retocó el diseño de sus etiquetas y completó el año pasado una cómoda parte social, entre la que destaca una moderna sala de cata, donde se repasa la evolución de los vinos con el tiempo y se perciben esos pequeños matices que va revelando la transición que persigue un destino de mayor disfrute hedonístico.
Los cimientos de la bodega se erigen sobre cuatro columnas principales, el Marqués de Vargas Reserva, piedra angular del proyecto, el Gran Reserva, su Selección Privada, un vino que en sus inicios se destinó sólo a mercados de exportación, y el Hacienda Pradolagar, un vino top que no se elabora todos los años y que, como el Marqués de Vargas Gran Reserva, nace de la Viña La Victoria. En mayor o menor porcentaje la tempranillo es la espina dorsal de los vinos, que en sus ensamblajes incluyen, además de la mazuelo, graciano, garnacha e incluso cabernet sauvignon.
Para honrar a don Hilario de la Mata, forjador del sueño de la bodega, coincidiendo con el centenario de su nacimiento en 1910, de la cosecha 2010 Bodegas Marqués de Vargas lanzó un tinto conmemorativo de inspiración antigua y producción muy limitada, elaborado con cepas centenarias de tempranillo y viura halladas en una parcela de viña vieja superviviente tras la construcción de una carretera. Un vino sin fisuras, equilibrado, de esos grandes vinos que no pueden fragmentarse por partes sino tan redondo y pulido que hay que apreciarlo como un todo de elegancia y placer. Tinto que se va abriendo poco a poco para revelar nuevos matices y anticipar que con el tiempo habrá aún más por crecer.
La exigencia de calidad de la bodega es tan voraz que, considerando los vinos de la cosecha 2013 no tenían el nivel exigido por Marqués de Vargas, determinó no embotellar vinos de esa añada. Además de la bodega en Rioja, el grupo Marqués de Vargas tiene otras dos bodegas, Conde de San Cristóbal, en Ribera del Duero, y Pazo de San Mauro, en la denominación de origen Rías Baixas. El grupo elabora, también, un excelente aceite de oliva.
Notas de cata:
El ensamblaje de los Marqués de Vargas Reserva tiene tres cuartas partes de tempranillo, y el restante cuarto lo integran mazuelo, garnacha y otras variedades. El vino es una representación de todo el espectro de parcelas de la finca. Las uvas se vinifican en acero inoxidable y luego de su fermentación envejecen 20 meses en barricas de roble americano, francés y ruso.
Marqués de Vargas Reserva 2010: un vino maduro en el que predominaron los matices frutales a frambuesa y cereza, con tonos a sotobosque, regaliz, talco fino y notas especiadas. Su pase por boca es untuoso y aterciopelado, con buen volumen y persistencia.
Marqués de Vargas Reserva 2011: una añada que marca la transición en el quehacer del vino entre unos vinos más opulentos y otros con mayor frescura. A pesar de tener más estructura en boca, son precisamente esas notas frescas las que destacan en este vino, pulido y untuoso, con una nariz de cereza madura y un final que revela delicadas notas tostadas.
Marqués de Vargas Reserva 2012: un tinto con mucha más finura y elegancia, sin perder su raza riojana. Dominan las notas afrutadas, pero también cautivan las pinceladas a café, su pizca de salinidad, y sus recuerdos a hierbas, más que del propio campo, con reminiscencias a hierbas maceradas en licor. Un vino que gana volumen en copa, y en el paladar se destaca por deslizarse con elegancia y la suavidad del terciopelo.
El Selección Privada surte sus uvas de tres parcelas, con un viñedo que promedio supera las cuatro décadas. La cabernet sauvignon aparece en su ensamblaje, ocupando un 25% que se conjuga con poco más de 60% de tempranillo, y unas restantes garnacha y mazuelo. Cada parcela se vinifica por separado en depósitos de acero inoxidable y luego el vino completa su maloláctica parte en inox y parte en barrica, antes de pasar a reposar durante 23 meses en barricas nuevas de roble ruso.
Marqués de Vargas Selección Privada 2011: un tinto mucho más opulento y complejo con notas de arándanos y cerezas más marcadas en nariz, por donde también aparecen flores, alguna pizca de pimiento, notas balsámicas, recuerdos a enebro y profusas notas minerales a grafito, en un vino de trago fácil, con gran salinidad, frescura, finura y elegancia.
El Hacienda Pradolagar toma el nombre de la finca en que ubica la bodega, y surte sus uvas de la parcela frontal de la bodega. La tempranillo domina la mitad de un ensamblaje en que la cabernet sauvignon incrementa a 35% su presencia, acompañado por unas restantes garnacha y graciano, y una pequeña presencia de maturana tinta, una variedad de Rioja que tras su aprobación por el CRDOCa Rioja algunas bodegas han comenzado rescatar, replantar y a utilizar en sus vinos. La vinificación se realiza también en acero inoxidable y la maloláctica se divide entre inox y barricas nuevas. El vino luego reposa 24 meses en barricas nuevas de roble ruso y francés, antes de pasar a botella. El vino no se elabora todos los años, pero en 2010 sí lo hizo, dejando una estela de notas afrutadas más maduras, con recuerdos a ciruela, balsámicos más marcados y un recuerdo a café espresso en nariz, con gran frescura, y notas yodadas más marcadas, evidenciando una aún buena acidez.
Sabor boricua en Nueva York pro recuperación agrícola
Los puertorriqueños Juan Cuevas y Nasha Fondeur, chef ejecutivo y chef pastelera del hotel Condado Vanderbilt en San Juan, se unieron este pasado noviembre a Michael Anthony y su equipo culinario del neoyorkino Gramercy Tavern en una cena de equipo a beneficio de Regrow Puerto Rico, una de las organizaciones sin fines de lucro que está laborando en la reconstrucción de Puerto Rico tras la devastación ocasionada por el huracán María.
Regrow Puerto Rico, entidad seleccionada por el Chef Cuevas, colabora con Visit Rico y distribuirán $1,500.00 durante tres meses a un centenar de huertos agroecológicos y productores de alimentos artesanales, con el fin de ayudarlos a reconstruir la devastada industria agrícola de Puerto Rico.
El menú de la cena consistió en cinco platos y postres, que se armonizaron con vinos de Viejo y Nuevo Mundo:
Gramercy Tavern x 1919
Vieiras Nantucket Bay crudas con nieve de rábano picante, quínoa crujiente, borraja y ají biquihno al vinagre
Albariño Pedralonga 2015, DO Rías Baixas, España
Rodaballo al caldo aromático de vegetales, con col china a la parrilla y yu choy sum
Chardonnay, François Carillon 2013, Puligny-Montrachet, Borgoña, Francia
Lubina negra con trigo molido, pastel al caldero, jugo de mariscos y perejil
Pineau d’Aunis, Domaine les Maisons Rouges, Garance 2013, Coteaux de la Loire, France 2013
Risotto aquerello con berenjena, nuez, mozzarella ahumada, trufas
Nerello Mascalese, Calabretta, Vigne Vecchie 2007, Etna, Italia
Chuletón deshuesado con manzana Lady, morcilla, churros, pimientos shishito
Cabernet Sauvignon, Ridge Vineyards Estate 2014, San Cruz Mountains, California
Crémeux de pistacho con piña, cilantro, crema de grano de pimienta rosada, sorbete de lima y coco, y babá al ron
Frutas tropicales, parcha, mantecado de sésamo negro
Mavrodaphne, Keo, St. John, Commandaria, Chipre
Somms & Songs for Puerto Rico
Más de $ 10 mil recaudó el grupo de sumilleres de la ciudad de Chicago encabezados por los Master Sommeliers Alpana Singh y el puertorriqueño Serafín Alvarado, que tras esta velada de buena música y mejores vinos realizada en The Boarding House entregaron a la Cruz Roja Americana esta cifra para beneficiar a los damnificados del huracán María en Puerto Rico. Fotos cortesía de Alpana Singh.
Reabre Casa Bacardi
El centro de visitantes Casa Bacardi, una de las atracciones turísticas más visitadas en Puerto Rico reabrió sus puertas este noviembre para proseguir ofreciendo sus vistas y experiencias alrededor del ron Bacardi, que tiene en Puerto Rico la mayor destilería de ron del mundo.
El centro de visitas ubica en Cataño, al borde de la Bahía de San Juan y con vistas maravillosas del Viejo San Juan. Un cóctel de ron admirando ese paisaje inicia estos recorridos, seguidos de una visita guiada que permite descubrir datos sobre la historia de la familia Bacardi y su ron, así como conocer más sobre la elaboración de éste.
Además de este tour histórico, hay disponibles otras experiencias que abarcan la degustación de rones premium, incluyendo Legacy, sólo disponible en la destilería, otra experiencia de coctelería interactiva que permite al visitante convertirse en mixólogo luego de visitar la destilería y conocer su historia. Además, los visitantes tienen la oportunidad de llenar sus propias botellas directamente desde los barriles de ron, sellarlas y etiquetarlas.
Estrenado en 1961, el centro de visitas permaneció cerrado unas semanas tras el huracán María, un período en que los empleados se dedicaron a realizar esfuerzos de alivio a damnificados de la comunicada catañense, resultado de la iniciativa Bacardi Contigo. Como parte del compromiso continuo de Bacardi con Puerto Rico y los esfuerzos de alivio y reconstrucción tras María, hasta fin de 2017 la empresa donará a cinco dólares del costo de entrada de cada una de las visitas a organizaciones que trabajen con la recuperación de la Isla.
Casa Bacardi recibe anualmente unos 200 mil visitantes, lo que la convierte en la segunda atracción turística más visitada de la zona metropolitana de San Juan.
Prep for Puerto Rico
Ser útil y pertinente fue la consigna que guió a Prestige Spirits a organizar Prep for Puerto Rico, un encuentro con sentido que reunió a profesionales del servicio de bares, hoteles y restaurantes impactados por los estragos que el huracán María ocasionó en el sector turístico de Puerto Rico, con posible empleadores y conferenciantes de la industria que compartieron sus experiencias a modo de orientación sobre cómo manejarse en un período lleno de retos para los profesionales del sector HORECA en Puerto Rico.
El AC Hotel en el Condado fue anfitrión de los invitados de Plaza Cellars y sus destilados de Prestige Spirits, para conversar en un ambiente informal y franco sobre los retos y oportunidades de permanecer en la Isla o intentar reemprender sus carreras profesionales en Estados Unidos, un intercambio encabezado por algunos de los bartenders más prestigiosos del país, al que se unieron chefs y propietarios de restaurantes, quienes ampliaron la temática a las oportunidades en este sector.
El sector de restaurantes enfrenta amplios retos tras el huracán María debido a la prolongada falta de electricidad que ha hecho inviable a muchas pequeñas empresas operar con generadores de emergencia por su alto costo, así como la escasez y costo de algunos suministros, a los que se añaden factores demográficos adversos. Del mismo modo, muchos restaurantes ubicados en hospederías no han podido reabrir sus puertas por los daños ocasionados a la infraestructura de éstas. Una parte significativa de la planta hotelera de Puerto Rico permanece cerrada, y la que ha logrado abrir tiene una alta ocupación de personal de agencias del gobierno de los Estados Unidos que realizan labores de emergencia y reconstrucción en Puerto Rico.
Junto con consejos y asesoría, los asistentes recibieron ayuda para confeccionar sus currículos y pudieron también entrevistarse con varias empresas hoteleras, restaurantes e instituciones educativas que tenían posiciones de empleo disponibles.
La jornada de confraternización laboral y búsqueda de oportunidades se complementó con una oferta de tragos elaborados con los destilados de Prestige Spirits e inspirados en circunstancias relacionadas con el paso del huracán María, así como con obsequios cargados de utilidad para los participantes, quienes recibieron cajas de agua embotellada, certificados de compra en supermercados, certificados para lavanderías, baterías y tarjetas de compras, entre otros, que, por lo necesario en tiempos de limitación, fueron muy apreciados por los profesionales de servicio asistentes al encuentro.
Desde lo alto del paisaje en la ribera castellana del río Duero, a casi 900 metros de altitud es fácil adivinar cuál es la viña de Vizcarra. Se pinta la tierra de color rojizo como si se pintara los labios con coquetería para conquistar a otros que de ella beberán. En el elevado silencio del valle del Duero cautiva la hermosura de los contrastes entre ese horizonte de cepas bien cuidadas en vaso, plantadas con la firmeza de la historia y el saber sobre un suelo de arena y arcilla que hace resaltar el verde puro de las hojas que las visten en su ruta hacia el vino.
Entre Roa y Mambrilla de Castrejón, en la Ribera más burgalesa y la parte más ancha del valle, Juan Carlos Vizcarra va haciendo escalas para relatar la historia y actualidad de sus viñas. Como aquélla son todas, inconfundibles por lo atractivo de su buen cuido, un convencimiento por lo ecológico y un sentir de orgullo por su calidad.
“En Ribera del Duero, las bodegas familiares, pequeñas y sin demasiado capital, hemos salido adelante a fuerza de hacerlo mejor”, afirma a Divinidades.
Así lo ha hecho él, redactando un nuevo capítulo en los vinos de familia que, con discreción, pero una labor tenaz y concienzuda, ha convertido a los Vizcarra en uno de los secretos de vino mejor guardados de la Ribera del Duero.
Como en tantos otros pueblos castellanos, en Mambrilla de Castrejón la proporción de habitantes es menor que la de otras cosas. Más de un centenar de bodegas subterráneas para apenas 70 pobladores, que en su mayoría son de la estirpe Vizcarra, una familia de origen vasco navarro que da nombre a una de las dos bodegas del pueblo.
En una de aquellas cuevas bodega del siglo XVIII los Vizcarra hacían vino para casa y para venta a granel que luego vendían en damajuanas. Juan Carlos empezó a elaborar vinos en el garaje de la casa de su madre, un poco más delante de donde él elabora hoy, la bodega moderna en toda regla en la que él supo transformar aquel proyecto de vin de garage.
Estudió enología en Rioja, en 1991 hizo su primer vino y en 1998 compró a su madre y sus hermanos tierras y espacios para seguir el proyecto de bodega en solitario y, con el corazón puesto en su legado de viña y vino dejarlo presto para la siguiente generación familiar. De ahí ese mimo obsesivo con la viña, una vocación, más que un trabajo, de siete días a la semana en que se pretende concebir con precisión el fundamento del vino para facilitar los procesos de vinificación.
Por eso la viña es el cimiento y talismán de los Vizcarra, unas 50 hectáreas entre los viñedos propios y los de amigos y familia, labradas con el convencimiento de que 80% del vino es la suma de viticultura y añada. Tempranillo, merlot y garnacha cuidadas con rigor a lo largo y ancho del ciclo vegetativo de la vid por el dueño de la viña y un equipo fijo de cuatro personas que se encargar de desnietar, realizar el aclareo, llegar a la vendimia y luego podar.
Algunas viñas tienen espalderas más altas que permiten ir subiendo sarmientos y hojas a medida que crecen, manejando la vegetación con sentido común para lograr un mejor equilibrio entre insolación y ventilación, concentración y elegancia. Otros más son viñedos especiales, con cepas viejas en vaso, cuya uva la bodega propulsa se pague bien, para evitar su arranque. Hace más de dos décadas dejaron de emplear abonos sistémicos para lograr una viña cada vez más pura y transparente de la tipicidad de la Ribera del Duero y lograr con su gran trabajo de viticultura vinos más frescos, sin tanto alcohol. “Creemos que practicamos una de las mejores viticulturas de Ribera del Duero y que también disponemos de algunas de las cepas más viejas de nuestra zona”, explica el bodeguero.
En Roa tres héctareas que logró conseguir porque se habían plantado con el arado de su padre. Y en Mambrilla, bajo un pinar cercano a la bodega, otra de las viñas antiguas plantadas por su progenitor. Él también ha plantado algunas, como una reciente u otra de las que cultivó en los 90, cuando comenzaba su andadura profesional en el vino.
También están las de Inés, nombre joven para viejos tempranillos plantados hace más de seis décadas y que hoy designan a grandes y a la par desconocidos tintos de España. Es uno de los magníficos vinos de parcela que elabora la bodega, que dentro de su estructura encierra una microfacilidad para elaborar sus vinos más especiales, como éste.
A excepción de esto, Bodegas Vizcarra es un espacio grande, amplio y cómodo para el trabajo, concebido para minimizar la intervención a la hora de elaborar. Depósitos cilíndricos y cuadrados, de cemento y de acero inoxidable conviven en la nave de elaboración de la bodega. En la de barricas, barricas francesas y americanas al 60/40, con un porcentaje de barricas más grandes de 400 litros. Siempre con predominancia de la francesa, y una variación de proporciones según qué etiqueta del vino.
En esos recintos nacen varias etiquetas tintas, unas siguiendo la línea de envejecimiento tradicional de Ribera del Duero y otras más al aire del bodeguero, con su esencia, su juego de matices, su juego de parcelas o su singularidad de pago. Entre todas una producción total de unas 300 mil botellas, de las que un 40% se comercializa en mercados internacionales. Bodegas Vizcarra elabora también un vino para un conocido comerciante de España.
El Senda de Oro ocupa casi la mitad de la producción de la bodega, un tinto elaborado con las tempranillos más jóvenes, de entre 10 y 20 años y las primeras en vendimiarse, y que su creador define como un vino “democrático”, es decir, que le gusta a todo el mundo. Un vino que desde la viña se piensa como joven, sin excesiva maceración para que se sienta fresco, goloso y con prevalencia de fruta. Por eso se envejece en barricas usadas, un toque de unos siete meses, para entregar un vino bastante domesticado y en que el que rebose la fruta, pues a Vizcarra le molesta que el roble se destaque como marca de un vino.
Tras la senda de Senda, Vizcarra, un vino que nace en viñas en vaso plantadas en los años 80, y que luego de elaborado se envejece, siempre en roble francés y americano, por unos 15 meses. Un vino que, al igual que Senda de Oro, se microoxigena un poco antes de macerar para domar las uvas más potetes, y que se muestra más equilibrado en fruta roja y negra, con tonos aceitunados y balsámicos y con taninos más pulidos en boca donde es muy persistente. Una producción de entre 60 y 80 mil botellas.
Pero quizás son los vinos de menor producción los secretos mejor guardados de la bodega, que tiene en Celia e Inés, llamados como las hijas del bodeguero, y Torralvo, tres tintos limpios, de alto nivel, que únicamente se elaboran en años cimeros, cada uno con una historia bien definida de las viñas históricas de Vizcarra expresadas en la esencia de la tempranillo y la curiosidad de otras variedades de uva menos tradicionales que han probado darse bien en la Ribera del Duero. Dos tiempos de vino en la denominación y dos generaciones de la familia Vizcarra.
Las contraetiquetas en las botellas de Bodegas Vizcarra no indican tiempos de envejecimiento a la usanza tradicional de la DO Ribera del Duero, salvo el Torralvo Gran Reserva, que en 2011 sí la emplea.
Inés, por ejemplo, nace de suelos de caliza y gravas con cepas de tempranillo plantadas en la década de 1950 en la primera finca de los Vizarra, que se suman un porcentaje de merlots plantados en 1988 sobre ladera caliza y con los que se pretende reducir el ph al vino. Una ecuación de 90/10 que se fermenta en barricas nuevas grandes, hace maloláctica espontánea en barrica y luego envejece 16 meses en barricas de roble francés y americano. Esta etiqueta se elaboró por primera vez en 2004 y con el tiempo ha devenido en un vino que sobresale por su fruta, con perfiles más o menos maduros según la añada. En su evolución sin terminar la de 2016, grosellas y notas a sotobosque; 2015, fresas, notas de aceitunas, puntos ahumados y torrefactos a café, mayor aromaticidad con una textura en boca untuosa y más densa y pulida, con mayor golosidad y fruta.
Celia, una ecuación de tempranillos (95%) y garnacha (5%) que resalta por su redondez, elegancia y complejidad. Ambas conviviendo juntas en una viña plantada en la década de 1940 y que en la añada de 2001 elaboró por primera vez esta etiqueta que, al igual que Inés se fermenta y hace maloláctica en barrica, y luego envejece durante 16 meses en barricas de roble francés, con apenas un 5% americano, buscando expresar la personalidad de la tempranillo en la Ribera del Duero, pero también la elegancia de la garnacha, con menor presencia en la región. En los Celias de las cosechas más recientes, cuajándose aún en bodega, destacan los vinos por su abundante fruta y delicados matices a café, en un evidente despliegue de mayor complejidad y un anticipo de su perfil de finura.
A estos dos vinos que ensamblan tempranillo con otras variedades les completa Torralvo, esencia pura de la tempranillo que nace en viñas también plantadas en los cuaretna del siglo pasado sobre suelos de arena y grava y lenguas de arcilla, que se también se fermenta en barrica, pero realiza su maloláctica a medias de forma natural y forzada, y se envejece íntegramente en barricas nuevas de roble francés por algunos meses más para pulir el vino, que se percibe más fresco, pero con matices más minerales y mayor profundidad por domesticar. La grandeza de la tempranillo en los Torralvo se sublima con un Gran Reserva que también sale en años puntuales y va realizando un juego de trasiegos de barricas francesas nuevas a otras más usadas y de menor dimensión a lo largo de unos 30 meses, donde tiene contacto predominantemente con roble francés, pero también un 20% americano. De línea más clásica, su añada 2015 se destaca por su abundante fruta tanto roja como oscura, y notas anisadas y balsámicas, además de por su untuosidad en el paladar.
La buena experiencia con la garnacha ha gestado también un monovarietal de esta uva, Vizcarra Garnacha, un vino más fresco y de corte atlántico, para el que se pisa la uva, garnachas jóvenes, y que envejece en barricas usadas del Celia o el Inés. La bodega evalúa elaborar también un 100% merlot. Vinos que salen como Vinos de la Tierra de Castilla y León.
Concluimos la serie Divinidades en Tierra de Sabor con un sexto capítulo en que visitamos Rueda para visitar bodegas Yllera y llegamos a una de los extremos de la Ribera del Duero en Bodegas Félix Callejo.
Tierra de Sabor es la marca de origen y calidad que Castilla y León emplea para divulgar y comercializar sus productos agroalimentarios, su origen y autenticidad, pero también su historia y tradición, y la artesanía de la elaboración de muchos.
A lo largo de 2017 Divinidades en Tierra de Sabor divulgó entre nuestros lectores nuevos productos menos conocidos del territorio y, con mayor profundidad, algunos de sus vinos predilectos.
En el primer capítulo descubrimos los secretos de la bodega Pago de los Capellanes y la cerveza artesanal Bizarra. En el segundo nos zambullimos en las profundidades de los vinos de Protos y conocimos más sobre los de Bodegas Resalte en Ribera del Duero. En el tercero visitamos Quesos Chillón, un emblema de Toro. En el cuarto, nos desplazamos a Salamanca para adentrarnos en los secretos de una de sus empresas cárnicas más celebradas, Embutidos Fermín y llegamos a Rueda a conocer los blancos y tintos de un viticultor de referencia, Javier Sanz. Y en el quinto, fuimos hasta la Tierra de León para conocer Pardevalles, su albarín y su prieto picudo.
Esta serie se realizó con la colaboración del Área Promoción Internacional de la Agencia de Inovación, Financiación e Internacionalización Empresarial de la Junta de Castilla y León.
Abrazadas desde lo alto por donde el sol se levanta, reposaban diez hectáreas de terreno pobre y pedregoso en un microclima extremo que Félix Callejo vislumbró transformar en una pista de aterrizaje para la aeronave con que surcaba desde el cielo lo largo y lo ancho de la Ribera del Duero.
Había concretado su afición a volar con una licencia de piloto privado a mediados de los ochenta, pero impedido de transformar aquellas hectáreas en pista de altos vuelos, el piloto de aeroplanos decidió, en su lugar, enfocarse en pilotar en ascenso un proyecto de vinos cuyas firmes raíces se remontaban a generaciones pasadas. Arraigadas en Ribera, las raíces históricas se profundizaron aún más al conocer a su esposa a fines de la década del 1960 y comenzar con ella y al mismo compás, una familia de carne y hueso, y otra de botellas.
Oriundo de Sotillo de la Ribera, Félix era descendiente de una familia con larga tradición en el mundo del vino, ya que su padre y su abuelo poseían viña y trabajaban, además, como agentes comerciales para los vinos de la zona.
Ubicada en la provincia de Burgos, en la parte más alta de la Ribera del Duero y siempre con el río como guía, Sotillo tiene apenas unos 500 habitantes y, como tantos otros pueblos de la Ribera, más viñas que población. Situado en los límites de la denominación de origen, a entre 860 y 930 metros de altitud, es precisamente este nivel sobre el mar ---de los más elevados de la Ribera del Duero--- lo que contribuye a los marcados contrastes térmicos entre el día y la noche que propician la buena madurez de las uvas, y la acidez que las protege. Los suelos son calizos en las partes más altas y franco arcillosos y con cantos rodados en las zonas de ladera, una suma de partes que regala en cada sitio una expresión diversa de la uva reina del territorio: la tempranillo.
Por esas alturas máximas de Sotillo se encuentra la Finca Valdelroble, aquella que Callejo divisaba desde su aeroplan. Nunca llegó en transformarla en pista, pues decidió en su lugar hacer una bodega con su propio nombre, para ensalzar con sus vinos la esencia de las tempranillos de Sotillo de la Ribera, vinos de altura, con suelos más pobres que rinden vinos más complejos, con fruta más madura, más taninos, más estructura y mayor potencial de guarda en convivencia con una gran finura y redondez, siempre que se les sepa domar.
Fue en 1989 cuando se fundó esta bodega familiar, para la que Félix, quien trabajaba en el comercio de abonos y cereales, determinó usar las uvas de familia que antes vendía a la cooperativa a fin de crear su propia obra de arte en botella. Callejo ya sabía cómo hacer vino para consumo propio y ya estaban curtidos en su cata pues su abuelo, como corredor de vino, se lo daba a probar desde las cubas. Pero con la caída del mercado del vino de la década del 1970, se empezaron a arrancar las viñas y el vino se tornó un asunto de claretes y cooperativas. Fue tras el éxito internacional de Pesquera en la década posterior que muchos viticultores, como Callejo, determinaron hacer su propio embotellado, desembocando en el interés de crear una denominación de origen que agrupara la heterogeneidad de todos aquellos vinos que arrastraban en su fama la impronta del pueblo al que pertenecían en la ribera del Duero.
Así se forjó Bodegas Félix Callejo, toda con viña propia, toda con viña de Sotillo, y toda, con un equipo de familia. Pues si primero fue Félix quien puso los cimientos del proyecto, hoy son cuatro de sus cinco hijos quienes llevan el timón de la bodega, con José Félix, a cargo de la enología; Noelia, segunda enóloga y también cuidadora de la viticultura; Beatriz, a cargo del mercado español; y Cristina, a cargo de las ventas internacionales. Todos gente de su tiempo, todos compartiendo la pasión y la visión del vino como un proyecto a largo plazo, todos con un pulso de mercado, y todos con experiencia internacional por haber laborando en importantes proyectos de Europa y de las Américas para insertar los terruños de Sotillo y los vinos de Callejo en el contexto global del mercado y el tiempo en que viven.
Esa visión se ha reflejado en la operación de la bodega, buscando mejores y más puras expresiones del vino, en que la calidad se ha vuelto el objetivo más prominente de la bodega, para lo cual han recurrido a prácticas antiguas y a un mayor foco en el viñedo, con prácticas de viticultura orgánica, parcelas más pequeñas, y una búsqueda de parcelas de mayor calidad, con suelos específicos que inviten a vinificaciones más micro, más específicas y con mayor esencia del terruño de Sotillo. Por eso no emplean herbicidas, nutren el terreno con sarmientos triturados o estiércol de las ovejas que pastan en la viña, de la cual han reducido rendimientos y en la que emplean cubiertas vegetales para controlar vigor y enfermedades, ayudar al drenaje y combatir la erosión. Pero quizás más imporante, asumiendo la propiedad de los viñedos, para tener un mayor control, descartando las uvas que antes suministraban algunos viticultores externos.
Las cepas tiene en promedio unos 30 años de edad, tempranillos de clones seleccionados. La tempranillo se entiende bien con los suelos pobres y secos, una afinidad natural con los de Sotillo. Ellos buscan bayas de menor tamaño, con más equilibrio entre piel y pulpa.
La transformación ha puesto también un pie en la bodega, haciendo cambios en la nave de elaboración y mudanzas de funciones de un espacio a otro para una operación más efectiva. Pero también cambios en su parque de barricas, cambiando de roble americano a roble francés de diversas tonelerías, siempre con las barricas de la gama más alta, y de tinas a fudres, un juego de envases más adecuado a la línea de trabajo ecológica y de microvinificación en línea con el rumbo que entienden debe de dirigir a las bodegas de calidad. Algo que además contribuye a que los depósitos de madera tengan que cambiarse con menos frecuencia. La bodega incluso está explorando trabajar con cápsulas de estaño más cortas para poder ver mejor el corcho y la evolución del vino que se refleja en él.
De esas partes sale un total de ocho vinos, cada uno para diferentes consumidores y diferentes momentos, que también han ido cobrando imagen propia, con etiquetas que resaltan más cada vino que a la propia bodega o los tiempos de envejecimiento tan típicos de la Ribera del Duero más clásica.
De crianza más corta, apenas unos cuatro a cinco meses es el Flores de Callejo, un tinto que ensambla diversas parcelas y realiza fermentación espontánea, y en el que, como otras etiquetas, la bodega busca la madurez de la uva. Es un vino que resalta los aromas varietales de la tempranillo, tiene mucha estructura, carácter y también persistencia, que en su cosecha 2015 mostró matices de fruta, notas de yogur, naranja y frutos secos.
El Félix Callejo Crianza es el vino estandarte de la bodega con un régimen de envejecimiento en madera por 12 meses. Un Ribera de intenso color, con buena fruta que arrastra recuerdos a guayaba, mora y frambuesa, envueltas en puntos tostados, ahumados y a frutos secos, un velo de vainilla y matices a hierbas, como el tomillo. Un tinto que en su cosecha 2014 tiene un pase por boca aterciopelado, con taninos dóciles y mucho equilibrio; sin llegar a ser ser opulento, el vino es estructurado y pulido.
Por tiempo de envejecimiento a éste le sigue el Majuelos de Callejo, un equivalente a un Reserva, con un bouquet más rico con tonos a fruta madura, especias como la pimienta, torrefactos a chocolate y un punto cítrico de naranja. Un vino potente, pero también más pulido y fino en el paladar en su añada 2013. El destaque del terruño se firma en el nombre, pues los majuelos son pequeños trozos de parcela.
El Gran Callejo sigue los parámetros de los gran reservas, con dos años de envejecimiento en madera y tres en botella. Su añada 2009 destaca por su lenta evolución, con reminiscencias en nariz a polvo de café instantáneo, cerezas, esa pizca cítrica a naranja que aparece en otros vinos, y una boca con taninos firmes, pero un pase aterciopelado por el paladar, por donde se desliza con mucha mayor finura, y deja un retrogusto delicado y persistente.
En 2002 se elaboró por primera vez el Félix Callejo, un vino de limitada producción que persigue la expresión de la finura de los suelos calizos, y se rige por un férreo control parcelario y una estricta selección de uva de los viñedos, que escoge las que tienen una gran concentración de aromas y un carácter diferenciado del resto del viñedo, empleando las mismas año tras año para mantener la consistencia. Tras su vinificación realiza maloláctica en barrica nueva de roble francés y posterior crianza de 15 meses en las mismas barricas. Su añada 2012 tiene matices a café fino, fruta de cáscara roja y un punto de naranja, con taninos dulces y una boca fina.
A este cuarteto se añade una quinta etiqueta tinta, que regresa a los orígenes de la bodega y a aquella fallida pista de aterrizaje en el páramo de la Finca Valdelroble a 930 metros de altitud, que se usaba para cereal y era poco apreciada por su baja producción. Con la segunda generación de la bodega, José Félix se inspiró en la experiencia adquirida en Francia para identificar un potencial a esa parcela, transformando esas 10 hectáreas calizas y pedregosas en una viña para cultivo de tempranillo, tinta fina, pero también merlot y syrah plantadas en 2005. Así nació el Finca Valdelroble, un tinto que funde 60% tempranillo, 30% de merlot que aporta acidez y aromas más confitados, y 10% de syrah, que tiene notas de fruta más marcadas y maduras, recuerdos a hierbas de sotobosque y esa icónica nota cítrica más pulida. Un vino especiado en su cosecha 2011, con buena tanicidad y estructura que se elabora en depósitos de hormigón.
De la segunda generación es también El Lebrero, un blanco de guarda de la variedad albillo que nació en 2012 con una vocación muy gastronómica y el concepto de blanco pensado como tinto. La albillo, una uva blanca muy glicérica que está dando cada vez más sorpresas, forja este sorprendente blanco de la Ribera del Duero fermentado en barrica que llama la atención por su gran aromaticidad, magnífico equilibrio, frescura y redondez.
Un bouquet de matices melosos, anisados, flores blancas, tonos a hinojo, incluso algún punto tropical a piña y un velo de nuez anteceden su boca amplia, con gran untuosidad, buena estructura, una magnífica integración de la madera, que aporta estructura y complejidad pero es casi imperceptible a nivel organoléptico, y una chispeante frescura que le hace goloso y elegante, salino y persistente.
Las uvas proceden de tres hectáreas distribuidas en dos parcelas plantadas en 2009 a 900 metros en suelos pobres y profundos, con uvas que se buscaron en viñas viejas y de las que se buscan bajos rendimientos. Las albillos no se prensan, sino que el vino se elabora con el mosto flor que pasa a barricas de 500 litros donde permanece por 11 meses, realizando bâtonnage, de la que en la cosecha 2015 se elaboraron apenas 5,500 botellas que no salen con contraetiqueta de la DO Ribera del Duero, sino de la indicación geográfica de calidad Vinos de la Tierra de Castilla y León.
Este tinto se complementa con un rosado, Viña Pilar, también 100% tempranillo, una colección de botellas que no se vende en grandes superficies sino en únicamente en tiendas especializadas y restaurantes, y a partes iguales en España y mercados de exportación.
Complementando sus vinos, la bodega también se ha subido al tren de la enocosmética con una selección de productos tanto para hombre como para mujer.
Para visitas a Bodegas Félix Callejo contactar: [email protected]
Aunque de ellos se conozcan quizás sus chispas más jóvenes, lo que para otros encandila de Yllera una vez se prueba son quizás sus botellas más viejas. Ésas en que a la etiqueta la pinta el polvo del tiempo y la marca “Y” sobresale a dedo como el que delinea con firmeza la ruta del pasado al porvenir de una de las empresas de vino más consolidadas de Castilla y León.
¡Ay los Curros que hacían vino para casa y lo llevaban en carros pudiendo vislumbrar un futuro comercial para los verdejos en Rueda! Por ello en 1970 fueron pioneros en la elaboración de blancos de esa uva en esta región castellana con su mítico Cantosán, un vino que fue pavimentando el sendero para la creación de una denominación de origen, la primera creada en Castilla y León.
Situada en la provincia de Valladolid, Rueda, el pueblo que da nombre a la denominación, la bodega de los curros, Jesús y Pepe Yllera, fue poco a poco andando como ellos, que llegaron de Fuente el Sol hasta Rueda, atraídos por el potencial de la verdejo. No eran nuevos en un mundo en el que cuatro generaciones de familia les precedieron elaborando vinos, primero para consumo doméstico y poco a poco más comercial. Así empezó la andadura de un proyecto de vinos que pronto comenzó a expandirse para convertirse en el Grupo Yllera que es hoy, un pequeño conglomerado de bodegas que siempre se ha atrevido a tomar riesgos y también se ha sobrepuesto a la adversidad.
Para muestra basta botón. Confluencia en 1983, cuando a inicios del año los Yllera y su entonces enólogo, Ramón Martínez, decidieron, además de por los blancos de verdejo, apostar desde Rueda por una gama tinta que se estrenó con el lanzamiento del Tinto Yllera, un vino hoy clásico, pero revolucionario en su momento, tanto por ser tinto, como por ser un tinto distinto a lo que se estilaba en aquella época. Las uvas eran vecinas, de la cuenca del Duero, y el vino envejecía en barricas durante un año. El tinto de Yllera tuvo un extraordinario éxito comercial que sólo se vio empañado por un gran incendio de la bodega en el corazón de Rueda, también compartido en el 83.
Sin dejarse amilanar por las adversidades, los Yllera comenzaron no sólo un proyecto de reconstrucción, sino también de construcción. Así fue que se creó la otra casa de Yllera en Rueda, una bodega de nueva factura y de enormes dimensiones destinada primordialmente a la vinificación, que se ha ido expandiendo poco a poco. Las modernas instalaciones poseen una capacidad de elaboración en depósitos de acero inoxidable de hasta seis millones de litros, un parque de barricas de hasta cinco mil nuevas y usadas de roble francés y americano, además de modernas plantas de embotellado.
Allí todo huele a verdejo, variedad pilar de una selección de vinos que buscan ser amables, fáciles y elegantes y tener una buena relación precio-calidad. Poco a poco, a los Viña Cantosán y Burbujas de Cantosán, espumosos de verdejo, comenzaron a unírsele más etiquetas y otra uvas como la viura o la sauvignon blanc, que también se emplean en Yllera, al igual que la chardonnay, también utilizada en algunos de los vinos. Pero también se fue sumando una presencia en más proyectos tintos en otros puntos de Castilla y León y fue así como en 1986 pusieron también un pie en la Ribera del Duero.
De los hermanos, José “Pepe” Yllera, tuvo el timón de la visión enológica de la bodega, aunque tras su muerte en 1995, Roberto García, entró al accionariado, para aportar su visión comercial. Fue él quien en la crisis de fines de los 2000 decidió emprender una apuesta arriesgada, añadiendo al verdejo que elaboraba la bodega, una chispa especial. Así nació en 2009 el Yllera 5.5, un vino de referencia y totalmente revolucionario que apostó por modelar los verdejos con bajo alcohol y un espíritu frizzante que se convirtió en todo un fenómeno de ventas, que de sus 20 mil botellas iniciales hoy ya supera los dos millones.
Reciclar y reinventarse fue la clave del éxito, que para crear ese 5.5 transformó parte de la bodega donde se elaboraban tintos colocando en su lugar cámaras frigoríficas, áreas separadas cerradas en las que el mosto de verdejo sin fermentar se introduce en depósitos isobáricos y se fermenta muy lentamente para preservar la burbuja natural. Para aportar a la chispa, las uvas también se vendimian un poco antes, con el fin de tener un mayor punto de acidez.
Pero además de las cámaras en la bodega hay también una buena suerte de depósitos, ya que, además del verdejo 5.5 y su evolución frizzante en rosados y tinos, hay todo un repertorio de blancos con elaboraciones fermentadas y criadas en barricas, además de un vino cuyas uvas se recogen en vendimia nocturna. Estos blancos tranquilos y chispeantes se complementan con tintos que se comercializan con contraetiqueta de Vinos de la Tierra de Castilla y León, abastecidos con uva, no de Rueda, donde hay menos conocidos tintos, sino de zonas del Duero y Toro, que dan paso a vinos elaborados a la usanza tradicional con crianzas de un año y un Vendimia Seleccionada que pasa en barrica 24 meses y tiene un toque especial, pues además de las tradicionales en roble francés y americano, también tiene una pequeña estancia en barricas de acacia.
No obstante, es la bodega fundada en 1986 en Ribera del Duero donde Yllera cifró su potencial tinto, convirtiéndose en el hogar de su línea Bracamonte y de otra posterior, Pepe Yllera, que honra a uno de los fundadores de la casa. Ese convencimiento de la grandeza de los vinos de Ribera del Duero les ha llevado a expandir su presencia en esta denominación con una segunda bodega en Curiel de Duero que dedicará a vinos de alta gama y es asesorada por el francés Jean-Claude Berrouet, de Pétrus, en lo que será su primera asesoría enológica en España y en la que le apoyará en el día a día Monxto Martínez, hijo de Ramón y actual enólogo del Grupo. Viviendo en lo alto y entre los castillos de Curiel y Peñafiel, la bodega Entrecastillos elaborará los Vivaltus, con una línea de alta gama y otra enfocada en los microterroirs.
Junto con estos proyectos, y otros dos en Toro y Rioja, Yllera sigue manteniendo su corazón en Rueda, donde tras incendios en la vieja Yllera, reconstruyó las facilidades para dedicarla a la crianza de vinos. Para ellos rescató y restauró bodegas subterráneas que abundan en el viesjo poblado, enlazándolas unas con otras hasta crear un auténtico laberinto, concepto que da nombre a Laberinto El hilo de Ariadna, una bodega inspirada en el mito del Minotauro que los Yllera enlazaron con el mundo del vino, creando diez salas que, desde las profundidades de Rueda, van dedicando a la crianza de diversos estilos de vino y designan con nombres de episodios mitológicos. Así Las Doncellas custodian los vinos blancos, Ícaro los rosados y Ariadna los tintos jóvenes.
Del mismo modo, para no olvidar la esencia gastronómica del difrute del vino, en 2014 Yllera dotó a esta bodega de un restaurante, El Hilo de Ariadna, un espacio también subterráneo donde entre arcos mudéjares del siglo XIV e ilustraciones medievales que casi inspirarían una cita para yantar entre los Reyes Católicos, se sirven manjares suculentos de la más tradicional cocina castellana, para acompañar a los vinos de la bodega y, ¿por qué no? también incluso copas de El Hilo de Ariadna, un vermut que funde a Castilla con Jerez, pues a su base de verdejo blanco se le suma el toque dulce de la Pedro Ximénez, para dejar una bebida de aromas muy mentolados y retrogusto de almendra, envolvente en boca y con buena estructura.
Los chorizos al vino y el guiso de alubias, con Yllera Privée Brut, casi a medias verdejo con chardonnay elaborado a la usanza del champán, refrescante, fácil y con una pizca de dulzor, donde destacan los aromas de la verdejo, y la aptitud para limpiar la grasa de las recetas. El atún al pisto, con Pepe Yllera 2013, un tempranillo roble de Ribera del Duero fácil, pulido y que invita a repetir con sus aromas a abundante frambuesa, suave vainilla y algo de especias, y frescor en boca. Y para el banquete de chuletillas de cordero al sarmiento, Yllera Crianza 2012, que envejeció en barrica un año y que sigue la línea de tintos fáciles que invitan a la siguiente copa, con sus tonos de fruta oscura, matices de vainilla, estructura media y algo de evolución.
Es precisamente ese potencial de evolución un secreto bien guardado de los Yllera, que sorprenden en algunas de sus cosechas de los ochenta y noventa, con tintos cautivantes llenos de maravillosos matices en el encanto de su madurez, vinos vivos aún, para disfrutar a paso lento, con la conversación de sobremesa.
Cuarenta y una etiquetas de vino en varias denominaciones de origen de España resumen el andar de Yllera. Un caminar que ha sabido atemperarse a los tiempos, para volverse, como los mitos clásicos o las ánforas tan de moda, en un clásico, siempre actual.
Regresó Il Postino
Un favorito de la escena gastronómica de San Juan regresó tras varios años de ausencia para ubicarse en una nueva casa y seguir deleitando con sus recetas italianas.
Il Postino ocupa el local donde hasta hace poco estuvo Átame, en la avenida Ponce de León en el distrito santurcino de Miramar.
Los fanáticos de la cocina italiana podrán degustar platos a cargo del chef Víctor Nauda. Manuel Álvarez, creador del otrora exitoso concepto, estará colaborando como consultor gastronómico en esta nueva etapa del restaurante.
Entre las opciones culinarias con las que contará el restaurante se encuentran una gran variedad de ensaladas, risotti, pescado frescos y pastas, además de una selección de pizze, favoritas del público de Il Postino, como la "Ripiena" o la exquisita "Pablo Neruda". Il Postino contará también con una variedad de postres confeccionados íntegramente en su restaurante.
Il Postino abre de domingo a jueves desde las el mediodía hasta las 11:00 de la noche y los viernes y sábados de mediodía a medianoche.
Se renueva la sala VIP de Iberia
Iberia estrenó este noviembre su recién remodelada sala Velázquez Premium, ampliando su superficie, sus servicios y su aforo en el edificio satélite de la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas en Madrid.
Habiendo aumentado su espacio en casi un 25%, los 2,500 metros exclusivos de superficie con espectaculares vistas a las pistas de depegue y aterrizaje permiten acoger a 500 clientes simultáneamente. La sala dispone de conexión wifi ilimitada, muebles con conexiones USB para cargar cualquier dispositivo a través de la sala, incluidas las mesas en las zonas de restauración, Smart TV táctil y tabletas que informarán sobre los servicios disponibles en cada momento.
La gastronomía ocupa el principal lugar de la sala. Se han ampliado y mejorado las áreas de restauración, con servicios adaptados a la hora del día, y también al reloj biológico de aquellos que viajan desde otras zonas horarias. Los clientes pueden elegir cenar en el restaurante atendido o sirviéndose personalmente del buffet frío y caliente. Y si prefieren algo más internacional, como el sushi, también lo tienen a su disposición, así como un nuevo punto de comida saludable y varias zonas para disfrutar de un café o té.
Para complementar estos servicios se ha fortalecido la vinoteca, que ahora dispone de un espacio de 70 metros cuadrados donde disfrutar de hasta 22 vinos de las más prestigiosas denominaciones de origen españolas, con representación de trece tintos, ocho blancos y un rosado. Por supuesto, también hay una amplia selección de licores y una extensa carta de cervezas.
La última tecnología también está presente en la zona gastronómica con la instalación de tabletas en las barras de la zona de buffet en las que se informará de la oferta gastronómica, tanto de comida como de bebida, y se darán recomendaciones, por ejemplo, para preparar una saludable “ensalada rústica”.
Además hay un amplio Business Center abierto para quienes deseen sostener reuniones mientras aguardan la salida de su vuelo.
Una zona de relax con cheslones y seis amplias cabinas de ducha con todas las amenidades complementa los servicios para el descanso. Los niños también tendrán su espacio en la sala, con una zona infantil con televisión, juegos tradicionales y video consolas.
La nueva Iberia Premium Lounge Velázquez se mantendrá abierta las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Además de los cambios en su sala Velázquez, Iberia firmó un acuerdo de un año con Araex, para suministrar los vinos que la aerolínea sirve en sus salas VIP del aeropuerto de Madrid así como a sus clientes de la clase business en largo radio y vuelos a Moscú o Tel Aviv. El grupo Español ARAEX Grands Spanish Fine Wines reúne a 13 bodegas ubicadas en las regiones vitivinícolas más prestigiosas de España.
Hasta el próximo enero los pasajeros de Iberia disfrutarán a bordo de los tintos Luis Cañas Reserva 2012 (DOCa Rioja), Rolland Galarreta 2012 y Valtravieso Crianza 2014 (DO Ribera del Duero) y blancos como Pazo de Señoráns Albariño 2016 (DO Rías Baixas) y Lar de Paula Fermentado en Barrica 2016 (DOCa Rioja).
LATAM ha lanzado un nuevo concepto gastronómico para su clase turista en vuelos internacionales de largo radio cuyos pasajeros recibirán un menú con tres opciones para almuerzo y cena, así como dos opciones para desayuno que ponen en valor la cocina latinoamericana e internacional.
Este nuevo concepto ya opera en vuelos que cubren la ruta Madrid – Santiago de Chile y hasta fin de 2017 se irá implantando paulatinamente en otros vuelos de la aerolínea LATAM que viajen de Europa a América Latina.
Los platos propuestos serán 50% más grandes que los servidos en una bandeja tradicional, con menos elementos periféricos. Entre las tres opciones para almuerzo o cena habrá una caliente, un menú vegetariano y una opción fría más ligera que se acompañarán de un servicio de bebidas y postres.
El nuevo concepto fue desarrollado a lo largo de 16 meses por expertos en restauración aérea del centro de innovación de Gategroup en Amsterdam. El equipo colaboró con los equipos de cabina y cocineros especializados para tener una mejor compresión del tiempo de servicio y los límites de espacio de las cocinas a bordo. Catorce vuelos de ensayo se realizaron durante este período durante el cual los pasajeros a bordo brindaron su opinión sobre la experiencia, que aumento un 28% los niveles de satisfacción. En total, la empresa creó más de 300 nuevos platos que se servirán a un promedio de 14 mil pasajeros en 64 vuelos diarios.
Los nuevos menús de clase turista en largo radio abarcan platos latinoamericanos, internacionales y vegetarianos como ravioli relleno de cuatro quesos con salsa de tomate, pesto y mozzarella; tortelloni con setas; carne res res estofada con puré de trufas, champiñones salteados y espárragos a la parrilla; camarones con cuscús israelí; plato frío de pollo asado servido con ensalada de arroz y cereales, vinagreta de curry dulce y tomates cherry.
Viña Ardanza Solidario 2018
Por undécimo año consecutivo el grupo bodeguero La Rioja Alta, S.A. ha abierto una nueva convocatoria para financiar, con el 1% de sus beneficios netos anuales, proyectos agrícolas de cooperación internacional. Esta iniciativa fue reconocida en 2016 con el Premio Empresa Social de la Fundación Mundo Ciudad.
Desde su puesta en marcha, la compañía vitivinícola con presencia en Rioja, Rías Baixas y Ribera del Duero ha destinado más de 800 mil euros a múltiples programas de cooperación desarrollados en numerosos países del Tercer Mundo que han permitido alimentarse y beber agua potable a muchas comunidades. Todos son proyectos sostenibles a largo plazo y con espíritu empresarial que han concedido recursos a muchas familias durante largos años. Un Comité de Asignación es el encargado de asegurar el seguimiento, control y máxima transparencia de cada una de las iniciativas.
El pasado año, tras diez ediciones, este programa de cooperación impulsado por La Rioja Alta, S.A. pasó a denominarse 'Viña Ardanza Solidario' y, además, incrementó la aportación solidaria de la bodega del 0,7% hasta al 1%, garantizando una cantidad mínima de 100.000€ que, además, puede verse aumentada merced a las donaciones a título personal de accionistas, consejeros, empresas vinculadas o no a los accionistas así como de empleados de las bodegas.
Las ONG interesadas en remitir sus proyectos candidatos deben descargar las bases y documentación exigida en las páginas web de las bodegas (www.gruporiojalta.com) y remitirla del 1 de enero al 28 de febrero de 2018. Será en abril de 2018 cuando el Comité de Asignación desvele qué nuevos proyectos solidarios contarán, el próximo año, con esta pequeña semilla que, anualmente planta la bodega La Rioja Alta, S.A.
Otra suerte de barricas
Numanthia by Loewe. Si tienes 95 mil euros, puedes obsequiar(te) esta barrica de roble frances recubierta por cuero Loewe (tres opciones de color), iniciales personalizadas y por supuesto, rellena de la cosecha 2016 de Termanthia, el vino top de esta bodega de la DO Toro. Las barricas de roble francés son de 225 litros y se entregarán en casa de los compradores en diciembre de 2018. A las 300 botellas de 750 ml. que contienen se les brinda la alternativa de embotellarse en formatos Mágnum, de cinco o de 12 litros.
Por su parte, la bodega riojana Ramón Bilbao crea una inédita armonía entre vino y música al unirse al luthier Fernando Solar para crear un violin a partir de madera de una barrica de vinos de la bodega. La madera de roble es más sólida que las maderas tradicionalmente empleadas para construir violines. El músico Ara Malikian también se ha unido al proyecto del cual en 2018 se estrenara un documental “El alma de un violin”, que recrea el proceso para transformar una barrica con Rioja, en pentagrama musical. Para disfrutar sus notas, la bodega ha creado una edición limitada de su Gran Reserva 2010, firmada por Malikian y las ventas del vino que contuvo la barrica convertida en violín se destinarán a una organización benéfica cuando los vinos salgan a la venta en 2018.
Cócteles con Champán MUMM
Con el reclamo de atreverse, ganar y celebrar, la casa francesa de champán G.H. Mumm regresó a Madrid este diciembre con un pop-up, que este 2017 desplegó en el Palacio Fortuny lo mejor de la coctelería con champán.
El estudio creativo londidense BOMPAS & PARR y el reconocido coctelero Alex Krátena, en su primera visita a España, fueron responsables de crear una experiencia sensorial líquida, que aunó tres conceptos asociados con la trayectoria de la firma francesa, y el poder del esfuerzo, logro y celebración.
El viaje comenzó en DARELAND, con los aperitivos. Una inquietante propuesta que maridó la copa de champagne con un original “popcorn”, un sorprendente cóctel que fungió como salsa para las ostras y hasta una planta carnívora que se convirtió en un inusual vaso del que beber.
El recorrido continuó en WINLAND, donde los platos principales propusieron una vuelta de tuerca en la clásica coctelería, un juego de formas, colores, texturas y sabores que conquistaron el paladar de los amantes de los tragos más sofisticados. El comensal disfrutó de un cóctel a base de champagne, huevo y picante que se enfrentó a un “steak tartare” o a “las uvas de la ira”, una degustación de quesos en compañía de una uva flambeada a 300ºC y acompañada de una original copa de champagne.
Los postres llegaron con CELEBRATELAND, la parte del menú encargada de dar paso a la celebración. Una sala en la que los neones rojos y una playlist con la mejor música del panorama internacional, ideada por el conocido DJ italiano Gianluca Vacchi, fueron protagonistas. Además, el último paso de este menú líquido se maridado con las burbujas G.H. MUMM, compañeras de viaje de esta experiencia en torno al mundo del champagne única hasta la fecha.
Desde su creación en 1827, G.H. MUMM es uno de los más selectos champagnes. El 16 de noviembre de 1876, Georges Hermann de Mumm registró en el Tribunal de Reims la denominación “Cordon Rouge”, que se convertiría en el sello emblemático de la identidad de la Casa. Desde ese año, se adorna con el famoso lazo rojo de la Legión de Honor, la más alta distinción francesa creada por Napoleón I. G.H. MUMM Cordon Rouge, expresión tangible del lema «Sólo lo mejor» de Georges Hermann de Mumm, del saber hacer y de la pasión de la Casa G.H. MUMM, es hoy en día uno de los símbolos del champagne.
II Festival del Vino Español en Guatemala
Con el objetivo de dar a conocer los diferentes estilos de vinos de España y productos gastronómicos españoles presentes en Guatemala, la Cámara Oficial Española de Comercio en ese país centroamericano organizó este noviembre el II Festival del Vino Español en Guatemala, dos jornadas de inmersión en los vinos y sabores de España a través de degustaciones y catas comentadas bajo el lema “De tapas y vinos por España”.
El Barceló Hotel Guatemala City fue sede del encuentro de más de una docena de distribuidores que dieron a degustar a los asistentes una gran variedad de vinos y productos gourmet españoles, que también pudieron adquirise a precios especiales durante el evento. Interbanco, Corchos, Iberia, Comercializadora AZ, Vinoteca, Tintos & Blancos, Tierra de Campos, Caba, Marias, Villa Los Añejos, Cinq Wines, Alcazarén, Cuplé fueron parte de los representados.
Las jornadas contaron una Pasarela de Moda Española de la marca Cuplé, tres catas-seminarios, así como con actividades para apoyar a los centros gastronómicos a conocer estrategias para incrementar la venta del vino en sus establecimientos, concluyendo con un cuadro de flamenco en vivo con cantaor, guitarrista y dos espectaculares bailaoras a cargo de Camelas Flamenco Sur.
El mercado de vino en Guatemala está en crecimiento constante, habiendo registrado un crecimiento superior al 280% en los pasados 17 años.
Los vinos españoles representan el 30.2% de participación del mercado total en Guatemala lo que convierte a España en el principal proveedor europeo de vinos del país y el segundo a nivel de consumo. En 2016 las importaciones de vino español en Guatemala aumentaron en un 120% respecto al 2010 con crecimientos anuales constates salvo en 2015 que cayeron ligeramente el importante incremento en 2014. En 2016 las importaciones guatemaltecas de vino procedentes de España se incrementaron en más de un 42%, ganando cuota de mercado a sus principales competidores.
Chile es el primer proveedor de vinos a Guatemala con un 35% de cuota de mercado. Tras España, con el 30.2%, siguen EEUU (8%), Italia (8%) y Francia (6%).
TO WATCH: Cambios en LVMH
A partir del 1ro de enero de 2018 la venezolana Margareth Henríquez adiciona a su sombrero de presidenta de Champagne Krug el de presidenta de la división de vinos de Moët Hennessy, lo que la pone también al timón de Cloudy Bay, Cape Mentelle, Newton, Chandon, Terrazas de los Andes, Cheval des Andes y Numanthia. La ejecutiva fue una pasada protagonista de Divinidades. Foto: Leif Carlsson ©
TO WATCH: En 2018
El renacer de la Europa vitivinícola menos occidental: Croacia, Albania, países de Centro Europa como Bulgaria * Vinos de Austria * Vinos de Oregón * Vinos de Portugal, que seguirán su ascenso imparable, especialmente en la escena internacional. Foto: OWN, Faber ©
TO WATCH: ¿Es Uruguay el próximo destino albariño?
Aunque el de Rías Baixas se ha posicionado como el terroir par excellence de la variedad blanca albariño, no es menos cierto que esta uva no es de exclusivo cultivo de esta denominación de origen en el noroeste atlántico español, que también la halla en otras partes atlánticas y mediterráneas de la Península Ibérica, así como en Portugal, Reino Unido, los Estados Unidos, Argentina y en su país vecino, Uruguay, un destino al que la albariño parece haberse adaptado bien y donde poco a poco ha ido expandiendo su presencia con elaboraciones que pasan de los vinos jóvenes, a los fermentados en barrica o incluso los espumosos.
Bodegas Bouza fue la pionera en la elaboración de blancos de albariño en Uruguay, a la que han seguido otros proyectos como el cada vez mejor valorado Garzón, además de Caperuza, Casa Grande o Matojo, que elabora un blanco tranquilo y otro espumoso con segunda fermentación en botella.
TO WATCH: Burbujas Made in England
Están trendy, son refrescantes, se abren paso y están deliciosos. Son los espumosos de vino elaborados en Inglaterra que se están convirtiendo en todo un fenómeno de ventas y aceptación. A partir del 1ro de enero de 2018, de la fusion de English Wine Producers y United Kingdom Vineyards Association nace WineGB, Wines of Great Britain, la entidad responsable de velar y promover los vinos de ese conjunto. Conoce más en http://www.magacin.com/lujo/1020/el-fenomeno-de-las-burbujas-de-vino-hechas-en-inglaterra/
Juvé & Camps se estrena con los cavas de Paraje Calificado
Sale al mercado La Capella 2007, que con su tercera añada logra el distintivo de cava de Paraje Calificado, otorgado a los cavas de la máxima calidad. Elaborado con la variedad Xarel·lo y procedente de un único paraje, La Capella, también parte de un suelo particular, de donde se obtiene una uva de mucho carácter y nervio, algo fundamental para este cava con un potencial de crianza único.
La Capella es un cava fruto de la inquietud de la familia Juvé en la constante búsqueda de la excelencia. Realiza 108 meses de crianza sobre lías finas, con una producción limitada de 3.000 botellas. Estructura, complejidad y un frescor sorprendente son las señas de identidad de este excepcional cava. Destacan las notas de madurez y al mismo tiempo de frutas blancas, un balsámico excitante y unas notas de pastelería fina y frutos secos. En boca es fino, elegante y con una maravillosa integración del carbónico; finura, madurez y equilibrio son algunas de las características de este cava.
Juvé & Camps se abre paso dentro de los Cavas de Paraje Calificado con La Capella, cuya uva procede de la finca de Espiells, concretamente de la parcela que le ha dado el nombre al cava. Un paraje único de siete hectáreas con xarel·los de más de 35 años, de los que sólo 0,7 hectáreas cultivadas en vaso se dedican a la elaboración de La Capella. La singularidad de este viñedo reside en un suelo desarrollado a partir de lutitas o areniscas, moderadamente profundo (40-80 cm), de buen drenaje, textura media y con pocos elementos gruesos (5-15%).
Brandy Reserva del Mamut, 1985
Con la cifra simétrica de 999 únicas, numeradas y hechas de forma artesanal con terminaciones de oro y numeradas a mano se estrena Reserva del Mamut, el más exclusivo de los brandies creados por Torres, elaborado con uva parellada y envejecido por más de 30 años en roble francés, una crianza tan prolongada como ancestral la historia de este gigantesco mamífero de épocas pasadas.
Este selecto brandy, dotado de carácter y elegancia, hereda la maestría casi centenaria de la Familia Torres en la elaboración de destilados que inició en 1928 Juan Torres Casals, segunda generación, y expresa la tenaz búsqueda de la perfección. Su singularidad radica en el largo envejecimiento de más de treinta años en roble Limousin francés y en la elaboración a partir de una selección de los mejores destilados de parellada, variedad típica del Penedès que se caracteriza por su finura, de una sola añada, la del 1985. Se ha elaborado de manera artesanal, mediante un delicado proceso de doble destilación en alambiques de cobre, que captura la esencia de la uva.
Reserva del Mamut es la obra maestra de Matías Llobet, maestro destilador de la bodega de la Familia Torres, para quien los secretos de un buen brandy son la materia prima y el tiempo. En 1985, coincidiendo con su incorporación a la bodega de la Familia Torres, se apartó una pequeña reserva de los mejores brandies de parellada de ese año, únicamente tres barricas, que se almacenaron en la bodega de envejecimiento de Vilafranca del Penedès, un lugar que por su antigüedad y dimensiones se conoce con el nombre de El Mamut. Durante los siguientes treinta años, Matías Llobet las ha observado, mimado y catado, para ver cómo evolucionaban con el tiempo.
“Con el paso de los años, se establece una relación especial entre el maestro destilador y el destilado, se crea un diálogo y una conexión que es difícil de explicar”, comenta Matías Llobet. Y añade: “Éste es el momento más emocionante de mi carrera: sacar a la luz esa pequeña reserva del primer brandy que elaboré y al que he dedicado toda mi vida como maestro destilador para que otras personas puedan disfrutarlo”.
De un color ámbar precioso, Reserva del Mamut muestra un aroma intenso de gran riqueza, que invita a recrearse en él con detenimiento, para apreciar toda su magnitud antes de pasar a la degustación en boca. Se perciben notas rancias aromatizadas y enriquecidas por su prolongada maduración, además de elegantes notas florales y suaves matices de infusión y especias. Es un brandy graso y ampuloso, que impresiona por su persistencia y su equilibrio en boca.
La exclusividad de este brandy se transmite también a través de su sofisticada presentación: una botella de cristal hecha a mano, con detalles en oro y un tapón de madera de roble Limousin. Cada una de las 999 botellas está numera a mano por el maestro destilador, Matías Llobet. El lujoso estuche, también de roble, contiene en su interior un libro que desvela los secretos de elaboración de este brandy para coleccionistas.
Juan Torres Master Distillers es la división dedicada a la elaboración de destilados de alta gama de la Familia Torres. Sus orígenes se remontan al 1928, cuando Juan Torres Casals, segunda generación, empezó a elaborar brandis añejos criados en roble, suaves y aromáticos, a partir de una selección de los mejores vinos blancos del Penedès (Barcelona).
Campaña promocional para el vino español
“Marida mejor tu vida con vino” es la primera campaña del sector del vino español presentada con el objetivo de rejuvenecer la imagen del vino, hacerlo más cotidiano y despertar el gusto por su cultura, especialmente para impulsar un consumo inteligente y moderado de este producto en la población de entre los 25 y 45 años.
La Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, junto con Ángel Villafranca, Presidente de la OIVE (Organización Interprofesional del Vino de España), presentaron la campaña de promoción del vino en territorio español, en un evento en el que los asistentes han podido disfrutar de “la vinoteca de momentos”, diferentes espacios en que se escenificaron ocasiones especiales del día a día que se disfrutan mejor maridados con una copa de vino.
“El vino marida estupendamente con la vida. La tuya. Tú elige el vino y el momento en el que vas a disfrutarlo y nosotros te decimos cómo maridarlo aún más”.
Bajo el lema “Marida mejor tu vida con vino”, la campaña nace de la necesidad de reincorporar, normalizar y hacer más cotidiano el hábito de tomar y disfrutar del vino con una imagen de cercanía, diversión y accesibilidad en un target de entre 25 y 45 años, siendo estos consumidores de poca frecuencia. Todo ello sin perder de vista la esencia, el “alma”, la identidad y la autenticidad del vino. La intención es rendir homenaje a los momentos cotidianos del día a día, como el picoteo, el afterwork, unas tapas fuera de casa o cualquier ocasión y enriquecerlos con una copa de vino para un mayor disfrute. Esta campaña busca acercar a las nuevas generaciones la cultura del vino, con un discurso más fresco y juvenil, y, sobre todo, con sentido del humor.
La producción y el consumo de vino forman parte de la tradición española desde hace milenios, siendo España uno de los mayores productores mundiales de vino, así como principal exportador de productos vitícolas. El vino forma parte de la vida y de la cultura de España, país de la saludable dieta mediterránea, con más de 100 variedades distintas de uva, 90 zonas de producción de vinos de calidad con Denominación de Origen Protegida y 46 Indicaciones geográficas protegidas, que velan por su calidad, reconocida en todo el mundo.
Gastronomía para una educación creativa
“Escuelas Creativas” es el título del recién presentado conjunto de guías auspiciadas por Fundación Telefónica y en las que ha colaborado Ferran Adrià con el objetivo de desarrollar el genoma creativo que tienen los centros educativos, sus profesores y sus alumnos. Esta dimensión editorial culmina el proyecto Escuelas Creativas, desarrollado por la Fundación, y en el que se ha trasladado a la educación el método de creatividad e innovación empleado por el célebre cocinero en el ámbito gastronómico.
En el primero de los libros se contextualiza el proyecto y la necesidad de incluir la creatividad en los actuales procesos de cambio educativo que la Escuela está experimentando. Además, se incluyen cinco guías que desarrollan de manera práctica este método de innovación, dos dirigidas a centros y otras tres para docentes. Como cierre de la colección, el séptimo libro recoge los resultados obtenidos a través de la experiencia de los 17 centros que durante el año 2017 han participado en el proyecto.
Los temas se reparten en varias guías como:
Sapiens de centro
Es una guía útil para promover la transformación de los centros educativos ayudando a sus docentes, equipos directivos, de gestión y de innovación en sus procesos de transformación. Está pensada para ayudar a generar e implementar un plan de transformación en centros e instituciones educativas y tiene material complementario que facilita la reflexión, la eficiencia y la creatividad en los distintos pasos del proceso.
Genoma de centro
Esta guía está dirigida a todos los integrantes de un centro educativo. Tiene como objetivo realizar una reflexión sobre la personalidad creativa y hacerla, además, desde tres visiones: la personalidad creativa del líder, la del equipo y la de la comunidad educativa en su conjunto, entendiendo que debe ser finalmente esta última la que debe ser creativa y orientarse a la innovación si queremos generar verdadera transformación educativa.
EduSapiens
Esta guía hace una traslación de la metodología Sapiens construida a través de la experiencia de Ferran Adrià y su equipo en elBulli para aplicarla a centros educativos. Está pensada principalmente para docentes y en ese sentido se hace una propuesta paso a paso para el diseño de experiencias educativas, pero también se ofrecen muchas herramientas para su aplicación en el aula por parte de los alumnos.
Mi genoma creativo
Es una guía para docentes que confían en el potencial creativo de su alumnado. Pretende hacer visibles y poner en funcionamiento las actitudes, habilidades y destrezas que ayudarán a los alumnos a conseguir soluciones creativas cuando se enfrenten a nuevos retos. Aporta una serie de propuestas para que el alumnado pueda realizar una autoevaluación y descubrir los superpoderes creativos que tienen, sean conscientes de su potencial creativo y de que ésos se pueden entrenar y mejorar a través de las experiencias cotidianas del aula.
Menú de aprendizaje
Es una guía para ayudar a los docentes a programar sus clases de manera divergente y cuestionar las prácticas de aula, perdiendo el miedo a ser creativos al planificarlas. En esta guía se recogen algunas de las técnicas de creatividad que se utilizaron en el restaurante elBulli, liderado por Ferran Adrià, adaptadas al ámbito educativo: inspiración, adaptación y asociación.
La publicación puede descargarse libre de costo desde: https://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item-publicaciones/itempubli/612/
SOLO GELATO
El gigante chocolatero Barry Callebaut promete revolucionar el sector heladero tras su acuerdo con la empresa Solo Gelato para impulsar un negocio de máquinas que elaborarán helado recién hecho a partir de cápsulas similares a las del café de Nespresso.
Navidad en París: mucho más que luces y mercadillos
Colaboración: Enrique Sancho
El invierno está de fiesta en París y en su región. Llega con su comitiva de descubrimientos golosos y toques de luz y color, hace centellear los monumentos y los castillos, ofrece nuevas ocasiones de descubrir París y sus alrededores. Fiestas luminosas, espectáculos y exposiciones del momento, ideas para compras, encuentros muy dulces, escapadas alrededor de París. Al calor de un interior o al aire libre, en un museo o un castillo, desde la temprana mañana, o al final de la noche, París ofrece mil propuestas y es imposible resistirse a ellas. La capital francesa y su región es mucho más que luces y mercadillos.
Pero naturalmente la que es conocida durante todo el año como “la ciudad luz” no puede renunciar a las bombillas en época de Navidad. Por cierto que ese título se remonta al siglo XVII durante el reinado de Luis XIV, quien para erradicar la explosión de la criminalidad en las calles, ordenó crear una gran iluminación pública, colocando faroles y antorchas hasta en los callejones más estrechos. Luego fueron los extranjeros y los franceses de paso en París quienes, maravillados por la visión de las muy primeras iluminaciones públicas en el mundo, difundieron la idea de una ciudad siempre alumbrada. Hoy, los visitantes del mundo pasean por las grandes avenidas y bulevares o delante las tiendas, o al pie de los monumentos para sacar provecho de la tradición de las iluminaciones que se perpetúan en las fiestas de finales de año.
Cuando el invierno asoma la nariz, París entra en su temporada baja. Es la ocasión de aprovecharse con toda tranquilidad de los salones, museos o exposiciones, y de disfrutar de todos los eventos que animan los meses de noviembre y diciembre. Pero a fines de año, lo que le da otro aspecto a París son las decoraciones de Navidad: iluminaciones, mercados, noria gigante, pista de patinaje sobre hielo. ¡Un encantador espectáculo que no hay que perderse!
Todos los años, en esta época del año, los turistas y los parisinos esperan impacientes que empiece el espectáculo de las iluminaciones de Navidad en París. Los visitantes vienen de todas las partes del mundo para admirar los encantadores colores que toman las calles de París durante este festivo período. Arcos luminosos, bombillas multicolores, llamas incandescentes y proyecciones centelleantes visten suntuosamente las avenidas de la capital francesa. De noviembre hasta principios de enero, las iluminaciones de Navidad, especialmente en la avenida de los Champs-Elysées, la avenida Montaigne, la plaza Vendôme, a través del barrio de Montmartre, en Bercy Village y muchos más lugares, le dan a París un encantador magnetism.
Para darle más encanto todavía a las fiestas de fin de año, la capital se ilumina a través de numerosos eventos. Y, para disfrutar de este París de ensueño, no se necesita esperar a diciembre: la capital vive al ritmo de las Navidades a partir de mediados de noviembre, y, a fines de mes, los Champs-Élysées brillarán intensamente con las tradicionales iluminaciones. A mediados de noviembre, también regresa la tradicional Grande Roue (Noria) de la Place de la Concorde para ofrecer desde la altura un excepcional panorama de París.
Paseo ineludible para todos los pequeños parisinos: los escaparates de Navidad de los grandes almacenes, ofrecen un encantador espectáculo, ideal para los niños y sus padres. Para poder disfrutarlo, los mejores lugares con las Galeries Lafayette, el Printemps Haussmann. Los escaparates también se convierten en escenarios de sorprendentes sainetes combinando autómatas animados con encantadores decorados, en un mundo interactivo.
También para los niños no hay que perderse las pistas de patinaje sobre hielo al aire libre instaladas junto a la torre Eiffel. Para los más cómodos, el paseo en autobús panorámico "Illuminations de Paris" propone descubrir los más bellos monumentos de la capital iluminados al anochecer.
Durante estos días festivos, del 23 de diciembre al 7 de enero, los "voluntarios del turismo", reconocibles por su traje morado, están presentes en numerosos sitios en París y en su región para informar a los visitantes.
Mercadillos navideños
Gran momento shopping de fin de año, los tradicionales y populares mercadillos navideños abren sus chalets desde el mes de noviembre. Provenientes de Alemania y de Alsacia, los mercadillos navideños se han propagado por toda Europa desde la década del 1990. Poco a poco se han convertido en un ineludible evento festivo de las fiestas de fin de año en París. En un acogedor ambiente con encanto navideño se pueden descubrir, presentados en sus chaletitos de madera, decoraciones de Navidad, artículos de fiesta, productos regionales, objetos artesanales. Aquí, seguro que se podrán encontrar decoraciones para adornar el árbol de Navidad, originales ideas de regalo y todo lo necesario para realizar un delicioso festín de fiestas.
Para compras de temporada no hay que perderse los mercadillos navideños que se instalan por toda la capital: de Saint-Germain-des-Prés pasando por Montparnasse, hasta la plaza de La Défense, el encanto de la Navidad invade toda la región Ile-de-France. Durante más de un mes, el Mercadillo Navideño de la Défense hace brillar el centro de la City. El Village de Noël de la explanada de la Défense es el más auténtico y uno de los más grandes mercadillo navideños de la región Ile de France. Se extiende sobre más de 10.000 m2, ofreciendo un recorrido con más de 300 chalets de artesanías, 400 m2 de decoración festiva, y una multitud de sabores para despertar sus papilas.
El Mercadillo Navideño de París Notre-Dame reúne a más de cincuenta artesanos, diseñadores de moda y accesorios, escultores de vidrio, diseñadores y otras ofertas para los visitantes con animaciones festivas diarias. Por su parte, en el Mercadillo Navideño de Alsacia en la Gare de l’Est se puede encontrar todo lo mejor de la gastronomía de Alsacia en la plaza de la estación. De modo que es la ocasión de saborear los panes de jengibre y otros pastelitos navideños. Si lo que apetece es comprar cosas para la cena de Nochebuena, no hay que dudar en llevarse vino de Alsacia o el delicioso foie-gras. También se pueden encontrar decoraciones de Navidad y textiles para una mesa de fiesta. El Mercadillo Navideño del Quai Branly está al pie de la Torre Eiffel: artesanía, decoraciones de Navidad, ideas de regalos, shopping gourmet.
Para los niños
París propone numerosas animaciones para vivir plenamente la Navidad. Ideadas para los pequeños, y también para los mayores, invitan a disfrutar plenamente de los mágicos momentos de una Navidad en familia. Acogedoras y lúdicas fiestas que permiten compartir privilegiados momentos con los niños. Entre otras cosas tiovivos para niños pequeños y grandes con la Grande Roue (Gran Noria) en la place de la Concorde; tiovivos gratuitos instalados en los 20 distritos de París, exposiciones de árboles de Navidad decorados por diseñadores; sesiones de cuentos, talleres especiales para niños y espectáculos en Vaux Le Vicomte y en el Château de Breteuil; apertura excepcional del Musée des Arts forains, parques de atracciones marcados por sus animaciones navideñas, como en Disneyland Paris y el Playmobil FunPark y muchas más sorpresas por descubrir.
Por supuesto, la magia de las fiestas de Navidad regresa en Disneyland® Paris hasta el 7 de enero del 2018. Un ambiente mágico, un parque iluminado, divertidos y simpáticos personajes Disney, un espectáculo Disney Dreams®. Una inolvidable fiesta de Navidad, un gigantesco árbol de Navidad con mil luces, el ineludible Desfile de Navidad donde poder cruzarse con Mickey, sus amigos y Papá Noel, un espectáculo interactivo, con Frozen de estrella, y por supuesto todas las atracciones habituales del parque Disneyland® Paris y muchas nuevas.
Por supuesto tampoco faltan en París representaciones de la Navidad. Belenes vivos, artesanales o escenas decoradas por figuritas se instalan en las iglesias parisinas con ocasión de las navidades. Tanto en tamaño real como en tamaño reducido, estas poéticas y representativas escenas pueden estar animadas, inspirarse en la vida local e incluso estar reinterpretadas por artistas contemporáneos. Todos los años, la Catedral Nôtre Dame de Paris, la Iglesia de la Madeleine y la Basílica del Sacré-Coeur acogen nuevos belenes. Tanto tradicionales, barrocas o modernas, estas verdaderas obras de arte atraen a una multitud de visitantes.
Y, naturalmente, compras
Durante la estancia en París hay que aprovechar para realizar compras, tanto para las fiestas como para aprovechar las frecuentes rebajas que suelen adelantarse. Para hacer su shopping de Navidad y encontrar los mejores regalos. Grandes almacenes, librerías, concept-stores, juegos para niños... Todos los años, para la Navidad, nos encontramos con el mismo tema de buscar regalos. Y en París, es mejor hacerlo con un poco de adelanto para evitar la multitud de los últimos días en las tiendas. Pase lo que pase, la capital ofrece una multitud de posibilidades para encontrar una buena idea de regalo para el día de Navidad: moda, juguetes, libros...
En lo que se refiere a moda y lifestyle, los grandes almacenes son una buena referencia: las Galeries Lafayette, el Printemps Haussmann, el BHV, Citadium o también el Bon Marché. Hacer su shopping navideño en los grandes almacenes es una experiencia festiva gracias a sus excepcionales decoraciones y animaciones de Navidad. Y lo bueno, es que aquí se pueden encontrar regalos para toda la familia y para todos los gustos.
No hay nada más delicado como escoger el último juguete de moda en el patio de la escuela, o el buen juego de mesa para reunir a toda la familia en un buen ambiente. Los niños siempre se toman el tiempo de preparar una larga lista de regalos para Papá Noel y no hay nada tan enternecedor como ver sus ojos maravillados al abrir sus regalos. De modo que para estar seguro de encontrar lo que les guste: Joué Club, la Grande Récré, Nature & Découvertes, Au Pullman o también Disney Store.
Para los aficionados de tendencia y nuevos conceptos, no hay nada mejor como los concept-stores para encontrar un regalo original. Última ropa de moda, objetos de decoración de todo tipo y otros productos innovadores... encontrará esas buenas ideas en Merci y Colette o en Bonton para los niños. Y ¿qué puede ser tan agradable como leer un buen libro al lado de un fuego de chimenea, escuchando el último disco de moda? Para eso, existen numerosas librerías en París. Tampoco hay equivocación con el mundo digital, objetos para conectarse, informática y otros regalos relativos al ocio que se pueden encontrar en la Fnac y otras tiendas multimedia.
Solo para gourmets
Las tentaciones gastronómicas en París son bien conocidas, pero en Navidad hay una cita ineludible: Noël gourmand, un espectáculo dedicado a la auténtica gastronomía, saludable y de gran calidad gustativa. Un salón de lujo en un lugar prestigioso donde todos los expositores son productores y están presentes en sus stands. Se trata de la primera y única exposición de comida navideña dedicada a la gastronomía francesa en París. Los mejores artesanos en Francia se encuentran en el corazón de París para colocar la Navidad bajo el signo de la gastronomía de lujo. Este Gourmand de Navidad permitirá probar los mejores sabores de Francia y encontrar los platos para las vacaciones de fin de año. Durante estos 4 días –del 15 diciembre al 18 diciembre 2017– esta cita gastronómica realzará la maestría y el talento de los mejores artesanos de Francia, y permitirá descubrir productos de alta gama, así como especialidades del terruño.
Un divino abanico de productos –quesos de la granja, platos regionales, aceites, especias, champiñones, productos del mar, salazones, foies gras, vinos, chocolates y dulces...– para imaginar y preparar inolvidables cenas de Navidad y fin de año. La muestra se celebra en La Cité de la Mode et du Design, 34 quai d'Austerlitz - 75013 Paris
Y para los que busquen hacer regalos gastronómicos o surtirse de productos franceses e internacionales, nada como hacer una visita -y de paso picotear algunos de sus productos- a La Grande Épicerie de Paris, situada justo enfrente del Bon Marché, que en Navidad es una auténtica fiesta, se ha convertido en un «ineludible, un placer asumido, un momento privilegiado». Auténtica referencia de la gastronomía en París, atrae a aficionados de excepcionales productos y a curiosos del mundo entero.
Sed buenos con Santa que al final de una larga noche de arduo trabajo tambien puede ver el milagro de transformar la leche en vino.
Feliz Navidad.
Gracias a nuestro lector Camilo Gotay, por facilitar a Divinidades y www.viajesyvinos.com esta imagen.
Alvear PX 1927
Alvear, la bodega más antigua de Andalucía y la primera elaboradora de vinos de la variedad Pedro Ximénez (PX) de España, presenta de cara a esta Navidad su reconocido vino dulce PX 1927, una joya enológica y emblema de la bodega.
PX 1927 toma su nombre de la fecha en la que se estableció la solera, y se elabora íntegramente a partir de la variedad Pedro Ximénez pasificada al sol y con una crianza de más de seis años y medio en botas de roble americano mediante el tradicional sistema de criaderas y soleras, con sacas y rocíos periódicos. PX 1927 un ejemplo de la excepcionalidad de los vinos que se elaboran en Alvear, en la que se salvaguarda la artesanía y el saber hacer tradicional, la esencia de la PX y del lugar en el que la variedad se cultiva. La bodega fue pionera en la apuesta por la variedad Pedro Ximénez, la cual llegó a Andalucía en torno al siglo XVI resultando idónea para adaptarse al suelo y el clima de la Sierra de Montilla. Actualmente la uva es la embajadora de Alvear y está considerada el mayor patrimonio de la DO Montilla-Moriles.
Alvear PX 1927 es un vino dulce de color caoba brillante con tonos yodados. Intenso en nariz, con notas de fruta pasificada, caramelo de café, chocolate y recuerdos a licor, es un vino elegante, amplio y goloso en boca. En boda aparecen notas que anticipa el aroma, con recuerdos a torrefactos, chocolate y uva pasa. Es un vino largo, potente, complejo, con notas dulces de dátiles, chocolate y café. Este vino es perfecto para terminar una buena comida, con postres de chocolate negro, sobre helado de vainilla, ensalada de frutas o tartas de almendra.
CF-15, nuevo vino experimental de Jean Leon
La bodega del Penedès Jean Leon continúa su apuesta por los vinos experimentales lanzando CF-15, un monovarietal de cabernet franc, ecológico y de edición limitada del que apenas se han elaborado 2018 botellas.
Éste es el primer monovarietal de esta variedad que elabora la bodega, a partir de una meticulosa selección de cepas viejas de más de cuarenta años, plantadas mediante el sistema de conducción de poda Guyot en un suelo arcilloso calcáreo a 260 metros de altitud y vendimiadas en 2015. Ha sido envejecido durante un mínimo de 12 meses en botas de roble francés, confiriéndole detalles de fruta roja confitada, especias y recuerdos vegetales en nariz. En boca, es un vino elegante con entrada potente, taninos sedosos y final largo y persistente.
La línea de vinos experimentales de Jean Leon se estrenó el año pasado con el lanzamiento de X-15, un xarel·lo de edición limitada del que pronto saldrá la segunda añada. Se trata de un proyecto con el que el equipo de Jean Leon, dirigido por Mireia Torres, quiere rendir homenaje a la personalidad más intuitiva, experimental y decidida del santanderino que fundó la bodega en los años sesenta.
Tanto el nuevo CF-15 como el X-15 o X-16 son vinos singulares y de producción limitada que reflejan a la perfección las propiedades de cada variedad y el carácter del terroir del que proceden, fruto de un cuidadoso proceso de elaboración. Conforman una exquisita selección de vinos experimentales a la que se irán sumando, progresivamente, nuevas referencias.
El “Whitefish”, uno de los cócteles servidos en el evento, se inspiró en el nombre de la empresa estadounidense con la que la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico firmó un multimillonario y polémico contrato para restablecer el devastado sistema eléctrico del país.
DESTINOS: Paris en Navidad
EVENTOS: Vinos en Guatemala