Ponte da Boga estrena el primer vino de Blanco Lexítimo de la Ribeira Sacra

Texto: Rosa María González Lamas y Ponte da Boga. Fotos: Ponte da Boga (C)

Ponte da Boga, la bodega más antigua de la Ribeira Sacra, acaba de presentar “B”, el primer vino de la variedad Blanco Lexítimo que se elabora comercialmente en esta denominación de origen de Galicia.

La Blanco Lexítimo, también conocida como Albarín Blanco o Raposo, es una variedad de uva cultivada antiguamente en Galicia y en Asturias cuya sinonimia fue admitida en 2011 en el Registro de Variedades Españolas, pudiendo así mencionarse en etiquetas comerciales de vino, como ya podía hacerse con la Albarín Blanco, registrada en 2002. Actualmente hay elaboraciones de Blanco Lexítimo/Albarín Blanco en zonas como Betanzos, Barbanza y Negreira de Muñiz en Galicia, Cangas de Narcea en Asturias, comunidad de donde se presume originaria, así como en varios puntos de Castilla y León. En 2018 la variedad fue autorizada como variedad preferente en la DO Ribeira Sacra, donde ya en 1989-1990 se había plantado un viñedo de Blanco Lexítimo en Sober, en la subzona de Amandi.

Esta variedad de bajo rendimiento tiene una alta concentración de compuestos aromáticos que la hace idónea para la elaboración de vinos blancos de calidad, que generalmente con ella expresan una buena untuosidad y tienen la posibilidad de ejecutar elaboraciones con y sin contacto con la madera. Sus vinos tienen buena graduación alcohólica y niveles medios de acidez.

Ponte da Boga lleva desarrollando desde hace años un ambicioso proyecto de recuperación de variedades tradicionales de uva que le ha permitido presentar sucesivas alternativas de vinos sugerentes y singulares a lo largo de estos años, posicionándose como un referente en Galicia a la hora de maridar origen, tradición e innovación. La firme apuesta de Ponte da Boga por la investigación de variedades sigue dando sus frutos y le permite presentar un nuevo y exclusivo vino blanco que comenzó a gestarse cuando hace casi una década los enólogos de la bodega decidieron estudiar en una parcela experimental a esta variedad casi extinguida desde hacía medio siglo.

“B” 2019 es un monovarietal de Blanco Lexítimo proveniente de una parcela ubicada a 500 metros de altitud en el corazón de la Ribeira Sacra. Esta primera y exclusiva elaboración de apenas 1750 botellas ha pasado por una maceración en frío, prensado y posterior fermentación en depósito de acero inoxidable y barrica de roble, seguida de una crianza sobre lías durante cinco meses.

El resultado es un vino amarillo verdoso pálido de gran intensidad aromática en el que las notas cítricas se superponen con flores blancas y frutas de hueso, entremezcladas con notas ligerísimamente tostadas y ahumadas. En boca aporta toques a lima, naranja o albaricoque en un vino ideal para acompañar pescados, aves y mariscos.

Este vino está etiquetado empleando Mineral Paper, libre del empleo de cloro, agua y pasta de madera. La etiqueta está protagonizada por una huella digital en verde que metafóricamente representa tanto el carácter único de esta variedad como el esfuerzo y talento empleados para su supervivencia y vinificación. Adicionalmente, gracias al empleo de tintas termoreactivas, cuando el vino alcanza su temperatura óptima de consumo la etiqueta desvela las coordenadas donde se ubica la parcela de la Ribeira Sacra de la que proceden las uvas.

Este “B” no es el primer esfuerzo de Ponte da Boga que apuesta por variedades antiguas recuperadas, ya que desde hace tiempo también lo lleva haciendo con su Capricho de Merenzao, otra variedad autóctona y aún minoritaria.

14 de octubre de 2020.

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