Algo más complejo fue el VV Branco 2015, una vuelta a Bairrada que resultó en un vino exquisito y elegante con notas afrutadas a cítricos, flores blancas, anisados, caramelo de eucalipto, humo y piedra, y una boca con un frescor y salinidad deliciosos para armonizar un arroz con bogavante. El vino, ensamblaje de Maria Gomes y bical muy viejas plantadas en suelo calizo, comenzó su fermentación en depósitos de acero inoxidable y la terminó en fudres de madera viejos, donde luego realizó maloláctica y envejeció por 20 meses.

Un sencillo roast beef bifurcó sus armonías tintas entre Bairrada y el Douro, con Poerinho 2015 y Batuta 2015, una de las etiquetas emblemáticas de la casa. Dos vinos aún por evolucionar, pero que dieron indicios de su futuro derrotero. A pesar de estar aún muy entero, el Batuta, un vino procedente de cepas viejas de touriga franca, tinta roriz, rufete y otras y concebido para mostrar al Douro más elegante, destacó por su abundante fruta roja, con suculentos aromas a fresas y matices tostados y especiados de su estancia en madera. Un vino más ligero, super fresco y salino, se percibió más redondo que el Poerinho, una etiqueta con cimientos de baga que agradece el devenir del tiempo. Vino de carácter atlántico, cuerpo ligero y también mucho frescor, en este Poerinho se escapó alguna nota vegetal por entre su fruta.

Un Oporto Niepoort Vintage 2015 que destacó su fruta y frescura redondeó las diversas expresiones de la cosecha 2015, una añada que en el Douro tuvo un invierno muy frío y seco, con muy poca lluvia, primavera y verano secos y calientes con varias olas de calor antes de un agosto más frío pero menos húmedo, lo que contribuyó al buen estado sanitario del viñedo. Seco también fue el invierno en Dão aunque luego llovió en invierno y primavera, con un ciclo vegetativo y vendimia adelantadas. En Bairrada, por el contrario, fue un año húmedo con lluvia en invierno y primavera, una brotación más tardía y un ciclo vegetativo ralentizado porque el verano no fue tan caliente y las noches fueron frescas en agosto, antes de la vendimia en septiembre.

Como contraparte al Vintage y colofón a la velada se sirvió un Niepoort Colheita 2005, que sorprendió por su viveza, que casi le equiparó en juventud al Vintage 2015.

Divinidades y Viajes & Vinos agradecen a la organización de Essência do Vinho la invitación a formar parte del grupo internacional de profesionales del vino invitados a este importante evento, con el privilegio y la responsabilidad de integrar el panel de cata que seleccionó los 10 mejores vinos de Portugal.

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12 de marzo de 2018. Todos los derechos reservados. © Más noticias de Vinos y Bebidas.