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Adegas Galegas y su marca D. Pedro de Soutomaior presenta Castes Autóctonas, un proyecto especial que pretende acercar al consumidor el sabor y el aroma de Galicia a través de la esencia de cuatro menos conocidas variedades ---castes--- de uva autóctona empleadas en la DO Rías Baixas, mostrando también la diversidad de esta denominación de origen vitivinícola de Galicia.

Casi en la ribera del río Miño en las subzonas de O Condado y O Rosal nacen la treixadura, loureiro y caíño blanco que protagonizan este proyecto que se elabora en el Pazo de Almuíña, bodega boutique y casa de Adegas Galegas, y que surte su caíno tinto del Valle del Salnés.

El objetivo de P. de Soutomaior Castes Autóctonas, que se estrena con la cosecha 2017, es poner en valor estas variedades con vinos que expresen al máximo su carácter varietal. Tras su vendimia en el punto más óptimo de maduración las uvas se criomaceran en cámara por 24 horas para bajar progresivamente su temperatura hasta 5-0 grados C con el objetivo de mejorar la intensidad aromática del vino y aumentar la extracción de aromas varietales.

Las variedades blancas realizan su fermentación alcohólica en acero inoxidable, y la caíño tinto lo hace en barrica abierta de roble francés con bazuqueos manuales dos veces al día para mejorar la extracción de color y la estructura del vino. Los vinos se embotellan en junio para propiciar la evolución de los aromas varietales en depósito, logrando una expresión más compleja y madura de cada etiqueta, que reposa en botella entre 2-3 meses tras su embotellado.

Construido en 1665 y reformado en 1993, el Pazo de Almuíña ubica en Arbo, fronterizo con Portugal y el prestigioso entorno de Melgaço en la DO Vinhos Verdes, y está inventariado por el Registro de Patrimonio Gallego al haber restos de la calzada romana muy cerca de la bodega. Almuíña procede del árabe Al-münya, que significa vergel, indicando la vocación agrícola del pazo y también su vinculación vinícola ya que « muin » es una derivación celta de la palabra « vid. »  

Los viñedos se replantaron a fines de la década del 1980 aprovechando la inclinación de la finca, generando bancales amparados en muros de piedra, que permiten acumular calor durante el día para desprenderlo durante la noche, impidiendo paradas vegetativas y favoreciendo una maduración óptima y homogénea. La cercanía de los ríos Deva y Miño inciden en la humedad relativa, propiciando un ambiente ideal para el desarrollo de las cepas.

La albariño domina la plantación de unas diez hectáreas conducidas en parra y espaldera. Hay plantadas las otras variedades, aunque fuera del entorno la bodega cuenta con unas 14 hectáreas más de viña. Dentro de los muros se halla el hórreo, que se empleaba tanto para almacenar cereales como es habitual, como para secar lampreas, un pez que tiene en Arbo uno de sus puntos neurálgicos. En su reforma de los años 90 el pazo se transformó en casa de turismo rural.

El conjunto cuenta con una bodega boutique donde se elaboran los vinos más singulares de Adegas Galegas, que buscan experimentar con variedades, recipientes de madera de diversos tamaños, orígenes y tostados, así como procesos de maduración. Es de ese ejercicio que nace la colección de varietales Castes.

De maduración tardía, los vinos de treixadura destacan por su floralidad y elegancia. Las cepas que de esta variedad se emplean en Castes tienen una media superior a los 40 años, plantadas en suelos arenosos y graníticos. El vino destaca por sus aromas a flores blancas y bouquet garni fresco, sobre un fondo mineral, con su boca densa, untuosa y persistente.

La loureiro es vigorosa y aromática, con acidez fresca y ligera. Esta variedad está plantada en la zona de O Rosal en viñedos de suelo de esquisto con cepas de unos 30 años conducidas en espaldera. Cultivada también allí con cepas de esa edad promedio, la caíño blanco rinde vinos con frescura y estructura a pesar de tener características de gran rusticidad. Tiene una intensidad aromática alta en la que destacan las notas cítricas y florales, la manzana verde y los recuerdos a hierba seca. Su Castes es un vino potente, estructura, persistente y fresco.

La caíño tinto tiene notas balsámicas y minerales y este Caste tiene una aromática media-alta con una entrada suave, fresca, envolvente y persistente con recuerdos a bayas rojas. Las cepas conducidas en parral son más que centenarias y se asientan sobre granito del valle del Salnés en Castrelo.

 

25 de noviembre de 2018. Todos los derechos reservados ©

 

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Castes: la nueva colección de vinos de Adegas Galegas en Rías Baixas

 

Rosa Maria Gonzalez Lamas. Foto: Viajes & Vinos (C)