Perrier-Jouët abre las puertas de su Maison Belle Époque este verano

Texto: Rosa María González Lamas y fuentes externas. Fotos: Suministradas (C)

Es una estructura declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, a pesar de la gran discreción y exclusividad que su propietario, la casa de champán Perrier-Jouët siempre ha mostrado, a partir de este 19 de junio se abrirán las puertas de la Sociedad Belle Époque para ofrecer una selección de experiencias de champán estivales en su sede de Épernay.

La apertura de la Maison Belle Époque y la creación del Cellier Belle Époque son las dos nuevas y exclusivas ofertas de Perrier-Jouët, casa de champán que cuenta con una historia que ya dura más de dos siglos y que se inició cuando Pierre-Nicolas Perrier y Rose Adélaïde Jouët, dos personas de espíritu libre y mente abierta que compartían una pasión por el arte, la naturaleza y, por supuesto, el champán, unieron sus vidas. Tras su boda en 1811 fundaron la casa de champán, que manejaron con una visión poco convencional de esta bebida y una convicción en que la creatividad redifiniría su burbujeante historia.  

La pasión por el arte, la naturaleza y el champán que mostró la pareja se ha ido heredando de generación en generación, tanto de los miembros de la familia, como de los miembros del equipo de la bodega. Estos vínculos se retratan en la Maison Belle Époque, la histórica casa familiar que data del siglo XVIII, que en 2017 se restauró a su estilo original Art Nouveau. Hoy, la Maison acoge la mayor colección privada de Art Nouveau francés en Europa, que incluso cuenta con piezas especialmente creadas para la Maison. El Art Nouveau es un movimiento que es parte de la identidad de los champanes de Perrier-Jouët. Los visitantes podrán también disfrutar de almuerzos al aire libre en la amplia terraza que da a los jardines.