En el Douro Superior está la Quinta do Grifo, una de las quintas que Rozès tiene en esa subregión y de las que surte uva tanto para sus vinos de mesa como para los fortificados de Oporto. 

Marca y apellido, Rozès ha tejido puentes entre el Douro y Burdeos, donde Ostende Rozès creó en 1855 en esta atlántica ciudad francesa un negocio de vino que pronto comenzaría a importar y vender los vinos de Oporto, sellando un vínculo atlántico que se fortalecería con el tiempo, de la mano de nuevas generaciones de familia que crearon marcas propias. 

Con el tiempo la empresa dejaría su impronta familiar  ---aunque no su aire francés---, pasando a manos de conglomerados franceses de bebidas de los cuales Vranken Pomméry está a cargo desde las postrimerías del siglo XX. 

Pero además del vino de Oporto con el que comenzó su andadura, Rozès también abrazó los vinos no fortificados del Douro cuando esos comenzaron a echar a andar con mayor velocidad en la década de 1990, un ritmo que lejos de ralentizarse, en los últimos veinte años ha seguido pisando el acelerador sin levantar de él el pie. 

Es precisamente en la Quinta do Grifo en el Douro Superior donde nace la uva que da vida a uno de esos vinos de mesa que elabora Rozès, bautizando también la línea con su nombre: Terras do Grifo. De ella forman parte tintos, rosados y blancos, y precisamente uno de ellos, el Terras do Grifo Vinhas Velhas 2018, se ha alzado con la presea de mejor vino blanco del reciente Concurso de Vinos del Douro Superior. 

A la transformación del panorama vínico duriense de fortificado a tranquilo, en los últimos años se ha añadido otra, la de los vinos blancos, a los que ya en 2019 en Viajes & Vinos advertíamos había que estar atentos, y hoy, en 2023, están más que confirmados con tendencia y certeza de calidad dentro de la DOC Douro. 

La riqueza vitícola del Douro, con un patrimonio inconmensurable de más de un centenar de cepas autóctonas, es uno de los pilares de esa revolución blanca, que ha hecho una apuesta firme por las uvas del lugar, muchas de ellas muy antiguas, y muchas en convivencia multivarietal en las viñas donde sólo más recientemente se ha empezado a plantar de manera más moderna con una línea monovarietal. 

Mientras en muchas regiones se considera “viejas” a cepas superiores al cuarto de siglo, en el Douro la definición de “viejas” es un tema de debate, al punto que se ha propuesto definirlas legamente como aquellas plantadas antes de 1965, año de inflexión en la viticultura duriense. 

Rabigato, Códega y Gouveio Real argamasan la ecuación de este blanco ganador que conjuga acero y madera en su elaboración. La fermentación comienza en depósitos de acero inoxidable y termina en barricas de roble francés, un contacto con la madera que se prolonga a la crianza, que se realiza en barricas nuevas de roble francés de 300 litros.  

La Rabigato es una variedad portuguesa ancestral que se cultiva en la región tramontana y especialmente en el Douro Superior porque prefiere los suelos secos y climas moderados. Conocida en España como Puesta en Cruz, una variedad en proceso de recuperación en Castilla y León, la Rabigato produce vinos vibrantes y con buena estructura. Tiene aromas sutiles y buena capacidad de envejecimiento gracias a su acidez.

La Gouveio Real, que no debe de confundirse con la Gouveio (Godello), es una variedad que se cultiva en el Dão y el Douro, donde es una de las principales variedades empleadas en la elaboración de vinos de Oporto blancos, y produce vinos blancos frescos y afrutados con aromas florales. La Côdega es la Dona Branca o Malvasía Castellana. 

Este blanco con enjundia es tan rotundo y potente como fino, tan estructurado, concentrado y untuoso como elegante. Hechiza su perfil aromático, una explosión de exuberancia e identidad en nariz, con un carácter apabullantemente floral, donde sobresalen el jazmín y las flores blancas en convivencia con flores amarillas como la mimosa. También discurre por el té, por una profusión de hinojo, notas a humo y fósforo que trasladan al suelo mineral del Douro Superior, matices melosos, delicada vainilla, toffee y recuerdos a maderas exóticas que reflejan con un cariz de diferencia el pase del vino por barrica, bien integrada en esta referencia.                                                                 

Eminentemente gastronómico y apto incluso para carnes rojas, el Terras do Grifo Vinhas Velgas es un blanco sápido y goloso, muy untuoso, con buen volumen en boca, que se desliza con amplitud por el paladar donde termina con pizcas especiadas a jengibre y notas salinas, una acidez que le confiere vocación para larga guarda y hace que el vino concluya con buena persistencia.

Además de este Vinhas Velhas Branco, en la Quinta do Grifo se elabora un Vinhas Velhas Tinto y otros blancos, rosados y tintos además de un vendimia tardía.  

Rozès evoluciona a través de todo su ciclo productivo y se halla en un proceso de transición del modo de producción integrada en viña a la producción biológica, habiendo sido la de 2021 la primera vendimia en esa dirección con algunos vinos bio ya en el mercado.

12 de junio de 2023. Todos los derechos reservados ©

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