Napa y Carneros se funden en el Lewis Chardonnay, que en su cosecha 2022 no despalilló su uva antes de prensarla, y luego la fermentó en barricas de roble francés, haciendo malolática antes de envejecer en barricas de roble francés, 65% de ellas nuevas, durante 11 meses con sus lías. A pesar de sus 14.7% grados de alcohol, este blanco se percibió fresco y equilibrado en boca precedido por aromas a limón, mantequilla, pimienta blanca y algo de miel, vainilla y ahumado, envolvente, con buen volumen en boca y un persistente, muy largo y especiado final. Lewis no tiene miedo a altos porcentajes alcohólicos en sus vinos, de hecho, es un resultado esperado del perfil de vino diseñado por su fórmula de elaboración.

La uva es el clon Dijon 96 de Wente, y la gran madurez que alcanzan las uvas para su recolección es en parte responsable del alto porcentaje alcohólico del vino. Lewis Cellars piensa que al igual que la acidez, la madurez contribuye a mantener la pureza de sabores.  Lewis opina que el lugar donde se planta incide mucho en sus esquemas de plantación y en la expresión del suelo y el sol.

El Lewis Cabernet Sauvignon Napa, variedad estandarte de la bodega, en su cosecha 2021 tuvo aromas a jarabe de frutas, frutas de baya oscura y arándanos, así como algún ahumado y perfil mineral. Potente y pulido, dulzor y amargor convivieron como trazos a tener en cuenta para varias armonías gastronómicas presentadas por Spellman durante una de sus clases magistrales, entre las que se hallaron el chocolate oscuro y la charcutería. Toda la uva procede del Valle de Napa y en concreto de los distritos de Atlas Peak, Calistoga, Oak Knoll, Rutherford y St. Helena. Los racimos se despalillan y fermentan con sus pieles, tras lo cual realizan fermentación malolática antes de pasar a pulirse durante 19 meses en barricas de roble francés, tres cuartos nueva y un cuarto usada.