“Éste fue un proyecto ponderado concienzudamente por más de 15 años”, observó Luisa Amorim, Principal Oficial Ejecutiva de Amorim Family Estates, al cual pertenecen la bodega y el hotel. De acuerdo a la ejecutiva, los rincones, tanto exteriores como interiores, el patrimonio histórico edificado, las experiencias diseñadas al detalle, todo fue concebido para transmitir paz a un lugar único, en pleno valle del Douro y una de las regiones vitivinícolas más antiguas del mundo y la primera en ser demarcada y reglamentada en 1756.

“Sentimos que éste era el momento correcto, cuando el Douro alcanza un enorme atractivo como destino turístico global y, paralelamente, nuestro equipo logra un alto nivel de conocimiento y experiencia alrededor del enoturismo y la gastronomía, en la que nos dedicamos al movimiento slow-food, siendo los primeros y únicos del Douro en hacerlo. Tuvimos el privilegio de ser pioneros en esta disciplina en un momento cuando aún no había turistas en el Douro, por lo que es gratificante percibir que los huéspedes y clientes que nos visitan de todo el mundo se sienten en casa, en una casa duriense, de ahí que esta alianza con Relais & Châteaux haga todo el sentido del mundo. Fue un matrimonio natural, que pasó por su fase de enamoramiento y acaba de concretarse en un momento tan importante para nuestra región, lo que nos llena de felicidad”, reafirmó la ejecutiva.